Capitulo 28

78 8 0
                                    

Nota de autorx:

Sé que en un anuncio dije que este capitulo lo iba a publicar el 26 de este mes, pero lo acabé antes de lo pensado, por lo que decidí no esperar hasta la fecha para publicarlo, por lo que es por eso que se los traigo. 

Respecto a la fecha anunciada, no se preocupen, de seguro el 26 publicaré el siguiente capitulo y el 17 de mayo el capitulo 30.

Sin más que decir, disfruten del capitulo <3 -M

Psd.: Capitulo sin revisar, por lo que de seguro encontrarás un par de fallas, ya sea ortográficas como de redacción. No dudes en reportarlo, para que yo pueda mejorarlo:)

Varias semanas pasaron luego de mi discusión con Arán y ninguno se atrevía a dar el primer paso a la reconciliación.

Cuando se lo conté a Camila, ella dijo que yo había tenido derecho de enojarme, pero no al punto de haberle dicho esas cosas, por lo que me sugirió acercarme a él y pedirle de disculpas antes que sea demasiado tarde.

Lo que Camila no sabía era que cuando intentaba acercarme a Arán, él simplemente huía del lugar y no lo volvía a encontrar hasta días después. Él había cancelado nuestros entrenamiento de forma indefinida, alegando estar muy atareado con otros asuntos, lo cual Pedro no vio con buenos ojos, pero finalmente terminó aceptando resignado.

Muchas veces intenté convencer a Pedro que Arán volviera a entrenarme, a lo que solo recibí como respuesta:

-Sé que Arán es bueno enseñándote, pero será mejor que entrenes con otras personas, ya que de este modo podrás aprender otras técnicas. Además, me parece buena idea que no tengas tanta libertades como las que tenías con Arán. – me dedicó una sonrisa y luego se fue en dirección a su oficina.

Ya no tenía idea de cómo hacer para disculparme, pues los tiempos compartidos en la mesa, no eran una opción, teniendo en cuenta que Pedro se encontraba presente y él no tenía idea que yo estaba enterada del estado de las investigaciones.

Luego de muchos intentos, estuve a punto de darme por vencida y empezar a hacerme la idea de que posiblemente Arán no me perdonaría.

Al finalizar mi clase de matemáticas me dirigí a la pequeña biblioteca en el primer piso para distraerme con algún libro que podría despejar mi mente por un rato.

Me paseé por entre los estantes buscando algún libro que llamara mi atención, en cambio, fue una figura alta y atlética la que la captó.

Arán se encontraba frente a uno de los estante con dos libros abierto en cada mano, pasando su mirada de uno a otro de vez en cuando.

- Hola. – dije con voz un tanto temblorosa, intentando llamar su atención.

Apartó su mirada de los libros y me repasó con esta, para luego dar un leve asentimiento y concentrarse nuevamente en los libros.

- ¿Podemos hablar? – pregunté al notar que no tenía intenciones de dirigirme la más mínima atención.

Cerró ambos libros con un golpe seco y devolviéndolos a su lugar, se cruzó de brazos y se paró frente a mí.

- Supongo que no queda de otra. – hizo un ademán con la mano, para que continuara. – Te escucho.

Era la primera vez en mucho tiempo, que estaba dispuesto a escucharme, aunque fuera por su necesidad de huir del lugar, con eso me bastaba. Aunque me fue muy difícil articular palabra alguna, ya que nunca me había puesto a pensar qué era lo que le diría exactamente, cuando lo tuviera de frente, finalmente opté por decir:

CRIMINAL   | Sherlock Holmes BBC |حيث تعيش القصص. اكتشف الآن