Of tears and broken souls

♧N°56♧

Me dejé caer en la pared
divagando...
recordando...
tus manos en el vidrio empañado
del auto varado,
junto a los gritos ahogados
robándose la magia
de la medianoche.
¡Emboscada!
Te dejé tenderme esa trampa,
ya que fantaseaba con rendirme
ante ti
y por primera vez
actuar en nombre
de todo lo ilícito
que se asomaba
a mis más rojizos y vivaces
anhelos frustrados
al tenerte en mi radar.

Nunca disfruté los autos.
Una vez tuve un accidente
y quedé marcado.
Pero esos asientos,
meciéndose
ante cada embestida,
y sobre todo tú cara
adornada
del más
suculento
éxtasis...
Bien podría
haberme metido en diez autos,
atraedores de malos recuerdos y, sin embargo, me habría mandado a mí mismo al carajo tan solo porque tú presencia le restaba importancia.
¿Quién dijo que
un auto en movimiento
sugería una desgracia?
¡Já!
Los eventos que podían desencadenarse en uno llegaban a ser muy interesantes...

《¿Te vencieron?》preguntó mi mente al quedar sentado en el suelo.
Reí, pasando mis manos sobre mi cabello.
《Es curioso... se supone que yo creé el juego... pero me vencieron en mi propio terreno, en mis narices... y lo más irónico de todo es que en todo momento me sentí feliz. Supongo que es la única forma positiva de perder》.

Nada era como solía ser.
Y solo en ese instante,
finalmente comprendía.
No veía,
hablaba,
respiraba,
ni sentía igual.
Ya ni siquiera mis manos se sentían igual, porque no estaba haciendo nada valioso con ellas.

《Es hora de que lo haga》pronuncié en voz baja, levantándome de golpe.
Me aturdí un poco al oír aquel tono inquietante.
《¿Qué harás?》
《Jalar del gatillo》respondí, sacudiéndome la ropa, como si necesitase deshacerme del polvo abandonado por mi antiguo yo.
《¿Y a quién matarás?》.
《A la cobardía, ése hijo de puta no me la va a quitar》.

Jalen del gatillo, vaqueros cobardes. El 5 está que arde, carajo.

Att: S