Cap. 11

80.7K 7.6K 1.6K
                                    

11- NEGOCIAR CON LIAM.

El señor Woodgeth me presento a una agradable chica como Lia, la hermana menor de Liam. Lo sé, lo sé, sus padres si que tienen imaginación con eso de los nombres ¿no?

La chica era hermosa, era igual a Liam pero con pechos grandes y una buena personalidad.

La chica Hannibal era Danna, la hija de la mejor amiga de Maggie, la madre de Liam. Ella parecía odiarme... ah y su madre (también presente) parecía odiarme aún más que su hija.

—Marga, prepara la mesa —ordenó James, el padre de Liam a la mujer con uniforme—. Es un verdadero placer conocerte Lucy, Liam nos ha hablado mucho de ti.

Bajé la mirada y comencé a jugar con la manga de mi suéter. —Lo que les dijo no es cierto.

James me miró, Liam sonrió y su madre seguía examinándome. Pronto James soltó una risotada que me hizo sobresaltar.

Incluso Rudy, el ave parlante de la señora Woodgeth, que yacía en una jaula dorada, se había sobresaltado.

—Es un honor que estés esta noche acompañándonos.

—Oh, no... yo... —me puse de pie — yo no puedo quedarme... yo... —, lo siento... mi familia —la madre de Liam me fulminó con la mirada—. Mi familia está en casa —solté.

James me miró como si no comprendiera mi trabaidioma.

—Mi padre viaja mucho... esta noche está aquí y no me gustaría dejarlo.

James sonrió y asintió con a cabeza. —No digas más, llamarémos a nuestro chofer y les traeremos.

—Ah, pero...

...yo vivía en el mismo edificio.... y...

—No quiero escuchar más —bromeó James.

Sonreí con amabilidad y miré a Liam, que parecía muy entretenido en una conversación con Danna y su madre.

—Disculpen, me gustaría hablar con Liam sobre... la... bolsa... de valores.

No me giré para mirar sus muy probables ceños fruncidos y caminé directo hacía Liam.

¿Quería jugar? Bien.

Lo abracé del cuello rodeando con mis manos su pecho y sonreí al darle un beso en la mejilla. Y digo que sonreí sinceramente por la forma en la que se había tensado al instante.

—¿Puedo hablar contigo, Liamy? —pregunté parpadeando exageradamente, algo así como si me hubiesen caído 200ml de Formol en los ojos.

Lia me miró con el ceño fruncido.

Pero Liam se recuperó al instante, respondió: —Por supuesto —y besó mi mano descuidadamente alejándola de inmediato de su hombro, como si le diera repelús.

Já ya empezaba a divertirme.

—¡¿Liamy?! —gritó en un susurro una vez que estuvimos en el pasillo lejos de su familia.

—¡¿Y tú qué me dices de Lucy?! ¡Odio que me llamen así!

En mi opinión Lucy era nombre de perro.

—¿Qué tiene de malo?

—¡Es nombre de perro! —susurré molesta.

Resopló. —Por supuesto que no.

—Por supuesto que si, y usan frases como: —comencé a silbar y aplaudir al aire haciendo ademán de llamar a un perro— "ven Lucy" "buena chica" "atrápalo Lucy" —comencé a sacudir mi mano sobre el cabello de Liam— "muy buen chico"

Reina del Desastre (LR #1) *DISPONIBLE EN LIBRERÍAS*Where stories live. Discover now