CAP 29: Mio y solo mío

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-Te hare daño...- Dijo Xiao Zhan sosteniendo de los hombros al Omega, quien ahora buscaba desesperadamente la forma de abrir el cierre que no le permitía estar junto a su miembro –Yibo escúchame... si las cosas continúan de esta forma, creo que no podre soportarlo por más tiempo....

-¿Más tiempo?- La pregunta de Yibo sonaba extraña, era como si hablara sin ser consciente de lo que estaba diciendo –No me importa el tiempo... solo quiero esto...- Dijo acariciando por encima del pantalón el enorme bulto -¿Por qué no me lo das?

-¿P-Porque...?- Dijo el hombre suspirando- Si te vuelvo a ver llorando... no lo soportare... No soy tan fuerte.... ¡Yibo por favor reacciona! –Grito Xiao Zhan desesperado. Estaba luchando consigo mismo, el fuerte aroma de las feromonas del Omega, ya casi terminaban de hacer que perdiera la cordura... A pesar de que solo en sus sueños pensó que volvería a tocar el cuerpo del joven, ahora que lo tenía frente a frente, sentía mucho miedo de lo que fuera capaz de hacer, sus manos temblaban, ansiando por fin sentir la delgada piel de Yibo, mientras que sus emociones continuaban desbordándose.

-No... ven...- Dijo Yibo desanimado –Las cosas que hacemos, no son un secreto para nadie, pero por fin ahora... podemos hacerlo como ese día en la cabaña ¿Lo recuerdas? –Continuo diciendo el joven mientras bajaba los pantalones del Alfa –Ese lugar era completamente aislado y Li Ying no nos podría encontrar, era simplemente perfecto, ahora que volvemos a tener esa oportunidad ¿De verdad quieres desperdiciar la oportunidad?

Xiao Zhan no supo que responder, las palabras del joven eran razonables, era una oportunidad única. ¿Cuándo volverían a encontrarse en esa seductora escena nuevamente? ¿Continuarían juntos siquiera luego de ese encuentro? Era tan incierto lo que les deparaba, pero dejarse vencer por un impulso parecía ser aún peor, sin embargo ¿No era eso lo que había echo hasta el día de hoy? Se aprovechó de los momentos de debilidad del hermano de la que en algún momento fue su prometida y cada instante junto a él se había transformado en algo intrigante y emocionante. Los delicados gemidos que había podido escuchar proveniente de su amante eran música para sus oídos, la emoción de ser descubierto se convirtió en una extraña adicción que constantemente había estado buscando cuando tenía la oportunidad, ya que ver las excitantes reacciones del Omega, era sin duda algo inigualable.

-S-Solo es el efecto que te causan mis feromonas... No puedo creer en lo que dices...- Fue la única respuesta que pudo decir el Alfa, quien lentamente comenzaba a ceder frente a los encantos del Omega, su fuerza estaba siendo vencida por esos encantadores ojos, que no se apartaban de los suyos.

-Entonces porque no crees en mi cuerpo, él es el único que dice lo que siente, no lo ves, me tienes completamente mojado, solo tu provocas eso, nadie más, tu aroma, tu voz, tus ojos, tu cabello, cada parte de ti me encanta, solo quiero ser sostenido por tus enormes manos y besado por esos gruesos labios- Dijo el Omega formando una sonrisa.

Ya era demasiado su cuerpo, le pareció triste comenzar solo, pero si no lo hacía, no encontraría el placer que estaba buscando con tanta desesperación. En un rápido movimiento se levantó, acomodando el pene de Xiao Zhan y sin pensarlo por más tiempo, se sentó sobre este, soltando un satisfactorio gemido, al sentir como era por fin penetrado por ese sabroso miembro.

-¿T-Te gusta? Dime que te gusta Xiao Zhan-

La voz agitada del Omega, encendió el deseo retenido de Xiao Zhan, quien en un rápido movimiento tiro al joven sobre la cama, elevando con sus manos sus caderas, penetrándolo nuevamente, embistiéndolo con tanta fuerza que los gemidos de Yibo comenzaron a salir de manera descontrolada.

-M-Me gusta... Y-Yibo eres increíble...-

-Más...Más... ¡Dame más!-

Las encantadoras suplicas de Yibo, le generaron enorme felicidad a Xiao Zhan, quien continúo penetrando el cuerpo del Omega sin descanso. Cada célula de su cuerpo lo quería, todo lo que podía ser o no ser, ya no le interesaba, solo eran ellos dos, sus cuerpos apoyándose uno con el otro, su calor trasmitiéndose a través de ese inocente acto de amor ¿Qué importaba lo demás? Yibo siempre fue suyo, nació para ser suyo, no podría estar con nadie más que no sea él, no importaba las cosas que pasaran, su amor sería más fuerte y el Omega ya estaba condenado a ser su otra mitad sin importar nada. 

Suave y Delicioso (ZhanYi) (One-Shot)Where stories live. Discover now