Ocho

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Natalia caminó por el pasillo del tren, "accidentalmente" captando la mirada de su tío Marcos. 

"¡Oh! ¿Qué estás haciendo aquí?" exclamó.

Marcos miró fijamente a su joven sobrina, sus ojos como abiertos como platos. "¡Natalia!" Miró furtivamente a su alrededor y Natalia se dio cuenta de que su tío estaba haciendo algo que no quería que la gente supiera.

"Pensé que estabas trabajando hoy?" Preguntó Natalia.

Marcos se rió nerviosamente. "¿Puedes guardar un secreto?"


***


Natalia seguía riéndose mientras veía a su tío bajar del tren unas paradas antes de llegar al pueblo a donde se dirigían ellas. Volvió al primer vagón vacío donde Alba estaba esperando, se sentó frente a ella.

"Estamos de vuelta" le dijo a Alba. Alba se permitió una sonrisa aliviada.

"¿Sí?"

"Sí. Mi tío ya está afuera. Tiene una novia cerca, le dijo a mi papá que estaba enfermo para poder ir a verla."

Alba resopló. "¿Estás bromeando?"

"No. Al parecer, hoy está prohibido el amor por todas partes" dijo Natalia sin pensar. Y luego se ruborizó. "Quiero decir... no quiero decir... no quería decir..."

Alba, que estaba acostumbrada a ser la nerviosa, estaba encantada de ver a Natalia tartamudear por su uso accidental de la palabra 'Amor'.

"Quiero decir, ha ha" Natalia se rió de forma chillona. "Nos acabamos de conocer. Yo... no sé porque dije eso"

Alba sonrió. "Está bien. No voy a llamar a la policía todavía."

***

Veinte minutos más tarde, estaban en el pueblo, empujando a través de las barreras en la estación de tren. Al salir, ambas chicas se quedaron viendo al pueblo donde acababan de llegar.

"Entonces... ¿Qué hacemos ahora?" preguntó Natalia. "Supongo que podríamos simplemente dar un paseo"

Alba sonrió. "Oh, ¿no lo sabes? Hay un parque de atracciones aquí." La boca de Natalia se abrió.

"¿Lo dices en serio?"

"Si. Espero no te parezca que es demasiado infantil ir"

"¿Bromeas? Estás viendo a una adicta a la adrenalina. Si hay una montaña rusa, quiero subirme porfiii" Alba sintió calor en su barriga. La cita dos había sido su elección. Y de alguna manera, lo había clavado.


"¡Agggghhhhh!" Alba gritó mientras la montaña rusa se encontraba sobre su pico final, cayendo varios metros hasta terminar el recorrido.

"Whoo!" gritó Natalia mientras caían.

Las dos chicas se tambalearon juntas. Alba inmediatamente comenzó a caminar de costado, su oído interno se salió de quicio. Natalia la agarró por la muñeca. "Espera" se rió.

Alba dejó de caminar y esperó a que el mundo se enderezara. "Dios, qué peso ligero" bromeó, esperando que Natalia no encontrara su reacción a la montaña rusa completamente patética. Había estado en diferentes parques, pero de alguna manera, nunca se había subido a esa atracción. Ella no sabía si sería realmente capaz y se alegraba de estar descubriendo en su cita con Natalia, que realmente le gustaban.

Pero Natalia estaba demasiado ocupada encontrando el tambaleo de Alba extremadamente encantador para pensar mal de ella. "Tal vez deberíamos ir a buscar algo de comer?" sugirió. Pronto encontraron una mesa cerca de los puestos de comida y se sentaron. Alba seguía intentando encontrar el equilibrio y casi cayó de espaldas de la silla. Se enderezó en el último momento, mirando a Natalia. "Lo siento, solo necesito un segundo."

A cualquier otra parte...Where stories live. Discover now