Un romance destinado a marchitarse.

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Parecía que tantos problemas jamás tendrían fin, sin embargo, con todo el peso del mundo en su contra, iban a resistir por su amor, por mantener ese sentimiento tan bonito que ni el tiempo, ni la distancia, ni un padre gruñón y sobreprotector ha podido separar.

Fue un largo pero agradable camino de vuelta a casa de Yahwi, discutiendo acerca de la veracidad de las palabras de la bruja, más que todo al chico castaño se le complicaba creer en que maldiciones así existían, además porque Caín era la persona más dulce cuando estaba con él...


Narra Yahwi:

Había sido un viaje muy duro, jamás me sentí tan abrumado por mis emociones, unos días fueron de angustia, tristeza, felicidad, pero es indescriptible el sentimiento que me revolvió todo cuando supe qué fue lo que le sucedió a mis padres.

Durante el almuerzo tuve la oportunidad de pensarlo todo de manera fría, llegué a imaginar en que todo podría ser un intento del padre de Caín por justificar las acciones de su esposa o incluso que quiso insistir en separarme de su hijo, todo podría ser lógico y quizás la bruja tuvo suerte de adivinar algunas cosas y ya. En dado caso de que todo ello fuera cierto, bastaría con hacer como si nada hubiera pasado, porque es extraño y deprimente pensar que tu suegra es la responsable de tanto daño a lo largo de tu vida. Solo él tendría que importarme de su familia, lo bueno es que con el tiempo había ganado algo de madurez para hacerme ver que Caín no tuvo nada que ver, simplemente es desafortunado al tener una madre tan desalmada que le quitó sus dos padres a un niño pequeño.

-Imagino que debes estar pensando en tus padres...

Susurra Caín detrás mío, me envuelve con sus brazos con suma suavidad y descarga su mentón sobre mi cabeza; ese acto me hace sonreír como tonto para luego responderle:

-Sé cómo eres, ni se te ocurra disculparte por algo que no hiciste o te dejo sin cenar, ¿Oíste bien?

Le amenazo sabiendo muy bien que diría algo al respecto, tomo una de sus manos y empiezo a acariciarla mientras al verla me quedo pensando todavía más, pero esta vez me preguntaba cómo era posible mantenerse tan cálido todo el tiempo, era prácticamente un sol andante por dentro y por fuera.

-Jej... solo quería decirte que es normal si necesitas tiempo, créeme que es algo que también me afectó, yo solo quiero verte feliz y ser feliz a tu lado pero nuestros destinos se repelen como dos imanes con cargas iguales...

-¿Para todo el mundo será así de difícil?

-No lo sé, pero al menos en este instante nos tenemos el uno al otro... Gatito, hay que buscar al ratón que dijo la bruja, rompamos la maldición juntos, sé que puede sonarte extraño pero es nuestra oportunidad de quitarnos todo ese mal augurio que siempre llevamos...

-Caín, yo sé que dije que confiaría y lo haré, solo dame tiempo para asimilarlo todo, ¿Quieres?

Me levanto de mi asiento y doy media vuelta acercando la distancia dándole un beso rápido, viéndole a su vez con intensidad.

-Prometo que no haré la espera demasiado larga, solo dame un poco de ti para pasar el mal trago.

Inicio un camino de besos desde sus labios hasta su cuello mientras siento cómo me arrincona y me sube a la barra de la cocina. Abro mis piernas para que quepa entre ellas y nos comemos a punta de besos, mordidas y caricias. Su cuerpo era tan suave como la seda, sus músculos eran finos y sus manos definitivamente sabían dónde tocarme, Caín era una obra de arte y yo tenía la dicha de poseerla en éste instante.

Se inclina poco a poco sobre mí hasta hacerme recostar y no lo piensa dos veces antes de retirarme la camisa, acaricia mi cuerpo como si de un anhelado fruto prohibido me tratase. Sus manos tan calientes y sus largos dedos me hacían estremecer, sube dos de estos a mi boca humedeciéndolos de saliva y baja lentamente su mano, seguramente haría lo que tenía en mente pero inesperadamente deja su mano sobre mi cuello ejerciendo algo de presión, eso me excitó aún más así que le correspondo moviendo mis caderas a un ritmo suave.

