Instintos caninos

4K 523 191
                                    

Narra Caín:

Ahí estaba yo, abrazando a la persona con la que hace unos segundos discutí tan bruscamente. Sin despegarme todavía, mi cabeza empezaba a buscar motivos de lo que acababa de hacer... Yahwi no me generaba lástima, solo que desde lo más profundo de mi ser, mis instintos me llevaron a abrazarlo, a apegar mi cuerpo al suyo como si quisiera hacerle saber que todo estaba bien y que no tenía por qué llorar. Parecía un gatito triste, desolado, que actuaba por miedo, pero comienzo a ver una faceta en él muy extraña... Jooin me había dicho que Yahwi jamás expresaba sus sentimientos y mucho menos le gustaba ser tocado por manos ajenas, con esa descripción me hubiera esperado un empujón o hasta un golpe; sorprendentemente lo que había recibido era un abrazo de vuelta, me apretaba con fuerza, diría que podía sentir todas sus preocupaciones emanar por los poros de su piel.

Duramos de pie varios minutos sin cruzar una sola palabra, él apoyó su mejilla sobre mi hombro todo el rato, al parecer el llanto fue cesando y ahora estaba más calmado. Escucho que respira profundamente y me aparta con lentitud, yo solo le dedico una expresión de serenidad cuando me mira y le digo:

-Presiento que querrás que guarde este secreto... ¿No es así?

No puedo evitar ver cómo se sonroja y gira la cabeza de la pena, cuando toma el valor para responder, le escucho decir:

-Te arrepentirás si abres la boca perro grandulón-. Suspira y se lleva una mano a su cabello estando un tantito cabizbajo. -Agarra tu abrigo de la secadora, lo volviste una porquería en la madrugada, hazlo y vete, te daré para el taxi.

Se aleja aún más y se dirige a la cocina, había retomado su actitud tosca, pero le notaba más relajado. Sin duda desahogarse le había sentado bien. 

Mientras voy por mi abrigo, me pongo a pensar en por qué esa actitud nunca la había demostrado con Jooin; tal vez en realidad solo le veía como un trofeo o le gustaba... mantener relaciones íntimas con él por molesto que me parezca. Aún así, no era nadie para cuestionarle ese tipo de cosas, después de todo, sería yo quien me gane el amor de Jooin aunque sea solo amor de amigos.


Narra Yahwi:

Cuando por fin se va, suelto un gran suspiro de alivio, eso había estado muy tenso. Definitivamente hay que estar muy jodido para llorar en frente de mi rival. Lo peor es que no tenía explicación alguna para eso, simplemente me dejé llevar, descargando todo mi coraje acumulado con esas lágrimas que empaparon su ropa, y aunque me avergonzaba pensar en ellas, admitía que me sentía más libre, con un peso menos de encima.

Me encontraba tan bien que termino de disfrutar mi fin de semana en mi hogar viendo películas y practicando algunos instrumentos que tenía en un rincón olvidados, Jooin pasó muy pocas veces por mi cabeza esos dos días, debido a que tenía asuntos pendientes más importantes que tendría que resolver a primera hora del lunes.

Después de la clase de química y de no hablar ni para participar en la clase, me dirijo a los jardines del campus donde sabía que se encontraban mi grupo de "amigos". Un poste de luz inconfundible estaba con ellos, se veía realmente incómodo, se notaba que ellos se mofaban del poco aguante que tenía para el alcohol y el pobre idiota del Caín solo reía un poco y asentía. Sin tolerar más esas actitudes tan desagradables, le agarro el hombro al perro para hacerlo retroceder y empezar a cantarles sus verdades a esos imbéciles:

-No entiendo cuál es la gracia de andar embriagando gente que claramente no quiere beber, ¿y si se medica? ¿Y si hubiera pasado a mayores? Nah nah no me respondan, sé que aún así estarían tan encerrados en sus propios asuntos que lo dejarían abandonado como esa noche. 

Tenemos una discusión que atrae la atención de otros estudiantes, pero finalmente por mis influencias... o el interés por mi dinero... terminan aceptando la culpa y prometiendo que eso no se volvería a repetir. A decir verdad, había corrido con suerte, aunque seguramente por mi estupidez empezarían a generarse rumores entre Caín y yo.

-Me defendiste... gracias por la ayuda, no quería causar problemas y accedí a hablar con ellos, cosa que no volveré a hacer jejeje-. El tonto me sonríe y mis entrañas se retraen un poco, era raro porque había desayunado muy bien en la mañana.

-No... no hay de qué, es mejor que ese tipo de cosas no se sigan repitiendo...-. Me cruzo de brazos viéndole con firmeza, no quería que creyera que lo había hecho por él, yo también era una buena persona que se preocupa por los demás, el que diga lo contrario es que no me conoce en nada. El asunto es, que ya llevábamos unos segundos largos viendo nuestros rostros, como si fuera lo más normal del mundo.

-E-entonces... ¿eso fue lo que pasó? tú lo ayudaste, sunbae?-. De la nada aparece Jooin sacándonos del trance, le respondo afirmativamente asintiendo con la cabeza y de inmediato me echo de para atrás, pues Jooin se había abalanzado a los brazos de Caín disculpándose por como lo había tratado.

Caín envuelve en sus brazos a Jooin tal y como lo hizo conmigo, y aquí, comportándome como un gato mimado y celoso por quien me demostró un tantito de comprensión, alejo a Caín de Jooin jalando del brazo al rubio atrayéndolo hacia mí.


Donde ama uno, aman dos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora