Amor, deseo y obsesión

3.6K 419 317
                                    

Narra Caín:

Ese beso le dio tres vueltas a mi cabeza, mi amo, por el que tanto luché en busca de su atención, al fin me la estaba dando; parecía ser sincero con lo que decía, y su mirada al separarse del beso hacía que mi corazón se estrujara.
Noto cómo se avergüenza y retrocede sonrojado, no quería herirle, era mi amo, pero tampoco quería fallarle a mi corazón el cual ahora le pertenecía a alguien más, debía decírselo, no podría cargar en mi conciencia algo como esto.

-Jooin, tengo que decirte algo... algo que sucedió ayer y... necesito que me escuches con calma y la mayor comprensión posible por favor.

Agacho la cabeza con miedo, no quería perder a Jooin, sentía como si hubiéramos jugado con él para quedar nosotros juntos, o que nos hartamos o lo odiamos, pero ¿Qué culpa tenemos si no mandamos a nuestro corazón? No decidimos de quien enamorarnos, simplemente ocurre y llega para poner nuestro mundo de cabeza.

Jooin asiente y me lleva con él hasta la mesita frente al sillón sin cerrar la puerta, allí permaneció mi maleta. Nos sentamos uno en frente del otro y nos quedamos viendo unos segundos, su carita seguía igual de linda que siempre y eso me hizo ruborizar, pero al recordar que habían sentimientos no correspondidos trago saliva volviendo a mis cabales.

-Jooin, estoy enamorado de alguien más-. Lo suelto sin más, no tenía idea de dónde había sacado tanta valentía.
-¡No hiciste nada malo! Sigues siendo mi amo, eres muy especial para mí y me dolería que quisieras cortar lazos conmigo... E-es solo que recientemente han pasado algunas cosas que me llevaron a conocer a esa persona, es maravillosa, tiene unos ojos amarillos que-!..

Detengo mi hablar al ver un par de lágrimas rodar por sus mejillas, lo mataría si le digo el nombre del portador de los ojos que me vuelven loco. Estiro mi mano hasta la suya y busco su mirada, intentaba sonreírle como siempre, demostrándole que le quería aunque ya no fuera igual.


Narra Jooin:

No entendía qué había pasado, hasta hace unos días Caín me había confesado sus sentimientos y ahora decía que estaba enamorado de alguien más, al parecer yo podía ser reemplazado muy fácilmente, pero no le diría eso al rubio, no lo merecía, no estaba obligado a quererme de igual manera.

-Me... tomó por sorpresa, no estoy enojado contigo, y me gustaría seguir siendo tu amigo, necesito personas buenas a mi lado que me... quieran...-. Con lo último que le dije me quedo meditando un poco, ¿estaría demasiado loco si volviera a buscar a... sunbae?

Él se estira para abrazarme y yo le correspondo, me dijo más palabras bonitas que me hicieron sentir más tranquilo y finalmente le dejo ir. Toda la noche me la pasé dando vueltas en la cama, me sentía tan solo, siempre estuve cómodo teniendo a Caín durmiendo junto a mí, su ausencia me hacía poner triste, pero a su vez, me recordaba cuánto me defendió de sunbae, siempre diciendo que yo no merecía los tratos que me daba, y aunque creía haber ganado algo de amor propio, tenía ganas de, como dicen por ahí, volver a donde alguna vez fui feliz. Tal vez la idea de solo tener sexo con sunbae no sonaba tan descabellada, tal vez con la constancia y no presionarle tanto, movería un poco su corazón. Además, él dijo que me quería, y a comparación de con Caín, si tuvimos un lazo que con suerte todavía no se había roto. Sé lo que le dije, sé que también lo traté mal al final, pero estaba molesto y probablemente lo entendería, las buenas parejas tienen sus altibajos y salen adelante juntas...


-----------

Y así Jooin terminó su noche, pensando en cosas que podría mejorar junto con Yahwi, la confesión hacia Caín pudo haber sido de despecho, confundió sus sentimientos, o solo quería negar el pasado con el gato e irónicamente volvió a pensar en él de buena manera.

