Suave y Delicioso (ZhanYi) (One-Shot)

Cap 16: Contigo y Sin ti

Las palabras de Xiao Zhan cada vez se escuchaban más y más lejos, su pecho presionaba, mientras el sudor comenzaba a recorrer su cabeza, sus oídos podían escuchar a lo lejos un silbato, un sonido tan agudo que le generaba dolor de cabeza y una escalofriante respiración rosando su cuello o eso pensó.

Lentamente sus ojos comenzaron a distinguir una oscura habitación, en donde el sonido de las ratas rasgando el piso y la televisión encendida eran la única compañía que podía tener, su voz se quebraba en el intento por gritar, nadie lo escucharía, ni mucho menos lo ayudarían, estaba solo y abandonada en esa asfixiante oscuridad, sin padres que lo protejan o un amigo que lo socorre.

Unos pasos acercándose a la habitación lo inquietaron, haciendo que su corazón latiera con gran rapidez, sus manos temblaban y las náuseas comenzaron a presentarse, al sentir a una pequeña rata que había logrado atravesar un agujero que se encontraba en el suelo, le rasguñaba un costado de su tobillo.

Ya era la segunda vez que esa sombra venia por él, los muebles no lograban detenerlo y el sonido del piso crujiendo solo lograba paralizar su corazón. El golpe de la puerta azotándose fue un terrible presagio de lo que estaba a punto de ocurrir, con toda la fuerza que un niño de 10 años podía hacer, cerro sus piernas, sosteniendo con sus manos su pequeño y dolido p*ne.

-¿Por qué te escondes? Ven aquí pequeño- Dijo la voz de una mujer jalando al pequeño niño del escondite donde intentaba mantenerse –Solo relájate...-

El trapo que cubría su zona más íntima fue brutalmente quitado de lugar, dejando a la vista el pequeño miembro que parecía temblar de miedo. Los latidos del "Omega" comenzaron a resonar por todo su cuerpo, cuando la pegajosa lengua de la dueña le succiono su parte intima, mientras con unos de sus dedos intentaba quitarle la virginidad que aun poseía el niño por el c*lo.

-Ba-basta... Basta... ¡BASTA POR FAVOR!-

El cuerpo tembloroso del joven preocupo enormemente al "Alfa" que permanecía a su lado sin moverse, gritos desesperados y un llano descontrolado ¿Qué estaba soñando? Su pecho parecía querer salirle por la garganta ¿Qué podía hacer? Yibo continuaba de manera inquieta luego de perder el conocimiento en la entrada de la casa, pero por más que lo intentaba este no despertaba y solo podía limitarse a escuchar los lamentos del joven, esperando que por sí mismo despertara.

La furia se apodero completamente de Xiao Zhan, quien no soporto un segundo más. Una última mirada le dedico al cuerpo del joven, antes de abandonar la habitación, su respiración era agitada, sus pies pasaron de caminar a correr. No podía contenerse un solo segundo ¿Cuál era tanto su odio por él?

Li Ying recibió con la misma sonrisa de siempre a su prometido, su cabello estaba bien recogido en un moño, dejando lucir sus hermosos aretes color celeste, acompañado de un ligero y suave maquillaje que acentuaba sus rasgos limpios e inocentes. Parecía un precioso ángel caído del cielo, o eso le hacía parecer el vestido color blanco que ahora llevaba puesto.

-Sabía que vendría por mí- Se atrevió a decir en un suave tono encantador y seductor, que casi al instante le provoco nauseas al hombre de solo escucharla -¿Por qué me miras de esa manera tan fea? ¿No estas feliz de verme?-

El rostro de Xiao Zhan se deformo solo de escucharla ¿Cómo podía ser tan cínica? Ni siquiera le interesaba disimular las cosas obvias que había hecho, traer el peor trauma que tuvo su hermano de su niñez era una evidente señal de que no le interesaba nada más que ella. Sin contenerse por más tiempo se dirigió rápidamente hacia la mujer, sosteniéndola fuertemente del cuello, haciendo chocar su cuerpo contra la pared.

-¡¿Sabes lo que has hecho?!- Grito fuerte el hombre, mientras su prometida sonreía con amargura entre el repentino ataque -¡¡¿Sabes que mierda hiciste?!!-

-A-Así bebé, sigue, continua...- Dijo con una escalofriante sonrisa en su rostro la mujer –Sabes que me excita verte así, sigue... sigue y hazme tuya-

Palabras repugnantes para una desastrosa "Alfa" que parecía disfrutar el sufrimiento de los demás. Xiao Zhan observo los ojos color marrón de la mujer, mientras su mano lentamente la dejo caer en el suelo, luchando por recuperar el aliento.

-Creí que te gustaba ser el rudo en el sexo- Volvió a decir la mujer mientras limpiaba los rastros de polvo que se habían adherido a su vestido -¿Por qué te empeñas en estar de su lado? Incluso fuiste capaz de acostarte con él la primera noche de su celo, no lo niegues, todo el personal los escucho-

-¿Solo por eso lo haces? Tú no eres diferente a mí, el interés esta sobre tus sentimientos, no consideras ni siquiera a los más indefensos ¿Sabes las cicatrices que aún tiene tu hermano? ¿Sabes cuánto lucha cada día por levantarse y seguir adelante?-

-¡¿Y qué hay de mí?!- Grito furiosa Li Ying -¡¿Sabes cuan sola me sentí cuando mis parientes prefirieron cuidarlo a él en vez de a mí?! ¡¿Yo era su sangre no él?! ¡¿Te enteraste de cuánto sufrí luego de que ese sucio "Omega" me provocara en mi primer celo?! ¡¿Los golpes que recibí para aprender a controlar mis impulsos?! ¡¿Por qué la victima siempre tiene que ser quien se ve más vulnerable?!-

-¿Y qué te ha hecho el?- Dijo Xiao Zhan viendo como el perfecto maquillaje de su prometida se convertía en un desastre debido a las lágrimas que incontrolablemente comenzaron a recorrer su rostro, hasta caer al suelo -¿Crees que Yibo ha penado en vengarse de lo que le hiciste? No digo que lo tuyo sea menos, pero por lo menos él intenta sobrellevarlo, intentando vivir una vida normal en este maldito sistema de alfas, betas y omegas-

-Tú eres mío... ¿Por qué no me proteges como a él?- Continuo diciendo Li Ying intentando sostener la mano de Xiao Zhan –¿Sabes lo que me costó que me miraras solo a mí? ¡¿Sabes lo feliz que estaba la primera vez que tu p*ne me penetro?!-

-No digas esas cosas... Yo si me preocupo por ti pero lo que siento no es...- Las palabras se apagaron, los labios de la joven se encontraban ahora posados sobre los del hombre, quien permaneció quieto sin moverse. Un beso amargo pero al mismo tiempo salado, era el sabor de las lágrimas de Li Ying, que ahora se encontraban en sus labios, deslizándose suavemente hasta caer al piso.