Of tears and broken souls

♧N°14♧

Este es para las mamás, que cumplen una labor formidable que he admirado desde siempre.

Precioso ángel,
dame tus manitas.

Siempre que el mundo se torne gris,
podrás refugiarte pero no encerrarte en mí.
Porque en toda carrera, estás solo.
Tú eres lo mejor que tienes.

Y cuando ellos te rechacen,
porque nada sabemos hacer mejor que destruir seguridades ajenas,
tú ignóralos y sonríe.
La virtud del indiferente es la confusión del ignorante.

Tropieza todo lo que quieras,
quienes no lo hacen ciertamente están vacíos.
Y su efímera existencia, no es más que simple.
Y la vida, precioso ángel, es una gota de pequeña eternidad que solo un estúpido vería pasar como si nada.

Oh, vida mía.
¡Sí!
No seré eterna, aquí junto a ti.
Un pedacito de mí flotará en el viento que circunde por donde tú vayas.
El rastro de mis palabras se tatuará en tu cabeza.
Y mi calor estará en aquellos lugares donde la paz impere en tu alma.

Apreta tus manitas,
dime lo que sientes.
El único propósito de las lágrimas es sanarte.
Y ellas, son madres de las sonrisas.

Y, llegado el día,
deberás soltar tus manitas de las mías.
No;... no te quedarás por mí.
Deberás irte por ti.
Aunque te ame de una forma que ningún hombre aunque quisiera podría entender,
deberé dejarte ir.
Porque mi trabajo habrá terminado
y tú deberás hacer el tuyo.

Diles que te llamé Paz,
porque la obtuve al sostenerte por primera vez.

Oh, precioso ángel.

Diles que tu nombre fueron mis últimas palabras, y que ciertamente, fue lo último que sentí.

Att: S