Por otra parte, Caín llegó a casa de Yahwi y dejó todas sus cosas en la habitación del de ojos rasgados, esa noche no hubo sexo, hubo intimidad por medio de largas conversaciones que surgían de la nada, ya cuando no podían reír ni platicar más, se dejaron llevar en manos de Morfeo. Durante tres días se la pasaron así de bien, la química se notaba en el aire a la hora de cocinar, estudiar y dormir, ambos estaban a gusto y en perfecto ánimo, incluso Caín había convencido a Yahwi de volver a la universidad la siguiente semana.

-Mira mira esto, accidente que casi le cuesta la vida a un inquilino, fue gracias a una de las puertas del hotel al que fuimos-. Menciona el gato en tono burlón, sentado con la laptop sobre sus piernas, estando en medio de las de Caín quien reposaba su mentón en su hombro.

-A nosotros nos fue mejor, aunque debo admitir que si fuiste un gran amortiguador, tremendo golpe me habría dado-. Responde Caín entre risas mientras bebe un poco de vino, no le gustaba mucho pero solo era una tarde de relajo con su chico gato, ¿Qué cosa mala podría pasar?


Narra Yahwi:

A estas alturas de la tarde, ya estaba muy tomado y cariñosón con Caín, él no se quedaba atrás con los besos en mi espalda y leves caricias por aquí y por allá, todo hubiera sido una noche mágica de no ser por el ruido, estaban llamando a la puerta.

-Shh, repartidores, se equivocan a veces, deja que se vayan-. Le digo dejándome ir sobre él separando sus piernas con mi rodilla, quería mandar yo esta noche.

-Sunbae, ábrame por favor, quiero hablar con usted...

Miro al rubio quien tenía la misma cara de impactado que yo, me hace señas de que no le diga que él estaba aquí y le hago caso, me levanto tropezándome hasta con mis propios pies al caminar, el chico perro recoge las copas y va a mi cuarto a esconderse. Con la ropa algo desalineada le abro la puerta de manera que tuviera que moverme para poder entrar. Al verlo me doy cuenta de que había bebido, quién sabe cuánto.

-Sunbae... alguna vez en el pasado usted me buscó sólo para tener sexo... ¿acaso no tengo yo el mismo derecho de buscarlo a usted?

Abro la boca de la impresión al ser empujado adentro de mi casa, deja de hacerlo y lanza su abrigo al sillón para seguir hablando:

-Sé que Caín me dijo que usted no valía la pena, sé que me repitió que usted no merecía a alguien como yo, pero creo que eso va muy aparte de lo bien que lo pasamos en la cama.

-¡Jooin detente!- Le agarro de los hombros y le hago retroceder un par de pasos. -¡Las cosas entre nosotros han cambiado! Yo ya no te quiero para nada de esas mier-

-Entonces ¿Cómo explica esto, sunbae?-. Agarra mi erección con atrevimiento, si, estaba excitado, pero no por él... ahora ¿Cómo salía de esta sin mencionarle que había alguien aguardando en mi habitación? o, específicamente ese alguien...

-Eso creí-. Dice de manera lasciva y sonriendo de manera triunfante mientras se arrodilla y baja mis pantalones, empieza a frotar su mejilla sonrojada contra mi bulto y empiezo a sudar frío, le sostengo del cabello y le advierto:

-Hay alguien en mi cuarto esperándome, vete, Jooin, en serio, l-luego podremos hablar si quieres...

Le respondo intentando no ser hostil, pero colma mi paciencia con el grito que pega, sonrojándome de golpe por la idea mental que me dio:

-¡SI HAY ALGUIEN AHÍ ATRÁS, QUE SALGA Y SE UNA DE UNA BUENA VEZ!


---

¿Cómo creen que sea la reacción de Caín? ¿Habrá algún infarto en el próximo cap? Jjajaja, ¡gracias por el apoyo!

Donde ama uno, aman dos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora