A cualquier otra parte...

Dieciocho

3 semanas después

Natalia estaba en el trabajo, rellenando un formulario del seguro para un loro con gota, cuando recibió una llamada de su padre. "¿Qué pasa?", le preguntó. Él nunca la llamaba.

"Tenemos un problema".

***

Iciar se estaba frotando los nudillos cuando Natalia entró. Lo primero que dijo fue: "Ella empezó, de verdad".

Maria, que estaba cerca, negó con la cabeza. No sabía qué decir, qué pensar.

Natalia no tardó en sumar dos y dos. "Por favor, dime que no lo hiciste".

"Natalia..." Iciar comenzó.

"Quiero decir, por el amor de Dios, es la hermana de Alba."

"Oye, odiaba a Marina mucho antes de que empezaras a salir con Alba" explotó Iciar.

"No sé cómo crees que eso justifica esto" dijo Natalia, furiosa. Estaba discutiendo con su hermana, pero en el fondo de su cabeza sólo podía pensar en lo que Alba estaba pensando ahora mismo. No iba a ser comprensiva, Natalia estaba segura de ello. 

Su padre le había contado los hechos por teléfono, aunque dejó claro que no se metiera en el asunto. Ici había golpeado a Marina y había sido el primer y único puñetazo lanzado durante dicha pelea. 

Ahora estaba suspendida de la escuela.

Cualquiera que fuera la discusión que la había iniciado, Natalia no creía que Iciar hubiera actuado bien. Los golpes nunca eran la solución.

"Porque, ¿qué se suponía que debía hacer? ¿Empezar a querer a Marina por culpa de Alba?"

"No te pedí que te gustara nadie. Simplemente no la golpees físicamente. Es un listón bajo, Iciar" escupió Natalia.

"Mira", empezó Maria, volviéndose hacia Natalia. "No sabes lo que pasó".

"No me importa. Alba no volverá aquí después de esto, ¿te das cuenta?" le dijo enfadada a su madre.

Maria apretó los dientes. "No estoy diciendo que esté bien".

"¿O tal vez te parece bien que ya no vuelva?" Natalia presionó a Maria.

"Yo no quería esto. He aceptado a Alba. Y eso no fue fácil para mí, como creo que sabes."

"Entonces, ¿por qué defiendes a Ici?" Preguntó Natalia.

"Sólo escucha para variar!" explotó Maria.

Natalia se giró hacia Iciar. "Continúa, entonces. ¿De qué se trataba la pelea?"

"Ella estaba hablando de mi asunto del riñón. Se lo dijo a todo el mundo".

Natalia parpadeó. "¿Qué?", preguntó ella, realmente no se esperaba esto.

"Sí. Así que le di un puñetazo".

"Pero, ¿cómo lo supo?"

"Eso es lo que me gustaría saber" -intervino Maria-. 'Nadie lo sabe, no fuera de nosotros. Así es como dijimos que lo manejaríamos. Por nosotros mismos. Eso es lo que Iciar nos pidió que hiciéramos. Entonces, ¿de dónde sacó la información?"

La cara de Natalia lo decía todo.

"¿Se lo dijiste a Alba? Preguntó Iciar.

"Le dije que no debía decir nada".