Capitulo 18

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Luego de pasar un muy incómodo momento junto con los niños por una pregunta para nada sutil de parte del señor Smith sobre los asesinos seriales y luego de haber estado en una habitación la cual el filántropo denominaba como su sala de juntas, nos dirigíamos a su lugar favorito en el hospital.

Al estar en un pasillo largo, Sherlock hizo que me quedara un poco atrás para hablarme de algo importante, según él.

-Eres parte importante del plan, así que tendrás que asegurarte que John lo vea. – dijo muy bajito, pasando ambas manos por mi cintura.

- Aparta, Sherlock. – dije en cuanto lo sentí demasiado cerca. - ¿hace cuánto no te bañas? – pregunté, aunque fue algo retórica, pero volviendo al tema. - ¿Qué John vea qué? – pregunté confundida

- En el apartamento, lo sabrás cuando lo encuentres. – dijo para luego apresurar el paso antes que pudiera preguntar nada.

- "Soy Sherlock Holmes, soy misterioso." – di una mala imitación de él para luego seguirlo.

Aproveché que estaba un poco apartada de ellos para poder mandarle un mensaje a James, si ayudaba a Sherlock debía estar segura que acusaba a la persona correcta o todos terminaríamos como idiotas.

¿Qué quieres que busque?

Me estás dando la tarea de buscar una aguja (tal vez inexistente), en un pajar tamaño de un continente. – James.

Busca irregularidades y compáralas con las visitas de Smith al hospital. – Johnson.

Tal vez lo tenga listo para mañana. – James.

Lo necesito para ahora y sin peros. – Johnson.

Al llegar al lugar anteriormente mencionado pudimos percatarnos que se refería a la morgue del aquel hospital.

- ¿La morgue es su lugar favorito? Un lugar hermoso sinceramente. – mencioné con sarcasmo, luego que quienes se encontraban en el lugar con anterioridad, se marcharan.

- Sí, realmente lo es. – contestó con la misma sonrisa espantosa de antes. – Hay mucha tranquilidad aquí.

- Tranquilidad que está por terminarse para usted. – habló Sherlock, rebuscando en sus bolsillos, dejándonos a todos confundidos. – Escribí, envié y borré un mensaje desde su teléfono el cual fue leído casi al instante, gracias por el abrazo. – dedicó una falsa sonrisa y le devolvió el aparato.

- ¿Puedo saber a quién envió tal mensaje? – preguntó el empresario con total calma.

- A su hija Faith, déjeme ver si lo recuerdo... "Hija, ya no lo soporto más, he confesado mis crímenes, por favor, perdóname." – dijo encogiéndose de hombros.

- Usted no la conoce, ¿por qué surtiría efecto en ella tales palabras? – dijo con la misma tranquilidad.

- Oh, sí la conozco. Pasamos una noche entera juntos... Creo que le agradé, bastante. - dijo con una gran sonrisa pegada al rostro.

¿Una mujer en el 221B? ¿Cuándo? ¿Por qué no tenía idea de eso? Había estado muy pendiente de él desde que tuve que salir del país, por lo tanto, era casi imposible que haya habido alguien en el apartamento sin que yo me enterara. Y fue entonces cuando empecé a cuestionarme si Sherlock veía las cosas con claridad.

Sin intención formulé un "¿Qué?" casi alarmado, que fue malinterpretado por John y por aquel hombre "intocable".

-Señor Holmes, creo que no debería hablar de esa manera y sobre eso delante de su novia. – le dedicó una sonrisa burlona.

CRIMINAL   | Sherlock Holmes BBC |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora