AL OTRO LADO: PARTE FINAL

Episodio 39: "Oscuridad Total"

¿Ahora por qué luchar? ¿Por qué seguir aquí? Eso eran los pensamientos de Clarke y Bellamy al ver el cuerpo de su hija, sin vida. Cada gota de lágrima cae en la ropa de ella. Siguen en la sala, llorando su muerte. Glass junto con Octavia y Levitt salen de la sala.

—Están destrozados. Madi era su luz de ellos, era el motivo por que peleaban y luchaban por un futuro. Nunca había visto así a mi hermano. — comenta Octavia triste.

—Si, lo sé. — dice Levitt.

—Lo lamento, Levitt. Tú creías en la trascendencia y al final no fue cierto. — dice Glass apenada.

—Lo sé, fue un golpe muy duro. — dice Levitt decepcionado.

Lo que ya era un golpe duro en los corazones de Clarke y Bellamy por la muerte de su hija, se volvió más doloroso al saber que su muerte fue por nada, por una trascendencia que no existe, que nunca existió. Aunque Levitt ya era parte de ellos, no pudo ocultar ese dolor y decepción por lo que había creído y luchado desde niño.

Clarke y Bellamy estaban Atrapados en su dolor, en un túnel oscuro dónde no podían salir. Ellos prometieron siempre cuidarla, pero no pudieron. Esa obsesión de los dos Pastores por la trascendencia condujo a la muerte a Madi, quién quería que las muertes se detengan y asi poder dar libertad y seguridad a sus amigos y familia. Algo que no pasó, porque esto no detiene algo, sino es el comienzo de algo peor. El peor dolor de unos padres es perder a sus hijos, en este caso, su hija.

Clarke sólo acariciaba el rostro de su hija y Bellamy veía a su hija sin reacción, una niña que los amaba y dio esto por ellos. Aún sigue sin creerlo, su hija está muerta, es algo que pasa por su cabeza y no lo puede asimilar. Se sienten solos en este momento, no hay nada que los consuele. Octavia y Glass se acercan a sus hermanos para empezar el entierro, lo que no fue tomado bien por ellos.

—Clarke, debemos llevar a Madi. Ya es el momento. — dice Glass triste.

Para su sorpresa, Clarke le quita la mano con furia. Glass vuelve a poner su mano en el hombro de su hermana, pero ella saca su arma y le apunta a ella.

—Aléjate de mí o te juro que lo haré. — afirma Clarke con furia. Es irreconocible.

Glass se aleja poco a poco y Bellamy mira hacia su hermana.

—Deben irse a la tierra. Todos ustedes. No los queremos aquí. — dice Bellamy serio.

—Bell... — dice Octavia, quiere tratar de convencerlo en llevarlos a ellos también.

—¡Váyanse ya, O! No me obligues a perder lo último que me queda de cordura. — ordena Bellamy molesto.

Octavia sorprendida, pero acepta. Se va de la sala junto con Glass y Levitt. Las dos observan a Madi y con la mirada se despiden de su sobrina. Caminan por los pasillos y lo raro es que no hay nadie de la gente de Bardo. Es lo que se decía Glass.

—De seguro después de haber torturado a la niña, supieron sobre la no existencia de la trascendencia y se fueron decepcionados y con el miedo de saber que vendriamos y verían a la niña así. — responde Levitt.

—Mataron a Madi. Aún no me lo creo. Esto no quedará así. — afirma Glass furiosa.

—Ahora hay que contarles a los demás la noticia. — dice Octavia.

—Si. No será fácil. — dice Glass. Llegando junto a los dos a la piedra de la anomalía.

Levitt toca los signos y la anomalía aparece. Octavia lo duda unos segundos y luego entra. Glass también lo duda por su hermana, no la quiere dejar sola. Levitt agarra la mano de ella y le da una sonrisa.

—Tu hermana estará bien. Está con Bellamy. Los dos se cuidarán. — dice Levitt.

Levitt junto con Glass cruzan el portal y desaparecen de Bardo. Clarke acaricia el cabello de su hija, la mira con amor y a la vez con tristeza. Bellamy está sentado al lado de ella, pensando, observa el piso.

—Esto es el peor dolor de mi vida, Bellamy. Siento que ya no me queda nada, no soy nada. — dice Clarke con lágrimas en sus ojos, con un dolor inexplicable.

—Clarke, escucha. No sé si está bien decir esto, pero..... Siento un dolor grande, pero a la vez también un alivio. — comenta Bellamy.

—¿Tienes un alivio que nuestra hija esté muerta? — pregunta Clarke seria. Molesta por su comentario.

—Escucha. No lo digas así. Ese alivio es porque Madi no tendrá que ver cómo va a terminar todo esto. Esto no quedará así, nos vamos a vengar. Habrá guerra, Asesinatos y mucha sangre. Nuestra hija no te dará que vivir eso. — responde Bellamy.

—Eso no me alivia a mí, ni un poco. Quiero a mi hija en mis brazos. La quiero aquí. — afirma Clarke mirando el rostro de su hija. — Te extraño, mi bebé.

—Yo también la extraño mucho. Debemos llevarla a la tierra. — dice Bellamy, quitándose las lágrimas.

Bellamy carga a Madi, Clarke camina a su costado y se dirigen a la piedra de la anomalía. Llegan a la sala.

—¿Sabes los signos? — pregunta Bellamy.

—Si. Levitt lo dijo. — responde Clarke tocando los signos.

El portal se abre y entran. Ellos aparecen en otra parte. Están junto al bosque. Bellamy camina delante y Clarke le sigue. Lo que pasan varios minutos y llegan a un lugar que Clarke queda confusa. Bellamy se queda quieto y lo escucha llorar.

—¿Dónde estamos, Bellamy? — pregunta Clarke.

—Este......este es la cabaña, dónde pasamos con Madi los doce años. Dónde ella fue feliz. — responde Bellamy

Clarke choca con algo en el suelo y es una estaca que pertenecía a Madi cuándo era más chiquita. No merecía ese final, es lo que pasa por la mente de Clarke, mientras las lágrimas caen sin parar. Bellamy baja el cuerpo de Madi con cuidado hasta dejarla en el suelo. Resopla y busca algo para sacar la tierra y logra encontrar tres palos, pero agarra dos y uno le entrega a Clarke, ella se seca las lágrimas y los dos empiezan a cavar.

Pasan algunos minutos y los dos colocan a Madi en dónde quitaron la tierra. Bellamy se destroza en llanto, no está listo para despedirse de su hija, no lo está. Clarke pone su mano en la de Bellamy y con un rostro triste, pero fuerte le dá ánimos para seguir. Bellamy asiente con la cabeza y empiezan a enterrar a su hija. Cada vez que le tiran la tierra, el dolor aumenta. Entierran a su hija y Clarke se arrodilla junto a la tumba de su hija, Bellamy pone su mano en el hombro de ella. Los dos observan su peor temor...... Estar frente a la tumba de su hija Madi Blake Griffin. Dándole el último adiós.