Capítulo 16

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       —Sing, ¿quieres que pierda un ojo?— Ash observó al gato de Eiji, quien se encontraba completamente sucio y mojado. El pequeño animalito lo observaba desde la mesada, desafiante.

        —Si lo pierdes, asegúrate de dármelo limpio y en hielo. Su color es hermoso, podría venderlo en el mercado negro a un buen precio.

         —¡Hombre, hazlo tú! Es culpa tuya de que Jade esté en estas condiciones.

         —¿Estás loco? ¡ese gato me odia! Además, podrías darte un baño con el. Tienes barro hasta en la pestaña.

         —Estamos hablando de bañar a un gato, Sing. No solo podría perder un ojo, sino que también a mí amiguito.

          —Vamos, no te preocupes. ¡Seguro es tan diminuto que no te darás ni cuenta cuando Jade te lo corte!

         —¿¡Y tu que sabes!?— Ash llevó su mano a la bañera -la cual estaba muy cargada para bañar a un animal tan diminuto- y salpicó el rostro de Sing.

         —¿Entonces es verdad? ¡Oh amigo, debo contárselo a Cain y a Eiji!— Ash volvió a mojarlo,  ahora con un vaso que había traído para enjuagar a Jade. —¡Arruinaste mi camiseta favorita!

         —¡Es solo agua maldita sea!

         —¡Eiji, papá me está molestando!

         —¿Desde cuando se supone que eres mi hijo?

         —Desde que te casaste con Eiji, duh.

         —¡Yo no me casé con Eiji! Aún...— La pálida tez de Ash se tiñó de un fuerte color carmesí y Sing río ante su reacción. Hace años atrás, pandillas completas temían por su fuerte carácter, pero si se trataba del japonés, era un ser totalmente vulnerable.

          —¿Que no te casarás con el? ¡Eiji, Ash dice que no quiere casarse contigo!

          —¡Yo no dije eso! ¡No lo escuches, Eiji!— Agachó su cabeza, avergonzado. —Me casaría con el todos los días... si pudiera.— Susurró.

         —¿Pueden dejar de pelearse de una maldita vez? Debo llamar a Max y se supone que la presencia de Ash es una sorpresa ¡Así que paren de gritar y compórtense! O yo mismo bajaré a golpearlos.— Eiji gritó desde la planta de arriba.

         Los jóvenes cerraron sus bocotas rápidamente, mientras que un cosquilleo invadía el estómago de Ash. Aunque Eiji quisiera sonar enfadado con su tonalidad de voz mucho más varonil que la de años atras, seguía desprendiendo ternura a kilómetros.

         Era lindo. Muy lindo.

        Mientras que los hombres neandertales peleaban en el baño, Eiji se encontraba en su estudio navegando por pestañas de aerolineas en su computadora. Marcó el número de Max por segunda vez, ya que la primera fue contestada por el buzón de voz y la canción de apertura de la serie animada "Sailor Moon" como fondo.

        Michael estaba detrás, no había duda.

        —¡Eiji, maldito mocoso!— Max contestó con un grito detrás de la línea. —No escucho de ti hace más de un mes, ¿eres idiota? Estábamos preocupados.

        Cuando Eiji regresó a Estados Unidos, Max y Jessica lo recibieron con los brazos abiertos llenos de amor y comprensión. Al principio, rechazaba indirectamente el apoyo emocional que los mayores querían darle. Obviamente estaban preocupados, el chico se había ganado el corazón de todo el mundo, al igual que Ash, pero luego de la pérdida del mencionado, Eiji se aisló tanto física como emocionalmente de todos.

Mi Alma Siempre Estará Contigo | AshEijiWhere stories live. Discover now