En la dirección correcta

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Narra Hawks

Por fin habría llegado el fin de semana, estuve echado tanto de menos a Utano, tenía demasiadas ganas de verla que casi vole directo a su habitación en la academia el viernes por la noche, sin embargo vino a mi mente la última vez que la visite y no quería causar más problemas.

Las cosas se comenzaban a complicar últimamente, con la llegada del festival de la UA, pasaría algún tiempo sin poder estar con ella, sobretodo con las misiones que la comisión de seguridad pública de héroes me había asignado, cada día estaba siendo mas difícil, pero nunca ignoraría mi deber como héroe.

Me sentía muy ansioso por la espera de ver a la peliroja, quería protegerla y por ello no me quejaba ni una sola vez de las tareas que se me asignaran o del trabajo que se presentase en la agencia; desde que tengo memoria mi sueño había sido convertirme en héroe y salvar a otros, pero siempre sentí que me faltaba algo, fue hasta que conocí a Utano que lo pude ver todo con claridad, sentí una conexión especial desde el momento en que la ví, como si la conociera de tiempo atrás, quizá en otra vida, casi lo podia ver, ese vínculo que nos unía, ciertamente estábamos destinados a conocernos.

Cuando llego con Tokoyami a la agencia, sentí mis energías recargadas, su alegre y dulce aura llenaban de calidez la oficina, de inmediato ambos me ayudaron con la organización y redacción de los archivos incompletos, el pequeño Tsukuyomi se había vuelto muy eficiente y lo notaba más maduro, incluso su desempeño como héroe mejoraba día con día, no me terminaba de agradar que se hubiese fijado también en mi chica, pero me agradaba su honestidad y me sentía orgulloso de su progreso.

Fue un día bastante tranquilo, sólo nos habíamos dedicado al papeleo y a la planeación de nuevas estrategias con los movimientos que los chicos habían desarrollado recientemente, me entusiasmaba la iniciativa de mis internos, sabía que las nuevas generaciones de héroes nos superaría con creces y eso me causaba tranquilidad.

Al medio día comenzaba a tener algo de hambre, me pareció buena idea llevar mis internos a mi lugar de comida rápida favorito, sabía que a Uta- chan no le gustaba mucho que comiera allí con frecuencia, pero moría por unas alitas, ellos en cambio ordenaron un par de hamburguesas con papas fritas.

-No me dirás que has estado comiendo esto toda la semana ¿cierto? (pregunto Utano algo preocupada).

-Jajaja descuida, hace días que no venía por aquí (ella suspiro algo resignada), oye Tokoyami ¿a ti qué te gusta comer?

-Me gustan las manzanas maestro (dijo sin vacilaciones y luego dió un mordisco a su hamburguesa).

-Ya veo, una respuesta muy subjetiva, pero me agrada, la próxima vez puedes decidir donde iremos a comer.

Estuvimos ahí charlando por un rato mientras comíamos, era agradable pasar un tiempo así con ellos, incluso Tokoyami que era algo reservado, se veía cómodo; cuando regresamos a la agencia reanuadamos el trabajo, le pedí al joven futuro héroe ponerse su traje para que me mostrara su nuevo movimiento, tenía muchas ganas de verlo en acción, mientras el iba a los vestidores, me quede a solas con Utano, estaba algo nervioso y no podía ordenar las palabras en mi cabeza para decirle algo ahora.

-H-hawks... (alce la vista y ya estaba frente a mi).

-¿P-pasa algo? (dije tartamudeando, viendo su atractivo y avergonzado rostro).

-Toma (me extendió una bolsita de regalo), el otro día vi esto en el centro comercial y pense en ti, espero que te gusten (mi corazón comenzaba a palpitar fuerte y rápido, abrí velozmente el obsequio que me estaba dando y me encontré con un par de pendientes).

-Utano... ¿c-como? (ella río dulcemente).

-¿Cómo supe? (asentí), rara vez te he visto sin auriculares, pero soy buena notando pequeños detalles (se acercó a mi y con ambas manos aparto suavemente el protector de oídos, dejando ver las perforaciones en mis lóbulos), elegí ese color porque quiero que de alguna forma pienses en mí (dijo apartando la vista con una tímida sonrisa, los pendientes tenían un cristal violeta en el medio, justo como el color de sus ojos).

Nuestro hilo rojoWhere stories live. Discover now