Serendipia [Caché]

3. Final Feliz

Titubié al darle las instrucciones a la chica debido a lo hermosa que era.

"Saludar, masaje, despedirse" -repasaba mientras veía como la chica se desabrochaba el brasier y lo dejaba en la mesa que tenía cerca.

Con ambas manos en el pecho se acercó a la camilla, yo la miraba atónita. No es que fuese la primera vez que viese a alguien desnudo, pero ella había superado mis expectativas.

"Si gustas te recuestas en la ..., la..." - dije olvidando la palabra debido a mi nerviosismo

La chica se rió

"Camilla Cariño, se llama camilla" - dijo recostándose mientras me daba vuelta para no mirar su torso desnudo ya que necesitaba sus manos para apoyarse.

Ella continuaba con una sonrisa en su boca. Mientras yo alistaba el aceite para ponerlo finalmente en su piel y darle el masaje.

"Tranquila poche, tranquila" - dije respirando hondo y untando el aceite por la espalda de la chica, la cual ya estaba preparada con una toalla en su trasero para no dejar ver su ropa interior.

"Ufff está frío" - dijo quejándose

Dios, primer error.

"Disculpa, comenzaré de inmediato, solo debo poner un poco más en..." - dije mientras apretaba el frasco y salía disparada una gran cantidad de aceite que no necesitaba en toda la espalda de la chica.

Rayos, la cagaste poché. - pensé

"No soy experta en masajes como tu, pero creo que te excediste un poco con tu aceite" - rio aún más la chica.

Era un hecho, me iban a despedir en mi primer día.

"Lo siento tanto, déjame que te quito un poco, no sabía que esto explotaría" -dije de manera rápida mientras tomaba un montón de papel y se lo pasaba por la espalda.

"Ey, tranquila" - mencionó la chica antes de levantarse de la camilla, viendo cómo el aceite caía al suelo también.

"Te ayudó a limpiar, no hay problema, tenemos mucho tiempo aún, además te puedes resbalar".

Eso era muy amable de su parte, sin embargo en el momento en que la mire, mi sonrisa despareció, Y trague en seco. Estaba delante de ella, con sus pechos delante de mi rostro, debido a la diferencia de altura, estos llegaban directamente a mis ojos.

" No te preocupes yo puedo limpiar , pechos por esto, digo, perdón, por esto" - definitivamente no era mi día.

Mientras limpiábamos e intentaba sacar la imagen de los pechos de aquella chica de mi mente, recreaba la conversación con aquella chica rubia.

"Final feliz, que diablos era el final feliz? . Será que le tengo que dar algún cupon, o algo?"- repasaba en mi mente las millones de hojas que leí el día en que firme mi contrato y estaba 100% segura que no había nada parecido en aquellas páginas.

Finalmente supuse que el final feliz estaría luego del masaje, y que aquella chica me podría ayudar un poco a entender mientras mis manos estaban en su cuerpo. Afortunadamente mi masaje calmo absolutamente todo el nerviosismo y la torpeza con la que había comenzado mi trabajo.

Llevaba 40 minutos pasando mis manos aceitadas por la suave espalda de la chica, la cual estaba en extasis de satisfacción, cualquiera que pasará por fuera, pensaría que aquella muchacha estaba en plena relación sexual debido a los gemidos que salían de su boca. Pero era algo que podía suceder debido a la relajación que causaba el tipo de masaje descontracturante que me habían solicitado.

Ya casi terminaba con el masaje y recorde la frase. Mire el dinero en la mesa, y mire la espalda de la chica. Volví a mirar el dinero y entonces pensé.

"Eso es!"- susurre, ya sabía lo que esa chica rubia se refería. Así que continuando con mis últimos minutos del masaje, comencé con ese final feliz.

"cumpleaños feliz, te deseo yo a ti.." - dije cantando.

La chica se tensó al instante, a pesar de que su cuerpo estaba en relajación, cuando comencé con mi canto, todo volvió a lo de antes.

Tan mal canto? - pensé

"Me estas jodiendo"- dijo riendo

"que fue eso? no es mi cumpleaños" - mencionó sentándose en la camilla para mirarme a los ojos, pero esta vez cubriéndose los pechos.

"Es que me lo pidieron..." - susurre roja de la vergüenza y de la pena.

"Quien?" -dijo en un tono autoritario, el cual me dio escalofríos.

"L-la chica rubia que venía contigo"-titubie a causa del nerviosismo

"Que fue lo que ella te dijo?"

"Que tenia que darte un masaje con un final feliz,y que mas feliz que el cumpleaños no?" - dije sonriendo orgullosa de mi respuesta, la cual no causó la misma expresión en aquella chica.

Ella no aguanto la risa y se rio en mi cara.

"Eres tan adorable" - menciono mirandome a los ojos con lagrimas debido a su carcajada.

"Quieres que te enseñe que es el final feliz?"- dijo de repente, antes de mirar el reloj en la muralla de la habitación del masaje.

"si, lo necesito, porfavor, qué tal si otro cliente me lo pide, no puedo pasar la misma vergüenza de hoy" - dije casi desesperada, sin embargo su cara cambió de repente, y se acercó a mi, tanto, que pude sentir sus pechos en mi propio pecho, ya que ella estaba sentada aún en la camilla.

"Solo si prometes que ese masaje final me lo darás solo a mi, y me das tu numero para poder contratarte para esos masajes en casa" - susurro cerca de mis labios.