2. La cena

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Chaeyoung estaba paralizada, no podía emitir alguna palabra. Mina tenía hermosos lunares que adornaban su rostro, sus labios parecían ser tan suaves y la coreana sintió que no podía resistir la tentación de tocarlos. Dios, realmente no exageraban las personas cuando dicen que es preciosa.

La señorita Myoui se encontraba parada a un lado de su padre. Era una familia pequeña, solamente Mina y el señor Myoui. Se veían como buenas personas, ambos recibiendo a sus invitados con una sonrisa.

—Disculpen a mi hermana, parece que su mente no se encuentra con nosotros —exclamó Jinyoung acercándose al señor Myoui y hacer una reverencia, para luego dirigirse a Mina y repetir la acción, pero esta vez terminando con una sonrisa encantadora.

—Modales, Chaeyoung —le susurró su padre mientras pasaba a un lado de ella, empujando su hombro. Llegando frente a sus anfitriones para saludar.

—Hija —dijo Nayeon tocando el hombro de la menor. Chaeyoung al fin pudo moverse, colocándose delante de la familia Myoui para saludarnos.

—Me disculpo, estoy un poco distraída —exclamó Chaeyoung con una tímida sonrisa.

La familia Son quedó extrañada, Chaeyoung nunca se había distraído de tal manera, y mucho menos había pedido disculpas por ello, ni siquiera pedía disculpas o se esforzaba en sonreír a desconocidos. Era extraño, pero agradable, su padre pensó que seguramente por fin los regaños habían servido de algo, y ahora Son había comprendido la importancia de esta cena.

—No hay nada de qué disculparse —expresó amigable el señor Myoui— Es un honor recibirlos hoy, pero lamento decir que la cena aún no está lista. Por el momento, a mi hija y a mí se nos ocurrió que pueden conocer la casa, si eso desean —terminó de agregar el japonés.

—Sería un honor —respondió el patriarca coreano.

La mansión de los Myoui era más pequeña que la de los Son, sin embargo, era más cómoda, no era muy ostentosa, tenía la combinación perfecta de sencillez y elegancia.

—Les mostraremos la sala familiar, ahí guardamos todo lo relacionado con el pasado de la familia Myoui —dijo Mina con tranquilidad, dirigiéndose a un cuarto grande— Pueden seguirnos.

La familia Son la siguió, era una habitación amplia y hermosa, con un par de muebles para sentarse, tenía un gran candelabro colgando en medio de la sala, en las paredes se veían pinturas de la familia Myoui ordenadas a lo largo del cuarto, siguiendo una secuencia cronológica, terminando en un pequeño cuadro de un paisaje hermoso de la puesta el sol, con una frase japones en el pie del marco.

El señor Myoui explicaba al resto de la familia invitada la historia de cómo sus antepasados habían migrado de Japón para asentarse en Corea del Sur, viviendo como una familia de clase media, pero que en los últimos 30 años habían logrado ganar fortuna comenzando en una pequeña fábrica textil, para posteriormente volverse una de las familias más poderosas y respetadas del pueblo.

La atención de Chaeyoung se encontraba en aquella pintura pequeña, sencilla, incluso parecía que podía transmitir el sentimiento del pintor, un sentimiento de paz y felicidad. Tocó la inscripción en japonés que estaba colocada en un pequeño cuadro de oro, y en ese momento deseó saber aquel idioma.

—The reason why —esa dulce voz interrumpió los pensamientos de Chaeyoung, volteó a su lado y ahí se encontraba Mina con una sonrisa contemplando la misma pintura que ella —Quiere decir, "la razón por la cual".

—Sí había entendido el inglés —dijo la coreana entre risas.

—Perdón —respondió Mina con una tímida sonrisa— veo que no es de muchas palabras, señorita Son.

The Reason Why [Michaeng]Where stories live. Discover now