Cap. 29

64.6K 6.2K 1K
                                    

29. MERY.

La noche en casa de Katy había transcurrido sin ningún incidente, solo había un pequeño problema.

Tony, mi hermano.

Llamó para decirme que lamentaba que el capitán me hubiese echado del departamento pero necesitaba de mi ayuda más que nunca.

— ¿Qué necesitas? —pregunté caminando por la cocina de Katy.

— ¿Recuerdas a Mery? —preguntó.

—Por supuesto que la recuerdo, es tu hija.

—Iremos a visitarte.

—Eso es genial... pero... em... Tony...

—Ya se que es algo precipitado, pero Mery quiere verte y creí que sería buena idea que pasara un par de días contigo...

Dejé de escuchar...

—¿Qué?

—Necesito que cuides de Mery.

—Pues... yo... es que no puedo...

—Lucinda, necesito tu ayuda.

—Lo sé, pero no tengo una casa propia y...

— Dijiste que vives con Katy.

— Si, pero...

— ¿No es tu amiga?

— Si, pero...

— ¿Entonces, cuál es el problema?

Silenció.

Inhala, exhala, repite... unas diez veces más.

— Bueno, 1) Mi trabajo no me da tiempo ni de convertir O2 en CO2, 2) No puedo decirle a Katy que voy a traer a toda la pandilla Webber a su casa, 3) No me has dado una razón ¡Y no me digas que Mery quiere verme! Es una niña y 4) ¿Escuchaste algo de lo que dije?

Suspiró. —Los campos de concentración.

— ¿Qué?

— Hace una semana me ofrecieron el puesto de Capitán... el de papá.

— Vaya.

Eso si que era nuevo.

— Lo acepté.

— Oye, tranquilo, controla tu euforia chico, no grites tan fuerte tienes que aprender a controlar tus emociones —respondí sarcástica ante su tono apagado.

Rió sin ganas. —En Amsterdam.

—Oh.

—No leí el contrato, estaba tan cegado por el puesto que solo firmé... al día siguiente Caroline estaba deshecha, ella también firmó como responsable de las lineas aéreas.

Caroline era su esposa... y sip, también soldado.

He ahí una de las 3,000 desventajas de ser soldado.

Cada vez que hablaba con mi familia amaba .009% más mi trabajo.

—Te pagaré.

—No voy a pedirte dinero por cuidar a mi sobrina —aclaré un poco ofendida por la oferta—... Tendrás que pagar sus pañales, sus comidas de bebé y eso pero...

—¿Eso es un sí?

Suspiré. —Eres un imbécil ¿Lo sabes verdad?

—Si.

—Está bien...

—Te amo, eres la mejor.

—Bueno gra...

Reina del Desastre (LR #1) *DISPONIBLE EN LIBRERÍAS*Where stories live. Discover now