Looney Tunes // One-Shots

Omegaverse

Como el resultado ya se veía venir me adelante un poco, y como lo prometido es deuda...

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Lucas nunca ha sido un omega convencional, sus padres siempre trataron de que se comportara como tal pues querían un buen futuro para él, pero eso les resultaba imposible con el carácter que éste había heredado de su padre, y eso ocasionaba ciertos conflictos con el rebelde pato con las personas de fuera y de vez en cuando con la propia familia.

- ¿Cuántas veces tengo que decirte que no te pelees con extraños Lucas?- dijo el padre de este con una cara de total enojo y frustración, pero sin alzar la voz.

Lucas no era un adolescente, tenía 28 años y vivía solo, aun así de ves en cuando regresa con la familia para pasar las fiestas con ellos, en este caso navidad, y algunas veces (casi siempre) era inevitable que el pato negro peleara con gente en el supermercado cuando acompañaba a algún miembro de la familia a hacer las compras de la casa. Pero según Lucas sus acciones estaban muy bien justificadas cuando el otro tipo no dejaba de verlo como si fuera un fenómeno. Eso era usual pues Lucas no parecía un omega, parecía mas bien como la combinación de todas las clases, demasiado grande como para ser un omega y no tan fuerte como para ser un alfa, y cuyo bello rostro no pertenecía a un beta.

- No es mi culpa que el idiota ese me estuviera haciendo gestos, y de por si su cara ya es bastante fea ¿Cómo quieres que no me sienta ofendido?

Por suerte la pelea solo fue verbal y no llego a mayores, aun así el menor hizo un gran escandalo.

- Yo digo que hiciste bien hermanito.

- No lo apoyes Tania.

Tania era la hermana menor de Lucas y al igual que todos en la familia de patos, ella poseía un plumaje negro reluciente. Tenía 17 años, era una beta que con el tiempo agarró ciertos caracteres de su hermano mayor, y como no hacerlo cuando ella lo admiraba tanto.

Dejando atrás el incidente del supermercado, padre e hijos subieron al auto hacia su casa de los suburbios.

- Lucas, esta bien que te defiendas pero no es necesario cuando no hay una provocación real y solo ignoras a gente ignorante como esa. Aun no entiendo como es que logras vivir solo allá en California.

Lucas no dijo nada, era bueno que ni él ni su madre supieran que ya había tenido más de una pelea (física) donde vivía, ambos se morirían si supieran. Pero no importaba mucho, Lucas no era débil, Dios sabe que no, y pobre de aquel que lo vuelva a tocar donde no debía.

Tania se canso de ese ambiente silencioso e incomodo así que aporto un nuevo tema que sin dudas ansiaba contar a su hermano recién llegado.

- Oye hermano, adivina qué.

- ¿Qué pasa Tania?- volteo a ver a su hermanita desde el asiento de copiloto.

- Este año no seremos los únicos en la fiesta, papá y mamá invitaron a nuestro vecino a pasar la navidad. Es muy genial, casi tanto como tú.

- ¿Vecino?- volteo ver a su padre.

- ¿Recuerdas la casa de enfrente, esa que siempre estuvo vacía? Bueno hace unos meses se mudo un conejo mas o menos de tu edad. Es muy agradable, se llama Bugs Bunny. Y más te vale comportarte bien Lucas.

Lucas quería rezongar, conocer a extraños siempre era molesto, todos siempre le preguntaban que a qué casta pertenecía y un montón de preguntas estúpidas que para nada quería responder. Estrechar relaciones en el caso de Lucas siempre llevaba mucho tiempo y no había llegado a la casa de sus padres para pasar por la misma situación incomoda que venía sufriendo en California cuando llegó, pero, ¿qué podía hacer? no podía regresarse así como así. Tendría que soportarlo y si su hermanita decía que era casi tan genial como él bien podría aguantar un rato...esperaba.