Nuestro hilo rojo

Reconociendo a los rivales

Narra Amajiki

Podía percibir cierta hostilidad de parte del héroe profesional, quizá era mi poca habilidad para hablar con las personas, seguramente se lleva bien con Hayami porque ella es amable y esta llena de confianza, su amigable sonrisa atrae a las personas; me hacia sentir mal el hecho de saber que le cause daño, quería disculparme propiamente, pero no en la madrugada como quise hacer anteriormente.

Después del trayecto en tren, camine con total calma a la UA, al llegar a los dormitorios, subí a mi habitación, me duche y baje al comedor por algo de cenar, me sorprendí y a la vez me alegre de ver a Hayami cocinando, dulcemente me sonrió y me pregunto si quería un poco, asentí y comimos juntos en el comedor, otros de nuestros compañeros conversaban cerca, algunos más estaban en la sala mirando televisión, no estábamos solos, me sentía incomodo sólo por no poder ofrecerle las disculpas que merecía en ese instante, pero ella me hablaba con tanta naturalidad y seguramente lo hacia para evitar hacerme sentir mal, casi parecía que lo de la confesión solo había sido producto de mi imaginación.

Al terminar nuestra cena me ofrecí a lavar los platos, no me percate del momento en que ella desapareció, pero asumí que estaba en su habitación. Subí para hablar con ella como tenia planeado, la puerta de su habitación estaba entreabierta, no sentí que fuera correcto entrar sin más, cuando estaba a punto de golpear para llamar su atención la escuche riendo, eche un vistazo curioso por ver quien la acompañaba, pero la vi sentada cerca de su balcón en el teléfono.

No sabia si retirarme para dejar de parecer un acosador o tocar suavemente para hacerle saber que queria algo de su tiempo, comenzaba a sentir como la ansiedad se apoderaba de mi, cerre mis ojos, inhale fuerte y tome de valor de darle unos pequeños golpes a la puerta.

-Amajiki! (dijo sorprendida girando hacia mi de inmediato y al instante me arrepenti de haberla llamado).

-Lo lamento, te interrumpi (dije con la voz algo baja), sera mejor que regrese después.

-No!.. Amajiki espera, uhmm (comenzo a responder con voz serena a la persona al otro lado del teléfono), si, lo se, no, estare bien, te llamo mas tarde, bien (y colgo, luego se dirigió a mi sonriente), lo siento, ¿qué querias decirme?

-Ahh... yo (comenzaba a sentirme mal).

Un silencio algo incómodo se instalo en el pequeño espacio que estabamos compartiendo, su mirada se veia expectante, tranquila, habia un bonito brillo en sus ojos; me estaba dando tiempo para continuar, queria soltar las palabras atoradas en mi pecho, darle la respuesta que merecia, ofrecerle las disculpas que no me atrevi a decirle; ella no se movio ni un centímetro, permanecia firme, eso me produjo una sensacion en mi interior que ardia, la sentia distante y aún con todo dando vueltas en mi cabeza, solo solte una desagradable pregunta.

-¿C-con quien... hablabas?

-Ahh, era Hawks (dijo cambiando su semblante, se notaba alegre), siempre me llama para asegurarse de que he vuelto a salvo (por alguna razón me molestaban esas palabras, que fueran tan cercanos).

-Y-ya veo (dije girando hacia la puerta), buenas noches (finalice cerrando).

Seguramente la deje confundida luego de irme asi, ni siquiera me disculpe apropiadamente, me sentia mas deprimente, no queria que Hayami se comportara tan amistosa con ese héroe, algo me decia que tenia otro tipo de intenciones con ella, pero estaba sorprendiendome a mi mismo a medida que lo pensaba más y más, no entendia porque repentinamente me importaban sus relaciones con otras personas, yo la habia rechazado con anterioridad y además... quien siempre me ha gustado es Hadou.

Narra Tokoyami

Gracias a la ayuda de Hayami- senpai, he logrado gratificantes avances en mis estudios, tengo la seguridad de al fin haber alcanzado a mis compañeros. Esta mañana caminamos juntos nuevamente con rumbo a la agencia, ella siempre se muestra con una sonrisa alegre y tiene el ingenio para decir algo durante los silencios provocados por mis sencillas y sobrias respuestas.