Nuestro hilo rojo

Cautivando corazones

Ya era domingo, no había especificado la hora en la que nos encontraríamos en el aquel callejón, pero aún así estaba seguro de que vendría por su inútil muñeco, llego bastante temprano, más de lo que me imaginaba, estaba de pie justo en medio de aquel sombrío lugar, la estaba observando desde el quinto piso del edificio de a lado, me sorprendió un poco en el momento que volteo a ver justo donde me encontraba, seguramente la utilidad de su quirk era bastante extensa, esa chica se estaba ganando mi interés, baje para vernos frente a frente, al mirarla fijamente, había algo en ella que me molestaba.

-Hey (la salude, pero ella solo extendió su mano esperando que le entregase el tonto conejo, tenía una expresión que no pude descifrar, me causo algo de gracia, yo me quede un rato mirándola divertido) vaya, ten algo de paciencia, quisiera preguntarte unas cuantas cosas antes (trate de acercarme un poco, pero ella solo retrocedió).

-No confió en ti ¿sabes?...

-Bueno, después de todo soy un villano (dije sonriendo con ironía).

-No se que quieres conmigo exactamente, pero si crees que puedes chantajearme con ese conejito te equivocas (su expresión la delataba, comenzaba a perder la paciencia, pero eso solo me hacía querer sacarla de quicio todavía más).

-Bien, de todas formas comenzaba a molestarme ver a este desagradable y rosado muñeco (encendí las llamas de una de mis manos y la acerque al estúpido conejo, la expresión de la pelirroja cambio de inmediato y yo reí complacido por su reacción), toma... (se lo arroje y ella lo atrapó torpemente), dime tu nombre...

-Soy Songbird y eso es todo lo que necesitas saber... gracias por devolverlo (se veía aliviada).

-¿Tu novio te lo dió o algo por el estilo? (su sonrojado rostro me lo dijo todo), entonces deduzco que la respuesta es si.

-Si eso es todo, me retiro, ten un buen día supongo (su torpe amabilidad junto a su ceño fruncido me sacaron una genuina sonrisa).

-Espera... ¿no hay algo que quieras preguntar? (de alguna manera quería seguir conversando con ella), creo que estoy enloqueciendo aún más, deberías irte ya (dije cubriendo mi boca, desconcertado con mis propias acciones).

-¿Estas bien? (dijo ella acercándose un poco, extendiendo su mano para tocar mi rostro, pero deteniéndose a escasos centímetros).

-Soy peligroso ¿sabes? (dije tomando su brazo y jalándola hacia mi), deberías tener mas cuidado cuando hables con extraños (acerque mi rostro al suyo viéndola fijamente), si te beso ahora ¿tu novio se enojara? (me empujo, pero con algo de suavidad).

-No logro entenderte o tus razones para haberme seguido el otro día, pero te ves... (sus ojos vacilaron en decir las siguientes palabras) algo triste, se que eres un villano, sin embargo algo me dice que no estás del todo bien.

-¿No me tienes miedo? (negó con la cabeza), ¿que hay de mi piel quemada? (volvió a negar, la analice con la mirada, pero solo había honestidad en sus expresiones).

-Es cierto que luces como un villano y de los locos, pero ese estilo te pega, además creo que eres bastante guapo (realmente era una extraña chica, tan confiada cerca de alguien tan peligroso) y es algo grosero de tu parte subestimarme, si he venido sola hasta aquí es porque puedo defenderme sola.

-Jajajajajajaja (hacia tiempo que algo no me causaba tanta gracia, di una palmadita en su cabeza), no vemos luego... chica rara.

-¿No quieres algo de comer antes de irte, chico parches?

-¿Crees que soy un perro callejero? (levante una ceja).

-Jajaja no, solo me preguntaba si ya habrías comido algo por esperar a que viniese.