AL OTRO LADO: PARTE FINAL

Episodio 37: "Por mi familia"

Clarke sale a caminar por el bosque. Recuerda lo que hace años pasó con sus amigos. La primera vez que llegaron a la tierra, reencontrarse con su hermana, la guerra con Dante y su grupo y haber conocido a Lexa y los terrestres. Conoció muchos amigos que ahora están muertos, y otros están vivos. Hay muchas decisiones que se arrepiente, pero lo único que no se arrepiente es haberse ido con Bellamy. Sus mejores años fueron estar en la cabaña con Madi y Bellamy. Llega a un campo verde, pero con varias cosas tiradas. Se acerca y agarra una madera que tiene un nombre............ Wells.

Lo recuerda, lo amaba. Lo arrebataron de su vida. Dante y Finn lo mataron. Uno lo entregó y otro le disparó. No sabe en qué parte fue enterrado, pero aún sigue su recuerdo en ella. Otra madera dónde está el nombre de Luke. Era el mejor amigo de Glass cuándo eran niños, murió injustamente. Muchos recuerdos hay, muchos amigos fueron enterrados. Sigue caminando y encuentra la de Raven. Lo sujeta y sabe que debe dárselo a Bellamy, merece tenerlo y despedirse aquí en la tierra. Sigue caminando y llega al final del bosque y adelante hay un lago. Se acerca a la arena y observa la montaña y el lago. Todo celeste y hermoso. Siente pasos, saca su pistola y apunta, pero es Glass.

—Hola. Perdón por seguirte. — dice Glass.

—¿Qué haces Glass? — pregunta Clarke.

—Debemos estar unidos. Nos pueden atacar en cualquier momento. Sería la oportunidad perfecta para ir a la anomalía e ir por Madi. — responde Glass.

—Tengo miedo... Es cómo si no pudiera respirar. Estoy con nervios y asustada. No lo demuestro, pero en realidad estoy así. — cuenta Clarke con lágrimas en sus ojos. De inmediato Glass pone su mano en la de su hermana.

—Todo saldrá bien. Madi es fuerte, es como tú. La vamos a recuperar. Estarás otra vez con tu hija. — afirma Glass.

—Gracias. — dice Clarke con una sonrisa.

—Hay que volver. Vamos. — pide Glass.

Glass y Clarke se levantan y se adentran al bosque de nuevo.

Mientras, Octavia y Bellamy caminan por el bosque con armas y ella lleva espada. Ella lo mira y nota en su rostro la preocupación por su hija.

—Todo saldrá bien, Bell. Vendrán atacarnos, los vecemos y abriremos el portal de la anomalía. — dice Octavia.

—No es tan fácil, O. Yo la vi como dudaba y luego como se iba con ese sujeto del Pastor. No puedo estar tranquilo, estoy inquieto. Puede que en este momento le estén haciendo daño y yo..... — dice Bellamy de forma impotente. — Quiero de nuevo a mi hija. No la quiero perder.

—No la vas a perder, Bell. No perderemos a nadie más. — afirma Octavia, luego lo abraza. — me salvaste a mí, también la salvaras a ella.

—Te amo, hermana. — susurra Bellamy.

—Te amo, hermano. — responde Octavia con una sonrisa.

Pasan minutos, ya anochecio. Todos están dentro del sótano, armados. Clarke y Bellamy vigilan por el bosque. Cada uno lleva armas.

—¿Estas mejor? — pregunta Bellamy.

—No puedo. Quiero ir. — responde Clarke.

—Iremos y la vamos a salvar. — afirma Bellamy. — Te nece.....

De pronto, mientras Clarke camina cae en una trampa, de inmediato Bellamy le garra de su mano. Abajo hay varias estacas con punta filosa. Ella mira hacia él.

—¡Sube! ¡No te voy a dejar caer! — grita Bellamy.

De pronto, varios gritos se escuchan y provienen del sótano. Bellamy logra subir a Clarke y salvarla. Los dos de inmediato corren al sótano. Al bajar ven a Sheiheda pelear con Octavia y Glass.

Octavia y Glass son derribadas y Sheiheda está a punto de clavar su espada en ellas, pero Bellamy tira su arma y corre hacia él y lo empuja hacia la pared. Bellamy le empieza a golpear, pero Sheiheda le lanza una patada en el estómago.

—Te vas arrepentir por haber matado a Josephine, desgraciado. — dice Glass furiosa.

—Deseé tanto este momento. Contaba los días para matarte, Glass. — afirma Sheiheda.

Glass combate contra Sheiheda, los dos forsejean con sus espadas. Ella le lanza su espada y le hace un rasguño en su brazo. Él furioso le patea en la cara, Indra se entromete y le clava su espada en su pie. Grita de dolor. El casco que tenía se le cae, igual que unas pastillas verdes. Clarke está a punto de dispararle, pero Glass la detiene.

—¡No lo hagas, Clarke! Yo debo hacer esto. — ordena Glass.

Sheiheda se quita la espada de su pie y se levanta de inmediato, corre hacia Gabriel y lo toma como rehén. Él se queda quieto.

—¡Sueltalo, Sheiheda! — ordena Madi del futuro.

—Creo que eso no será posible. — responde Sheiheda.

—Esto es entre tú y yo. No metas a los demás. — dice Glass, mientras camina lentamente hacia él.

—¿Crees que soy estúpido? Matar a uno de ustedes será suficiente. Bueno, por ahora. Cometiste un error en resucitarme, Glass. Y ustedes, Clarke y Bellamy, cometieron un error al no matarme. Estas son las consecuencias. — afirma Sheiheda clavando varias veces el cuchillo en la espalda de Gabriel. Todos quedan sorprendidos y Sheiheda toma una pastilla.

Glass al verlo le lanza con odio su espada, pero en ese momento desaparece como el humo de un cigarro. Se queda sorprendía, mientras los demás van hacia Gabriel.

—Oye, oye. Resiste, amigo. — pide Murphy.

—¿Puedes ayudarlo? — pregunta Gaia a Levitt.

—No creo que resista, no hay lo necesario para salvarlo. Lo siento. — responde Levitt serio.

—¡Nooo! — grita Murphy furioso.

—Esta bien. Así debe ser. Estoy listo. — afirma Gabriel herido, débil para hablar.

—Gabriel..... Lo siento mucho. — dice Bellamy triste.

—Encuentren a Madi, esas pastillas lo llevarán a Bardo...... Es.... Es su oportunidad. Aprovechenla. Salvenla y.... Y derroten a Cadogan. Sé que....que lo harán. Confío en ustedes. — dice Gabriel. La sangre sale cada vez más.

—Lo haremos. Te lo prometo. — dice Clarke.

—Los veré al otro lado. — dice Gabriel, luego poco a poco deja de resistir.

—Nos veremos al otro lado. — responden los demás. Gabriel deja de respirar.

—Gabriel murió por todo este caos, por Sheiheda y por Cadogan. Es momento de terminar con esto. — afirma Octavia furiosa.

—¿Cuál es el plan, Clarke? — pregunta Murphy serio.

—Salvamos a Madi, y luego exterminamos a todos de una vez por todas. — responde Clarke con rostro de venganza.