Nuestro hilo rojo

La nieve que golpea suavemente

REGRESE DEL MAS ALLÁ 😎🖤

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Habían pasado ya alrededor de diez días desde que mi abuela se volvió a ir, como siempre, manteníamos el contacto por medio de llamadas, y yo poco a poco recuperaba mis recuerdos, el conocimiento sobre mis clases y el entrenamiento fue lo primero que llego a mi cabeza, así que pude regresar a los dormitorios de la UA sin problemas, luego de un par de días de prueba, aun había personas que no lograba recordar por completo, por una parte me sentía mejor sabiendo que incluso lentamente, todas mis memorias podían regresar, pero por otro lado, estaba triste de ya no ver tan seguido a Hawks, sabia sobre la situación con la liga de villanos y me preocupaba que pasara tanto tiempo cerca de ellos, de nada servía pensar demasiado las cosas, me causaban fuertes dolores de cabeza que no eran nada buenos en mi actual situación de recuperación, intente enfocarme lo mas que pude en mi entrenamiento, ahora Tokoyami y yo nos hacíamos cargo de misiones mas grandes en la agencia, sin Hawks cerca, debíamos mejorar lo mas pronto por nuestra cuenta.

Llegaron a pasar incluso semanas en las que no sabia nada de Keigo, no podia llamarlo por la extrema vigilancia que tenia y mucho menos habían visitas nocturnas, intercambiábamos de vez en cuando notas en código dentro de la agencia, pero aun debíamos mantener la distancia, el peligro era casi palpable, esa sensación de sofocarme iba y venia, podia presentir que algo muy malo se aproximaba. A finales de enero me reuní nuevamente con mi abuela.

-Utano, ¿Cómo has estado?, debe ser difícil tener que recuperarte por tu cuenta, lamento mucho no estar aquí presente (tomo mis manos sobre la mesa y me dio un cálido apretón).

-No te preocupes abuela, es la vida que elegí.

-Mi niña, eres igual de testaruda que tu padre, ambos escogieron un camino lleno de sacrificios, me enorgullece lo que has logrado, pero por favor no te dirijas a ese destino (su voz comenzaba a quebrarse por primera vez en años), eres lo único que me queda, se que no puedo pedirte que no te arriesgues, ni tampoco que retrocedas si las cosas se vuelven difíciles, pero ten cuidado.

-Abuela... me volveré mas fuerte si es necesario (nos sonreímos en silencio durante un rato y continuamos).

-Bueno, dejando eso a un lado, espero que no hayas olvidado que día es hoy.

-¿Sábado?

-Utano, no puedo creer que olvidaras tu propio cumpleaños.

-Lo siento abuela, han habido muchas cosas en mi cabeza últimamente (rei torpemente).

-Esta bien (acaricio mi cabeza con dulzura), me alegra haberme tomado un par de días para visitarte, escuché que ha habido bastante trabajo en la agencia de tus padres, ¿es la primera vez que aceptan internos?

-No, pero si la primera que tienen más de dos, me han dicho que intensificaron los entrenamientos y la tienen algo difícil, papá lleva 2 días sin dormir y Hawks al parecer también tiene bastantes asuntos que atender, estoy ayudando tanto como puedo en la agencia, aunque es un poco extraño ver lo mucho que se redujeron los crímenes en las calles.

-Entonces tómalo con calma y concéntrate en mejorar tus habilidades (asentí alegremente), aquí... espero que te guste (acerco una caja envuelta en un lindo papel rosado, con un moño enorme).

Tomé con delicadeza el lindo obsequio, retire la envoltura con cuidado de no rasgarlo, al retirar la tapa una genuina risa se me escapó de los labios.

-Abuela, pero esto es...

-¿No te gusta? (Pregunto con ojos de cachorrito).

-No, no, todo lo contrario, es adorable, solo... está tan bien hecho y los detalles... es precioso.