CAPÍTULO 11.

88 9 0
                                    

La semana fue pasando y todo fue bastante bien. Ni Jo ni Caleb habían vuelto a hablar del tema, ni siquiera los habíamos vuelto a ver por casa. Había pasado una semana y ya era viernes. Justo el día antes se me había roto la moto, y ahora la tenía en el taller, así que Mike consiguió convencer a Jack para que me llevara en su coche al instituto. Mike estaba esperándome abajo, Jack aún no había llegado, pero le quedaba poco. Me estaba echando perfume y acabando de preparar.

Cuando llegó Jack, Mike simplemente me gritó y me hizo bajar enseguida. No me apetecía sentarme atrás, así que cuando vi que Caleb estaba distraído abriendo la puerta de delante me apresure para entrar dentro.

—Me iba a sentar yo ahí.

—Lo siento Caleb, me sentaré delante, se buen tío por una vez.

—Qué carácter de buena mañana.

Nunca había pensado cómo me sentiría estar ahí metida acompañada de hombres. Tenían la música a todo volumen, hasta encontré un poco de paz entre tanta testosterona. Todo iba bien, hasta que Jack empezó a hablar. Nunca lo había oído decir tantas palabras en una misma conversación así que empecé a prestar atención.

—Eh tíos, habéis oído lo de la fiesta de Sofía.

—Las fiestas de Sofía son míticas, no sé donde estará el padre esta vez, supongo que de viaje. —contestó Caleb.

—A mí me parece buen plan. —y todos se me quedaron mirando como si pareciera que no se acordaban que estaba ahí.

—A no, yo a ti esta noche no te llevo hasta Pasadena. —y Jack me miró con una cara como disculpándose.

—No te preocupes Eli, pasaré a buscarte, seguro que tu hermano también quiere venir,

—¿Pero si tú no tienes coche no? —preguntó Mike con cara extraña.

—Si tengo coche, el caso es que tenemos un trato con Jack, si él me lleva al instituto yo lo llevo a fiestas. El caso es que me da a mí que esta noche Jack tiene plan. —y Jack sacó una pequeña sonrisa que intento guardar lo mejor que pudo—. Os paso a buscar sobre las siete de la tarde, Sofía querrá que lleguemos antes de los demás para preparar la casa. Hay que ir bien. No es como la fiesta que hicimos en mi casa. Sofía se las curra para ir de camisa, no pide traje, pero al menos unos vaqueros. Normalmente las chicas suelen ir con vestido, así que ya sabes.

—Puedo sacar alguno con los que salía de fiesta. —medio murmuré, pero Caleb me oyó y tenía mucha curiosidad.

—Cuéntame, ¿cómo salíais de fiesta por España?

—Normalmente íbamos a discotecas, ahí con dieciséis es muy normal empezar a salir a clubes. Obviamente en esos locales hay que ir bien vestido, no te dejan entrar con vaqueros y sudadera, así que para nosotros eso no es ningún problema. —y Mike me sonrió dándome apoyo

Habíamos llegado al instituto así que nada más aparcar el coche ya me di cuenta que llegaba tarde y me fui corriendo hacía dentro.

—Caleb nos vemos a las siete.

—Hasta luego Eli.

Mike salió corriendo detrás de mí para alcanzarme.

—Elizabeth podemos hablar.

—Claro dime.

—Porque Caleb te llama Eli.

—Digamos que hemos hecho las paces a medias.

—Me gusta eso pues. Nos vemos a la hora de comer.

El día fue pasando, y después de que Jack me volviera a llevar a casa y que Caleb me recordara de que debía de ser puntual, — mejor dicho, recalcando a Mike de que yo debía de ser puntual— entré a comer. Ese día Mike y yo estábamos solos. Decidimos hacer un poco de pasta, y después de avisar a mamá que esa noche nos íbamos a casa de Sofía de fiesta y que llegaríamos tarde, fui a hacer mis deberes.

INCANDESCENTEWhere stories live. Discover now