George x Claudio

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Otro día en la granja y otra aventura para nuestro gallo favorito. Sólo que sus aventuras no eran lo mismo desde que George se había vuelto más violentó, y era extraño porque a parte de esa situación de que las jugarretas eran más "osadas" por decirlo así, George no lo dejaba sólo en ningún momento y cada vez que Claudio quería platicar con Prici (su amiga gallina) el perro se enfurecía y alejaba a Claudio de ella por medio de gritos e insultos.

- Digo digo no sé que es lo que le pasa a ese perro, se ha vuelto un dolor de cabeza desde hace semanas, no sé que es lo que hice para merecer esto- dijo indignado y apesadumbrado desde la entrada del granero.

- Tal vez esté en celo juju

Prici estaba con Claudio en una de sus pláticas matutinas, todo claro, a escondidas del perro que hacia su guardia. No querían toparselo pues la última vez (ayer) el pobre Claudio término con un bloque de plomo en la cabeza.

- No digas digo digo no digas tonterías Prici- por alguna razón eso hizo sonrojar al gallo.

Ambos guardaron silencio cuando escucharon un gran golpe detrás del granero y luego un gran grito.

- ¡¿Dónde estas gallo tonto?!

- Oh oh creo que es hora de que me valla-dijo la gallina esfumandose como el humo.

- ¡¡Espera, no me dejes con el can!!

Claudio ya iba a salir igual del granero pero cierto perro lo alcanzo a tiempo y lo acorralo en la puerta. El corazón del más bajo comenzó a latir a mil por hora y no dejaba de ver a George a los ojos sintiendo como si lo atravesaran dos cuchillas.

- ¿Dónde estabas?

George habló despacio intentando mantener la calma y no destrozar al gallo pero es que se desesperó cuando no lo pudo encontrar en toda la mañana y pensó que estaría con esa molesta gallina de nuevo, y en efecto cuando lo encontró escucho la voz de aquella gallina y su enojo aumentó. No quería a Claudio cerca de ella, no lo quería cerca de nadie porque él era suyo, de él y de nadie más.

- Estaba estaba aquí- tartamudeo nervioso-. Pe-Pero eso a ti que más te da.

- ¿Ah sí?- lo tomó de la cintura y lo acercó a su cuerpo dándole un beso que el gallo no supo rechazar, porque realmente no sabía que era lo que estaba pasando- tu eres mío así que no me hagas enojar.

Continuara....

Looney Tunes // One-Shots Where stories live. Discover now