La más dulce y amarga carta

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AVISO!!!

Este capítulo contiene spoilers, si no van al día con el manga queda bajo su propio riesgo seguir leyendo.

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Narra Utano

Una vez que las puertas del ascensor se cerraron, comencé a llorar descontroladamente, cubrí mi boca con mis manos para evitar hacer algo de ruido, deje salir mis emociones y rogaba internamente porque nadie mas pudiera verme así, mi reflejo en las puertas era lamentable, limpie con mis mangas las lagrimas que se acumulaban en mis mejillas.

Al salir del edificio, mi cuerpo se movió en automático, había olvidado mi mochila y el maletín con mi traje de heroína en la sala de Hawks, soy una completa tonta, pensé, no podia simplemente volver ahora, no quería que el me viera en este deplorable estado y conociéndolo, en cuanto notara mis cosas aun ahi, saldría a buscarme de inmediato.

Llevaba conmigo dinero suficiente para volver y también mi teléfono celular, no tenia necesidad de preocuparme por regresar a fastidiar todavía mas la noche de Hawks... permanecí estática un momento en medio de la calle, las personas me rodeaban y algunas me lazaban miradas incómodas, ¿que tan ingenua debo ser para haber creído todo eso?, ahora entendia que no había roto conmigo por las tontas excusas que se le acababan de ocurrir, la única de sus razones que pudo ser cierta, es que yo aun soy una niña, a comparación de el, no he madurado lo suficiente, estaba siendo vigilado, probablemente hacia esto por mi seguridad, pero ahora yo también tenia que fingir para mantenerlo a salvo a el.

Después de todo lo que había pasado, las expresiones de felicidad que ponía durante las videollamadas, el apoyo incondicional que me brindo o las incontables noches que se arriesgo visitándome en el dormitorio, era gracioso pensar que yo solo acep...

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Después de todo lo que había pasado, las expresiones de felicidad que ponía durante las videollamadas, el apoyo incondicional que me brindo o las incontables noches que se arriesgo visitándome en el dormitorio, era gracioso pensar que yo solo aceptaría sus palabras como si nada, lo conocía mejor que nadie, incluso me jacté ante aquel villano de confiar ciegamente en Hawks y el ya debería saberlo, sus ojos no pueden mentirme, no a mi, me dolía no ser capaz de ayudarlo como me gustaría, tener que alejarme de esta forma para no ser una carga...

Tome el tren para regresar a la academia, mi cabeza dolía, estaba analizando los posibles escenarios para que Hawks se viera tan acorralado, de una cosa estaba segura, aquel villano estaba involucrado en todo esto, necesitaba averiguar mas cosas para idear una manera de ayudar a Hawks y liberar la pesada carga de sus hombros, para mi suerte, al salir de la estación me encontré precisamente con la persona que quería ver.

-¿Por qué parece que estás pendiente de mi? (pregunté al pasar a un lado de el, que permanecía recargado en un muro).

-Eres interesante (dijo al mismo tiempo que emparejaba sus pasos con los míos), te ves horrible, ¿paso algo?

-No es nada que debas saber (respondí con frialdad).

-Vaya... ¿rompieron tu corazón? (levanto una ceja mientras se burlaba de mi aspecto deprimente, gire el rostro para evitar mirarlo), si es así, ¿puedo tomarlo? (tomo uno de mis brazos con brusquedad para que lo mirara).

Nuestro hilo rojoOù les histoires vivent. Découvrez maintenant