Looney Tunes // One-Shots

Concurso de perros

Era una mañana de perros para Lucas, literalmente de perros.

Debido a que lo despidieron de su ultimo trabajo como mesero, ya no le alcanzaba para completar el pago de su renta asique estuvo buscando hasta de bajo de las piedras un empleo temporal que le ayudara a cumplir su meta. No fue fácil, pero finalmente encontró uno como asistente de un publicista que actualmente estaba organizando un concurso para perros, tenían el objetivo de hacer publicidad para una marca de comida, o algo así entendió Lucas. El caso es que ahora estaba yendo de un lado a otro cuidando que los caninos estuvieran bien amarrados y que no hicieran ningún desastre en el escenario antes de que iniciara el show y algunas otras cosas mas.

- Lucas, ¿ya trajiste las botellas de agua?- le pregunto su jefe sin voltearlo a ver, pues tenia la vista fija en una lista de invitados.

- si. Están en la mesa de jueces, como me pidió.

- excelente. Los jueces llagaran en cualquier momento estate atento.

- he? pero yo no...

Iba a decirle que él no conocía a los jueces asique no podía saber si habían llegado o no, pero el hombre solo se fue apurado a otra dirección cunado vio que otro de los asistentes estaba colocando mal un cartel. Decidió no tomarle importancia y siguió con lo suyo.

Media hora después el publico estaba empezando a llegar y su jefe estaba histérico porque tres de los jueces no habían llegado aun al igual que tres de los concursantes y el concurso ya casi iniciaba. Lucas por su lado no se preocupaba demasiado, a fin de cuentas le pagarían aunque el evento fuera un fiasco.

- Lucas, ve a traerme unas aspirinas. La cabeza me esta matando y que sea rápido.

- ash..- se quejo ya que lo distrajo de ver un divertido video que le había enviado Porky.

El pato salió de la gran parca, que era donde se llevaría el concurso. Estaban en medio de Central Park y la gente que rodeaba el lugar muy difícilmente dejaba pasar a Lucas, pero luego de unos cuantos empujones e insultos finalmente logro salir. La farmacia le quedaba lejos asique tomo su bicicleta y pataleo con todas sus fuerzas. Todo tranquilo hasta que escucho a alguien que gritaba, al principio creyó que se trataba de un zumbido pero luego de un rato el grito se hizo mas fuerte. Ya estaba por llegar a los limites del parque cuando...

- ¡¡ CUIDADO!!

Al voltear a su derecha vio a un conejo que conducía una de esas bicicletas que eran para tres personas, y detrás de él iban otros dos, pero por alguna razón iban demasiado rápido y no se detenían. Solo llego a sentir el impacto del aparato contra su cuerpo y como su cuerpo flotaba en el aire por unos breves momentos antes de caer sobre la canastilla de la bicicleta que lo arrollo. Mas claramente su trasero se medio atasco en la canastilla. El conejo y los otros dos aun seguían avanzando sin control.

- ¡¿Qué demonios te pasa?!- le grito al conejo que parecía alterado por la situación.

- ¡lo siento, intente advertirte! Los frenos no funcionan y al querer pararlo con los pies uno de los chicos se lastimo.

Lucas miro de reojo a los otros dos hombres que acompañaban al conejo y el que estaba al final tenia una cara de sufrimiento mientras sobaba su pie derecho. Regreso su vista al frente y noto que había una desviación y uno de los caminos estaba por ser cruzado por una mujer con carriola, asique rápidamente Lucas giro el manubrio a la derecha. Mucha gente se hacia a un lado para no ser atropellados y tanto Lucas como el conejo manipulaban el manubrio para evitar a las personas y los obstáculos que se cruzaban en el camino. Giraron un par de veces cambiando el camino hasta que sorprendentemente llegaron al centro. Todos giraron su vista a la carpa y a la cantidad de personas y perros que se encontraban ahí. Por desgracia eso hizo que no vieran la fuente frente a ellos y chocaron y las únicas dos personas que venían enfrente salieron volando directamente a esta.

Lucas y el conejo se miraron de frente con diferentes expresiones en sus rostros cada uno. El conejo lo miraba sorprendido y un poco exaltado mientras que Lucas lo veía con el seño fruncido.

- eres despreciable...

- ¡Lucas! vi como caías a la fuente, ¿estas bien?

Su amiga Lola, que también había conseguido un empleo como asistente, se acerco corriendo hasta ellos junto con su jefe y otros asistentes mas. El publicista al estar mas cerca y reconocer a los otros tres accidentados se exalto.

- ¡los jueces!

-si, ya se que aun no llegan - dijo Lucas molesto mientras se sacudía e intentaba salir de la fuente, cosa a la que el conejo de pelaje gris intento ayudarlo ofreciéndole su mano ya que él ya había logrado salir.- ¡aléjate de mi orejón!

- ¡Lucas, no le hables así al juez Bunny!- le regaño su jefe.

- ¿juez?- repitió impactado mientras volvía a ver al conejo frente a él.

- los jueces Johnny y Trevor también están aquí- señalo a los hombres que aun seguían en la bicicleta.

Lola se acerco a Lucas para ayudarlo a salir mientras que los jueces se reunían en un medio circulo para explicar el motivo de su tardanza y el incidente previo. Tal parecía que los tres decidieron ir juntos al concurso y a Bugs Bunny, que era como él se presento después, se le ocurrió transportarse en esa bicicleta que vieron en renta durante el camino, pero a la mitad del camino cruzaron un bache y al momento de bajar una colina se dieron cuenta de que los frenos se habían estropeado, sino es que ya lo estaban, y fue entonces que el juez Trevor se lastimo su pie al querer detener la bicicleta. Contaron como se cruzaron con Lucas y el resto pues ya lo sabían todos.

- bueno, eso es un problema. Te fracturaste o algo Lucas?- pregunto su jefe.

- no pero me dieron un susto de muerte- respondió enfadado.

- y usted juez? necesita que llame a un medico?

- no, no estoy bien de verdad, mas tarde me atenderé ahora lo importante es el concurso. Ya se nos hizo tarde verdad? Andado.

Antes de que todos cruzaran la carpa Bugs detuvo al pato tomándolo del brazo.

- de verdad siento lo que paso hoy ¿Te parece si te compenso con una cena esta noche?

Lucas lo miro sorprendido, eso sonaba mucho a una cita. Si claro, una cita con el tipo que lo arrollo.

- mejor págame por mi bicicleta conejo

- eso también se puede arreglar.

Le sonrió coquetamente y Lucas no pudo evitar sonrojarse y más aun cuando el conejo se acerco mucho a su rostro, a tan solo unos centímetros de sus labios.

- no pude evitar notar que tienes unos lindos ojos

Luego de decir eso Lucas sintió como la mano del otro toco brevemente su trasero. Iba a gritarle y hasta golpearlo por ese atrevimiento pero él rápidamente lo esquivo y se metió a la carpa mientras reía levemente. Empezó a maldecirlo pero luego sintió que tenia un objeto extra en su espalda. Lo quito rápidamente y se dio cuenta de que traía pegada una nota junto con un número telefónico.

- "llámame XOXO"- leyó en voz baja- conejo idiota.

De veras que tenia la intención de tirarla, pero al final decidió conservar la nota y oculto una pequeña sonrisa que no dejo que nadie viera durante todo el concurso. ¿Qué malo podría pasar por una cenita?

FIN