CAPÍTULO 28

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Estuve los últimos días increíblemente bien, solía quedar con él, hacíamos cosas divertidas, me llevaba a casa e íbamos juntos a hacer cosas. Pasaba muchos días en mi casa, pero una mañana encontré un mensaje de Caleb. Me decía que sus padres me querían conocer mejor, fuera de toda la imagen de mi madre. Después de volver del instituto, él me recogió, y después de hacer los deberes, ducharme, y prepararme, me encontraba delante de la puerta de su casa.

—Buenos días Kate.

—Oh, Eli, entra por favor. ¿Cómo te va todo?

—Bien. ¿Y a usted?

—Muy bien. Venga, estamos todos para cenar.

Me senté delante de mi plato, y empezaron a poner la comida.

—¿Y dinos Eli, cómo van las cosas?¿Te estás adaptando bien?

—Si bueno, todo va bien. Creo que me estoy adaptando rápido, pero no lo se, hago lo que puedo.

—Puedes venir cuando quieras a casa.

—Muchas gracias Señor Foster.

— Cuéntanos un poco sobre ti, que te gusta o que te gusta hacer.

—Bueno, tampoco es que pudiera hacer mucho antes, nuestra vida era normal, jugaba mucho con Mike, nos comportábamos como gemelos de pequeños. Cuando vinimos aquí, bueno, no pensé que haría mi vida de nuevo tan rápido.

— Eres bienvenida a nuestra casa cuando quieras. Y cuéntanos sobre tu futuro.

—Papá, no la agobiéis. —contestó Caleb a mi lado.

—Tranquilo, digamos que no tengo claro mi futuro, después de los últimos acontecimientos, ya veré lo que hago. No me preocupa mucho aún.

—Tengo entendido que vas a algunas clases con mi hijo.

—Si, hasta lo que he visto, la educación de España en algunos aspectos es más dura, me refiero a que algunas cosas que están dando ahora yo ya las di en su momento, así que voy a clases con Seniors, aunque sea una Junior.

—Entonces este es tu penúltimo año.

—Sí, mi hermano está en el último, junto con sus hijos.

—Pensaba que tú también ibas a último año.

—Si ella quisiera podría conseguir los créditos para graduarse ya. —dijo Caleb.

—Tampoco tengo prisa.

Seguimos comiendo, aunque me sentía un poco incómoda después de aquello. Tenía demasiadas cosas en la cabeza como para preocuparme de aquello en aquel momento. Me estaban preguntando demasiadas cosas, y sabía que mi madre ya había contestado todas aquellas preguntas, y entonces decidí preguntar sobre ella.

—Una duda que tengo, ¿desde cuando conocéis a mi madre? —vi como Kate se removía.

—Bueno tu madre, era tu madre. Estábamos en el instituto, y era primer año, me caia mal, siempre se mete con cualquiera, y me ponía nerviosa, entonces alguien saltó, y bueno, las cosas se pusieron tensas, movidas de críos, recuerdo que me llevo al baño para ayudarme a limpiarme las heridas de la pequeña pelea que hubo, y desde ese dia pues nos hicimos amigas. Fue raro, pero para aquel entonces ella no pasaba un buen tiempo, y solía meterse en muchas movidas, no fue hasta los dos años que se fue de casa de sus padres, iba yendo de casa en casa, no dijo nada, hasta que al final, me entere, y la acogimos en casa. Después pidió una emancipación. Al final se quedó con nosotros, hasta que se fue con tu padre a España. Hablábamos a veces, no la habíamos visto en persona hasta el día del aeropuerto. Solucionamos las cosas, aunque siempre entendí que se marchara de aquí, este no era su lugar hace diecisiete años, espero que ahora sí lo sea, y considere quedarse. —dijo Kate.

—Yo la conocí un año antes de que se fuera, cuando conocí a Kate. La verdad, es que ahora estamos más unidos que antes, nosotros le encontramos la casa de al lado para estar más cerca, espero que os guste. —comentó Will.

—Es más grande que nuestro piso de antes, eso seguro. —les dije.

Entonces la puerta de la casa se abrió.

—Hola chicos, lo siento por llegar tarde. —dijo Jo.

—Hija, sabías que teníamos una cena.

—Tenía que terminar un trabajo con Jer, ya he cenado allí.

—¿Cómo está? hace mucho que no le veo —dije.

—Ya podrías quedar algún día con nosotros. Solo tienes ojos para Mike.

—Eso no es cierto, hago muchas otras cosas.

—Nos vemos. —se acercó y me dio un beso en la mejilla.

Cuando terminamos eran las once de la noche, y vi que era muy tarde, decidí despedirme de todos, y me fui a casa, cuando llegué, me encontré a mi hermano y a mi madre mirando una película, entonces me di cuenta, esa era mi familia, y aunque no fuera perfecta, era mi familia. Me tumbé con ellos en el sofá, y puse mi cabeza en regazo de Mike, él me acarició la cabeza, y de tan agusto que estaba, me quedé dormida.

INCANDESCENTEWhere stories live. Discover now