Todo iba bien, hasta que...

En sus ojos pude ver un leve cambio, sus pupilas estaban contraídas y tenía la mirada perdida, quise preguntarle qué le sucedía pero ya no podía, la presión era tan fuerte que ya me estaba dejando sin la capacidad de respirar, intenté apartar su mano con las mías pero él solo las quitaba con brusquedad. El miedo estaba invadiendo mis entrañas hasta que ya no pude más y lo pateé lejos, seguramente me arrepentiría de haberlo lastimado pero ya se estaba pasando con su bromita.

Me toma un rato poder recuperar el aliento, perro cuando lo hago le miro incrédulo y levemente molesto.

-¡Me asustaste! Me hubieras advertido que te gustaba el masoquismo desde antes, mierd.

Me sobo el cuello después de regañarlo, durante eso noto que se encuentra algo mareado, cuando vuelve en sí me mira con cara de miedo, mira sus manos y da dos pasos atrás diciendo:

-¡Lo siento! No fue mi intención, en verdad no me gustan éstas cosas, no sé qué pasó...

Se le encharcan los ojos y a mí se me estruja el corazón, no me gustaba para nada verlo triste, sin embargo, a pesar de su reacción, el temor se hizo presente en mí también.

-Necesitamos hablar sobre ratón y creo saber quién es...

Se me habían quitado las ganas de esperar a sanar o de dejarme llevar por la vida, creía firmemente en que Caín no me estaba mintiendo, así que escucho lo que tenía que decir:

-La verdad... con el único que hasta ahora hemos compartido momentos tanto tú como yo es con Jooin, así que hay que intentar hablar con él.

-Le escribiré un mensaje de texto, le diré que nos veamos afuera de la universidad en una hora...

Suelto un suspiro y voy al baño a encerrarme, esas palabras de la bruja decían que una de las vidas corría grave peligro con la otra y... la verdad era mejor evitar de una buena vez cualquier consecuencia en caso de que esas raras palabras sean ciertas.

Afortunadamente, Jooin contesta al mensaje con dudas pero aún así me confirmó que iría al lugar acordado.

-Es increíble que pueda estar enamorado de alguno de los dos todavía... cuándo dejarás de perseguirnos ratoncito...

Empiezo a escuchar ruidos fuera del baño pero no le tomo importancia. Tomo una ducha tranquilamente, cepillo mis dientes y envuelvo mi cintura con una toalla. Al salir del baño, voy a mi cuarto y me pongo algo ligero, aunque lo ligero para mí era ostentoso para otros. Arreglado y listo, me echo un poco de colonia.

-Caín, ya me voy, iré a aclarar las cosas con él, y es mejor que no vayas, seguramente por quien aún guarda sentimientos es por ti, ¿Ok?

Camino cabizbajo hacia la salida arreglando las mangas de mi abrigo pero de pronto choco contra la mesa del centro de la sala, al levantar la mirada toda la entrada estaba bloqueada por muebles y cosas amontonadas.

-Ehh... Caín... explícame esta obra abstracta que hiciste aquí...

Me doy media vuelta y no escucho nada, cosa que sí me hizo dar un escalofrío. 

-Ca-

Detrás mío cubren mi boca y siento una amenaza punzante en un costado, esas manos cálidas eran las de Caín... pero pensándolo bien... estaban más frías de lo normal.



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Buenas madrugadas, aquí un capítulo más después de empezar a vivir el duro mundo de trabajar y estudiar a la vez:,) 

Como siempre, les agradezco a todos por seguir aquí y darme su apoyo, eso me alegra muchísimo, se les quiere<3

Pd: Hay algún grupo donde pasen contenido Cahwi? Me gustaría ver algunos fanarts y en facebook no encuentro nada jajaja

¡Buenas noches, días, cuando me lean!


Donde ama uno, aman dos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora