Serendipia [Caché]

24. Suegros

Calle P.O.V

"Sí, por supuesto el hijo es tuyo" esa frase estaba en mi cabeza mientras veía a Poché levantar a nuestro hijo, nuestro hijo ¡qué felicidad! Por extraña que fuera esa situación, estaba feliz de tener una familia pequeña, el amor de mi vida, nuestro bebé y yo. Tan perfecto y tan inexplicable. Pouch vino hacia mí con nuestro hijo, una vez en mi regazo lo levanté, era Poché en una versión mini masculina.

Me quedé un rato con el bebé hasta que se durmió y lo puse en el coche.

"¿Cuándo me puedo ir?", Preguntó vale mientras abrazaba a Poché por detrás.

Calle: Cuando salgan los documentos, llamaré a mi abogado y le pediré que resuelva esto lo antes posible, mañana por la mañana llamaré. - dije y Vale estuvo de acuerdo

- ¿Mientras se queda? - preguntó Poché

¡No mi amor! - dije en voz baja- Podemos decorar una habitación para él en casa, no tenemos nada para bebés allí, tenemos que solucionar todo esto antes.

- ¡Ok! - dijo Poché haciendo una linda cara mezclada con un poco de decepción.

Luego de despedirnos de su hermana, fuimos a la casa de Poché a empacar algunas cosas para ella, cuando llegamos a mi casa el auto de Kim estaba en la puerta.

"¿Está Kim aquí?", Preguntó Poché

- Sí, le dije que mañana no podré ir contigo a elegir las cosas de nuestro bebé y ella lo hará.

Poché: Pero, ¿no le importará?

- Claro que no amor- dije abrazándola por detrás y viendo otro auto un poco más lejos.- Soy su jefa lo olvidas, tengo el control de todo, además hay una sorpresa.

Poché: Que sorpresa?

"¿Ves ese auto?", Le pregunté señalando el auto negro

Poché: ¡Si! ¿De quién es? - preguntó inocentemente aún en mi puerta.

- De mis padres.

Poché P.O.V

Pánico, puro pánico, fue lo que sentí cuando escuché la frase "de mis padres", no estaba preparada, con los últimos eventos pensé que Calle había cancelado la cena en casa de sus padres, pero ahora ellos estaban aquí y yo no estaba preparada para nada.

Calle ... olvidé mis zapatillas en casa - dije alejándome, pero ella me abrazó.

Calle: Tus zapatos están aquí - dijo tranquilamente - Amor, ¿por qué estás tan nerviosa?

Yo ... yo ... tengo miedo ... Me odiarán ... - balbuceé

Calle: Te amarán, probablemente Kim ya te elogió, saben que te amo y cuanto me haces bien ... Nada hará que me aleje de ti, nada.

- No sé si lo lograré- dije y ella sonrió

Calle: Por favor, vamos es importante para mi amor- dijo y yo sonreí profundamente.

- Está bien - dije preparándome para entrar al foso de los leones

Calle P.O.V

Después de ir a casa y saludar a mi mejor amiga, a mis padres y presentarles a Poché, todo parecía tomar su lugar, las personas que más amaba estaban comiendo en mi casa y se llevaban muy bien, Poché estaba mil veces más relajada conociendo a mis padres y mis padres amaban a Pouch, era casi el amanecer cuando fui a acompañar a mis padres al auto, todo había pasado muy rápido y había sido precioso.

Germán: Adiós querida- dijo mi padre besándome la frente- Cuídate, ¿vale?

- Está bien papá

Mafe: Amé a tu novia- dijo mi mamá- te hace bien, lo noto en tu rostro

- A ella también le gustaste - dije y mi padre se rió

Germán: Parecía asustada.

- Estaba asustada papá  - dije mientras volvía a besar la cara de mi papá

Mafe: Nos vemos el viernes en el cumpleaños de tu hermana. - dijo mi mamá y me di cuenta que me había olvidado el cumpleaños de mi hermana

"Está bien", dije, sonriendo mientras me abrazaban de nuevo y entraban al coche. - Nos vemos más tarde.

Tan pronto como entré a la casa, Kim y Poché estaban lavando los platos.

Kim:  SOLO PODEMOS LAVAR LOS PLATOS POCHÉ- Dijo Kim un poco alto para que me diera cuenta- ¡POR QUÉ A DOÑA ORGANIZADA NO LE GUSTA QUE UNO SE META CON SU ORDEN!

- ¡Cállate estúpida! - dije mientras me salpicaba agua - mira lo que estás haciendo en el piso de mi cocina - bromeé, ensuciándome la mano con jabón y pasandosela en la cara a Kim.

Kim: Me vengaré Daniela- dijo y miró a Poché- ¿Sabes cómo?

- ¿Cómo? - pregunté y fui atacado por mezquinos, los cuales también le habían llegado a Poché

"¡Detente!" Dije, tirándome al suelo, las tres yacíamos en el suelo riendo, pero como siempre había algo que molestaba, sonó el celular de Poché, la cual se paró derrumbando toda la diversión.

- Samantha habla- respondió ella y todo paró.

¡Ahhh, esa perra no otra vez! ¡Estoy cansada! - bufé parándome y organizando todo de nuevo.