La vida es un tanto injusta

8.5K 604 155
                                    

En ocasiones, la vida juega con nuestras mentes, con acontecimientos inevitables como la ida de un ser querido, pero más que todo, le encanta jugar con nuestros corazones. La vida nunca se ve satisfecha, si tiene a dos almas que se aman, les podrá tantas adversidades que muchas veces termina separándolas para siempre. También suele tergiversar los sentimientos haciéndonos creer que amamos a alguien, pero solo estamos confundidos y enamorados de una ilusión o perspectiva errónea de lo que queremos que sea esa persona especial. Creemos que podemos tomar el control de lo que sentimos, es decir, decidir de quien enamorarnos, pero a punta de amores no correspondidos o traiciones, el destino se torna más amable indicándonos que por ahí no es,  que debemos dejarnos llevar con más tranquilidad ya que tarde o temprano llegará quien deba llegar.

Sin embargo, cuando no se ha sentido el suficiente afecto en la edad temprana, es posible que se busque este tipo de amor con más necesidad e intensidad. Un ejemplo complicado de esto, es Yahwi.


Narra Yahwi:

Había pasado un día desde aquel encuentro desafortunado con Jooin. No podía describir cómo se sentía mi corazón, es como si cargara un gran coraje que no he sido capaz de expulsar; esto, combinado con la gran confusión que esos momentos de ayer me provocaron. Se suponía que Jooin me quería, le estaba dando todo lo que me pedía, pero a pesar de todo simplemente decidió irse sin explicarme nada con su amigo ese... 

¿Qué tenía ese tipo que no tuviera yo? ¿O es que a Jooin le había surgido un gusto por los rubios de la noche a la mañana? Y pensándolo detenidamente... desde que llegó el chico con aura de perro, las cosas con Jooin han estado turbulentas, imaginar que se habían enamorado me generaba mucho más enojo...  No iba a permitir que un jodido sujeto corpulento y con cara de imbécil me lo arrebatara tan fácil.

Al terminar mi clase de deportes, en la cual la mayor parte la pasé sentado en una banca pensando y maldiciendo en mis adentros, voy a mi casillero por mis cosas, pero de encima de mi chaqueta cae una nota. Al recogerla y leerla, mi primer instinto es fruncir el ceño, arrugarla y tirarla a un bote de basura. 

Caín me había citado para vernos esta noche para "aclarar las cosas". Con el único que debía aclarar las cosas era con Jooin, ahora el rubio ¿qué demonios se estaba creyendo? Tendría que asistir para hacerle entender que no tenía por qué meterse entre Jooin y yo, después de todo, él solo necesitaba tiempo para pensarlo, tenía confianza en que tarde o temprano volvería a mí.


Narra Caín:

Pobre de mi Jooin, me partía el corazón verlo así de triste. En la mañana despertó melancólico y sorprendido al no tener resaca. Se fue normalmente a estudiar luego del rico desayuno que le preparé. A pesar de que se fue con una sonrisa y diciendo que se sentía mejor, no dejaba de pensar en lo que había escuchado ayer. Su sunbae se le había declarado y eso había terminado por herir más a Jooin, o eso era lo que ocurría a mi parecer. Como su guardián, tenía un deber, ir a hablar con el chico gato y decirle que se aleje de Jooin si es que de verdad lo ama y quiere su bienestar.

Con todo en mente, le llevo una carta hasta su casillero donde había averiguado  que tenía clases, muy amables las chicas que dieron la información por cierto.

Entonces, las horas pasaron, habían llegado las 6pm. Al llegar al restaurante, me sorprendo al no ser el primero en llegar, la mirada de Yahwi era fría, pero la mía podría hacer temblar a la misma Rusia.

Próximo capítulo: El primer encuentro a solas.

Donde ama uno, aman dos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora