CRIMINAL | Sherlock Holmes BBC |

Capitulo 26

NOTA DE AUTOR:

Actualización porque quiero y poque puedo. No mentiraxd

Hace un rato me vino una inspiración que no me deja dormir, por lo que justamente les traigo este capitulo a las 3 y algo de la mañana. ¿Por qué despiertx tan tarde? Simple, no terminé mi tarea y no creo terminarla hasta mañana, pero qué mejor desacanso que escribiendo un par de capítulos de CRIMINAL

Disfruten de la actualización.

Al caer la noche estábamos de vuelta en la casa de mi tío. Pedro dijo que él se encargaría de probar mi inocencia costara lo que costara y aunque traté de decirle que no quería ser libre a costa de secuestros, torturas o muertes, él dijo que no prometía nada, pero intentaría hacerlo solo cuando fuese necesario.

De camino a mi habitación me encontré con Camila que disimuladamente me dio una leve sonrisa y acompañó al lugar. Al llegar entramos y le pasé el seguro a la puerta.

-Hmm... Entonces... - dijo ella.

- Tienes mi palabra, haré todo lo que pueda para ayudarte. – Ella empezó a dar saltitos y se abalanzó sobre mí y me envolvió en un abrazo.

- Gracias, muchas gracias. – me soltó e inspeccionó mi rostro. – Aunque lamento que no haya funcionado como quería.

Le dediqué una media sonrisa y le expliqué los acontecimientos del última día, obviamente saltándome la parte de algún tipo de mención sobre el lugar secreto, mientras que ella me miraba con asombro o reía al escuchar la incompetencia de mis perseguidores.

- Oh. Entonces... ¿Usted es inocente de lo que se le acusa en las noticias? – preguntó a lo que yo respondí afirmativamente - Y yo que pensé que había sacado los genes de la familia. – chasqueó la lengua. – Pero me alegro por usted que reciba ayuda de todos modos.

- Gracias. – Camila dio media vuelta, preparada para irse, pero quería preguntar algo más. - ¿Puedo confiar absolutamente en ti?

- Por supuesto, lo que necesite.

- No confío en Pedro, no del todo. ¿Crees que puedas vigilarlo por mí? – pregunté con temor a que se enfadara, pero, por el contrario, me dedicó una sonrisa cómplice.

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Meses después yo seguía refugiada en aquella mansión continuando con mis estudios y entrenamientos a petición de Pedro.

-Los estudios son importantes, pero no puedo exponerte, así que, estudiarás aquí con profesores privados y discretos. También tendrás entrenamiento de defensa personal. Ya sabes, para mantenerte segura. – había dicho. Y aunque me negué un par de veces, él insistió más y finalmente terminé por aceptarlo.

Mientras tanto, ayudaba a Camila a conseguir lo necesario para que pudiese adoptar a sus hermanos y poder darles la mejor vida y aunque esa vida no pudieran obtenerla mientras ella trabajaba para criminales, ese tema escapaba de mis manos.

Esa tarde como muchas de ellas en aquella mansión, tenía entrenamiento. Una vez lista, con ropa cómoda, me dirigí hasta el patio.

- ¿Lista? – preguntó Arán con una sonrisa ladeada.

- Esta vez voy a patearte el trasero, tenlo por seguro. – dije con diversión a medida que me acercaba a él.

- Ya veremos. – dijo para luego extenderme un palo de alrededor de un metro de largo.

Él tomó uno igual y luego ambos tomamos posiciones de batalla. Con mucha cautela empecé a moverme de un lado a otro tratando de ver los "patrones de movimiento de mi oponente", como él los había llamada al explicarme como resistir a una pelea de cuerpo a cuerpo.