4. Purificar

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Suwon era un pueblo pequeño, todos los habitantes de la clase alta se conocían, denigrando a la clase media y baja que trabajaba para ellos. Un pueblo sumamente católico que tenia presente a Dios en todo momento. Sus creencias eran lo único que compartían los habitantes.

Pero incluso la iglesia estaba organizada de manera clasista. La primera misa, de las 7:00 am era para la clase alta, de esta manera encontrarían la iglesia impecable y con un olor fresco.

La misa para la clase media, en la que se encontraban los empleados de las fábricas y sirvientes de las familias ricas, era a las 8: am, hallaban la iglesia con un fuerte olor a cigarro que dejaban los patriarcas de la clase alta, con un poco de lodo en el piso, pero no importaba si los pobres no se sentían cómodos, ellos no dejaban buenas limosnas.

La ultima misa era a las 9:00 am, la clase baja era recibida con la iglesia completamente sucia, el olor a cigarro se combinaba con el del sudor de los trabajadores, el piso completamente sucio con el lodo de las botas; había olor a alcohol que dejaban algunos de los trabajadores que ahogaban sus penas. La clase baja apenas dejaban unas monedas de limosna, qué importaba si su misa demoraba sólo media hora, el padre no podía soportar su olor por mucho tiempo.

Chaeyoung había escuchado y sido testigo de las condiciones en las que los demás pueblerinos recibían la palabra de Dios, ella no tenía ningún problema con el creador, pero detestaba el sucio sistema que la iglesia había aplicado. Desde que tenía memoria había ido cada semana a escuchar un sermón diferente. El padre describía a Suwon como el pueblo coreano más cercano a Dios.

Comenzó a sentirte incomoda con la iglesia a los 10 años, recuerda que estaba vestida con sus mejores ropas, sus padres le dijeron que era urgente que fueran a la iglesia, aunque estaba a punto de atardecer y era un viernes. Cuando llegaron, notó la cantidad de gente que había alrededor de la iglesia, era una multitud silenciosa. Esa fue la primera vez que estuvo cerca de la clase baja, se veían en terribles condiciones, pero eso no fue lo que la impactó.

Atravesó la multitud y llegaron hasta el frente, ahí se encontraba el padre, con una biblia en una mano y un rosario en la otra, dos cuerpos sin vida llenos de sangre estaban tirados a sus pies. Eran dos jóvenes, ambos parecían ser de la clase media.

— Dios, no — sollozó Nayeon tratando de cubrir los ojos de sus hijos.

— Déjalos ver, ellos deben de aprender que el pecado tiene sus consecuencias — le dijo Jaebum tomando su muñeca con fuerza, con una mirada de rabia.

— ¡El joven Min y el joven Park confesaron!, ellos son pecadores, responsables de practicar la sodomía. La única manera de purificarlos es, separando su sucio cuerpo de su alma, sólo así podrán entrar al paraíso, ¡de esta manera obtienen el perdón de Dios! — habló el padre a la multitud. Después les echó agua bendita a los cuerpos.

Chaeyoung estaba asustada, no entendía qué estaba pasando, por qué ese par de jóvenes había terminado de esa manera, tenían agujeros y moretones en su cuerpo. En la misa del domingo, recuerda haber visto sus retratos en la entrada de la iglesia, con la palabra "purificados".

— Madre, ¿qué hicieron ellos? — preguntó la pequeña en el auto.

— Sólo eran un par de maricas — expresó el señor Son.

— Cosas malas, hija — respondió Nayeon.

Le costó un par de años a Chaeyoung entender cuál era el pecado mortal del que eran culpables aquellos jóvenes. Pero el tiempo en lugar de darle respuestas, le entregaba más dudas. El valor más importante de Dios era el amor, y con la misma importancia se mencionaba el perdón, entonces, ¿por qué era un pecado amar? ¿por qué era necesario matar para perdonar por amar?

The Reason Why [Michaeng]Where stories live. Discover now