Después de que la tierra fuera arrasada por la radiación, Clarke y los demás logran salvarse e irse de aquel planeta rumbo a otro por la anomalía. Pero tres sujetos misteriosos aparecen en una luz blanca, sabiendo todo lo que pasará en unos años y q...
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Clarke, Octavia, Indra y Murphy salen de la anomalía y ahora están en el mar. Los cuatro empiezan ascender, ven el reflejo de la luz. Llegan y recuperan el aire. Observan el lugar y empiezan a nadar hasta llegar a la arena. Logran llegar y se tiran al suelo. Ven otro planeta en el cielo, un cielo azul muy claro.
—Es hora de seguir. — comenta Clarke.
—Arriba, Murphy. — ordena Octavia.
—Está bien. No hay descanso por unos segundos. — queja Murphy.
Caminan por la arena, hasta llegar a una cabaña cerca. Hay varios guardias vigilando. Clarke y demás se quedan parados.
—¿Sabes como entrar, Octavia? — pregunta Indra.
—Si. Es hora. Vamos. — responde Octavia.
Clarke y demás ven a guardias y Emilio salir de la cabaña. Se esconden y escuchan su conversación.
—Vayan y tráeme a Madi Griffin. La necesito viva. Yo me encargo de Bellamy. Llegó la hora de su muerte. — dice Emilio.
—Si, mi señor. — responden los guardias.
Emilio asiente con la cabeza y regresa a la cabaña. Los guardias van hacia otro rumbo, todos ellos están armados.
—Irán por mi hija. No dejaré que eso pase. — Clarke se levanta y va hacia ellos.
Octavia e Indra la siguen. Caminan sigilosamente, Murphy cln su pistola apunta a otro. Los guardias caminan, atrás Clarke saca su cuchillo y lo clava en su espalda, Octavia lo agarra del cuello a otro y lo hace hasta dejarlo inconsciente, mientras Indra destruye su casco y le clava su espada en su estómago. Un guardia aparece detrás de Octavia, está a punto de matarla, pero Murphy aparece por detrás y le dispara en el pecho. Octavia le sonríe.
—De nada. — responde Murphy con una sonrisa.
—¿Se habrá escuchado? — pregunta Indra.
—No. Mi pistola tiene silenciador. — responde Murphy.
Clarke y demás entran a la cabaña, pero por dentro no hay nada. Octavia baja las escaleras y demás también lo hacen. Bajan varios metros y al llegar están en una sala. Todo es blanco, caminan por los pasillos y ven a varios discípulos entrar de sala en sala. Murphy saca un escendedor.
—Sé cómo empezar la fiesta. — comenta Murphy.
—¿No harás algo loco, cierto? — pregunta Octavia.
—Yo crearé una distracción, luego liberan a Bellamy. Terminemos esto. — cuenta Murphy.
—Está bien. Es hora. — dice Clarke, luego camina junto con Octavia e Indra.
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Echo va de nuevo a la celda de Bellamy. Él duerme en la cama. Ella abre la reja y él abre los ojos de inmediato. Se levanta de la cama y se acerca a ella. En su mano ve que tiene un arma, se aleja de ella.
