Donde ama uno, aman dos.

El destino, ¿una maldición?

El amor... Nos hace cometer locuras, puede hacernos perder los estribos, ver cosas donde no las hay al punto de ilusionarnos a consta de ideas falsas. Aunque lo más peligroso de todo, es confundir el amor con la obsesión, con el apego emocional, con la costumbre.
Jooin se encontraba en una encrucijada, pues vio salir detrás de Yahwi a Caín, aquel que le prometió cuidarlo, aquel que decía que haría todo por no verlo sufrir. Con el alcohol en la cabeza volviendo al chico mucho más sensible, empieza a llorar de rodillas en el suelo, sintiéndose humillado, devastado y duramente traicionado. No creía posible lo que estaban viendo sus ojos, pero si de algo estaba seguro, es que le estaba doliendo más el hecho de que Yahwi haya decidido compartir incluso su hogar con otra persona tan rápidamente, se había abierto con Caín dejando que comparta su intimidad por más de una noche de un muy seguro sexo, mientras que siempre, a comparación, era echado en las mañanas con dinero para un taxi.
A su vez, concluyó que habérsele declarado a Caín no fue más que un reflejo por despecho, quería cambiar de lugares, quería cambiar el destino, se arrepentía de ser como era, al parecer no había sido lo suficiente para Yahwi... No... Es que no lo había aprovechado, decían sus pensamientos.
"Lo traté como la mierda, desprecié sus sentimientos al querer acercarse a mí de nuevo a pesar de que me quería y le gustaba", se repetía en la cabeza mientras lloraba miserablemente en el suelo, los sentimientos en algún punto habían sido correspondidos, pero el pobre Jooin ya había sufrido y su orgullo había sido duro.
Tal vez no lo supo querer, quizás no logró entenderlo, pero lo que no pasaba por su cabeza, es que un amor genuino y sincero había llegado a revolcar el corazón del chico de cabello azabache, Caín era como su rayo de sol que más le inspiraba confianza, y simplemente el destino lo quiso así.

-Amo... Nunca quise verlo llorar, y de ninguna manera quiero ni querré, lo siento mucho...

Dice Caín acercándose a Jooin, se agacha a su altura y toma sus mejillas con suavidad, le dedica una cálida sonrisa y empieza a explicarle.

-No nos aliamos para hacerte sufrir, créeme que ninguno de los dos deseaba eso, solo que... Mi corazón... Palpita tan rápido cuando estoy con él, y cuando estamos juntos simplemente es maravilloso. Tú también mereces que alguien te ame con todas sus fuerzas, eres una persona extraordinaria y sé que quien logre conquistar más adelante tu corazón será muy afortunado...

Yahwi también se acerca con un pañuelo en sus manos, se agacha y se lo entrega a Jooin para que seque sus lágrimas, ahí procede a decirle:

-Creo que te debo una disculpa, Jooin. Por todas las veces en las que mi comportamiento no fue el mejor, te herí, muchas veces, y eso no es bueno para ti. Quiero que busques alguien completamente diferente a mí que te haga feliz, y... De alguna forma... Debo agradecerte, sin ti, no lo hubiera conocido a él.

El gato se levanta avergonzado de todo lo que había dicho, nunca creyó ser tan expresivo. Corresponde a la sonrisa que le dedica Caín y se queda viendo al suelo algo atontado.

Jooin, luego de llorar un ratito más, afirma moviendo su cabeza y se levanta secándose sus lágrimas, aún estaba triste y se le notaba en la mirada, solo tenía que estar solo por un tiempo para recuperarse o eso era lo que deseaba.

-Perdón por haber irrumpido así en tu casa, sunbae. Es reconfortante que se preocupen por mí después de todo lo que acabo de hacer... E intentando entender su situación, creo que es mejor retirarme y estar solo un tiempo, no vayan a buscarme, estaré bien.

Después de decir eso, hace una pequeña reverencia como disculpa y sale del departamento a paso lento, no veía bien con sus ojos hinchados y no estaba en condiciones ni de caminar con ánimos, así que simplemente se deja llevar por el camino. No iba pensando en nada, no quería hacerlo, todo estaba en blanco en sus pensamientos, tanto, que la distracción no le permitió ver el auto que venía unas cuadras arriba siendo piloteado por un borracho que ya hasta tenía alucinaciones en el camino.

-Gatito, por fin estamos solitos de nuevo💕.

Dice el rubio encerrando en sus brazos a Yahwi, se sentía más tranquilo al no tener que esconderle eso a Jooin, pues él le importaba demasiado...
Como... Un perro a su amo...

-¡JOOIN!

Grita Caín alterado con los bellos de punta y sale corriendo despavorido dejando a Yahwi sacado de onda, como si un instinto suyo le hubiera llamado. Baja tan rápido como puede, corre hacia Jooin viendo el auto ir hacia él, lo empuja con fuerza fuera de la trayectoria del auto y de repente todo se torna negro.
Una fuerza le había guiado hacia su amo cuando corría peligro, un poderoso lazo que pareciera haber predestinado que Caín estuviera justo en el instante en que Jooin sufriría un accidente, cumpliendo quizás una promesa del pasado, un pasado que estaba siendo egoísta con el presente.