Reina del Desastre (LR #1) *DISPONIBLE EN LIBRERÍAS*

Cap. 39

~ 30 ~

—Ay, Dios —murmuró Brenda— Aquí viene.

Ya podía predecir una conversación poco agradable y eso que aún no me había girado hacia él.

—Buenas noches —saludó Liam a Brenda con su habitual cortesía.

—Buenas noches —respondió coqueta.

Quise poner los ojos en blanco pero eso no había sido apropiado.

—Señorita Webber ¿Puedo hablar con usted?

—Pues la verdad es que estoy algo ocupada y...

—Oh, no, yo ya me iba —dijo Brenda con una sonrisa maliciosa.

Maravilloso.

—Hasta luego señor Woodgeth.

—Adiós... ¡¿Quieres decirme qué demonios estas haciendo?! —me gruñó una vez que nos vimos solos frente a la mesa de fresas.

Tomé una fresa y una copa de vino. —Comida gratis, amigo.

—¿Por qué viniste con un hombre al que apenas conoces? Y para colmo estás bebiendo —me quito la copa de vino de la mano.

:O

Ahora si.

—Tu también estás aquí con una mujer a la que apenas conoces...

—Es diferente —aseguró con la mandíbula tensa.

Bien, pues yo también estaba enojada.

—¿Por qué? ¿Por qué a mi es a la que se pueden follar? —y me llevé la copa a los labios pero Liam logró quitármela a tiempo.

Su mirada se endureció aún más. —No estoy bromeando, Luce.

Su expresión era completamente seria. Me habría petrificado en  ese lugar de no haber sido por las dos copas que ya comenzaban hacer efecto.

—¡¿Qué demonios pasa contigo?! No necesito tu permiso, vete a comer tofu con tu novia.

Seguramente compartían la ensalada y recetas del yoga frente a una romántica fogata.

Pues que se diviertan.

—Esto no es un juego.

—¿No, enserio? Mierda y yo que ya había empezado a apostar.

Me miró mal. —Estoy hablando enserio, no puedes beber con un hombre al que conociste ayer.

Reí seca. —Claro que puedo —y me llevé otra copa a los labios.

Estaba perdiendo la paciencia.

Bien ya no era divertido.

Rodé los ojos. —Mira, si de algo te sirve.. John es gay.

—¿Qué?

—Le gustas —le aseguré.

—Créeme Luce, he visto como te mira y esta muy lejos de ser gay.

—Pues lo es... ahora vete y déjame comer en paz...

Me tomó del brazo. —Te llevaré a casa...

—Vete al diablo, Liam.

—¿Está todo bien? —preguntó John con expresión mas bien seria.

Liam se giró lentamente hacia él.

Ay, no.

—Si, si esta bien, esta muy bien, Liam déjanos solos —recité tal vez demasiado rápido.