Después de que la tierra fuera arrasada por la radiación, Clarke y los demás logran salvarse e irse de aquel planeta rumbo a otro por la anomalía. Pero tres sujetos misteriosos aparecen en una luz blanca, sabiendo todo lo que pasará en unos años y q...
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Me asusté al verlo. Me sujetó del brazo, dos guardias más aparecieron. Veo a mi madre sacar su pistola y apuntar a los guardias. Ellos se quedan quietos, yo miro a mis padres de forma asustada.
—¡Bellamy, sueltala! — ordena mi madre.
—No puedo. — responde mi padre de forma seria. Trato de que me suelte, pero aprieta más mi brazo que me hace doler.
—Reacciona, por favor. ¿No te das cuenta que estás a punto de enviar a la muerte a tu propia hija? Te han lavado el cerebro. — comenta mi madre triste.
—No, no es verdad. Mira, no te recuerdo a ti, ni a esta niña. Pero si es verdad que ustedes son mi familia, que tú eres mi esposa y ella es mi hija, entonces ayúdenme a conseguir esto. Ayuden a tener la clave para así poder trascender. La humanidad está en peligro, Clarke. — afirma mi padre.
—Tú sabes que Cadogan hará lo imposible por conseguir esa clave, hasta matar a nuestra hija. — afirma Clarke.
—Si conseguimos esa clave, Madi ya no sufrirá. Es un riesgo que hay que correr. — responde mi padre. Lo miro y noto que esta nervioso.
—Yo no correré ese riesgo. — al mirar a mi madre, veo que ahora le apunta con su pistola a mi padre.
—Solo mirate. Lo que sientes, ahora. La necesidad de proteger a alguien que amas tanto, estas dispuesta a matar a quién dices ser tu esposo, a alguien quién confías, que te dice que el futuro de la raza humana está riesgo. — los ojos de mi padres se llenan de lágrimas. Mi madre también llora.
—Es tu hija.... — dice mi madre entre lágrimas. Mis ojos se llenan de lágrimas, quiero que pare esto. Siento miedo.
—No tengo más opción que entregarla a Cadogan y enviarle de nuevo a Mcap. — afirma mi padre.
—No dejaré que vuelvan a lastimar a mi hija. — responde mi madre.
—Así es como lo haremos mejor, es...la única manera. Lo siento. — dice mi padre firme, entre lágrimas. Me empieza a jalar, sacándome de la sala. Pero al mirar a mi madre...hace algo inesperado.
—Yo también. — quedo impactada al ver que mi madre dispara a mi padre en el pecho. Él me suelta y cae al piso, lo miro como la sangre sale de su boca y se empieza ahogar. Grito y lloro a la vez.
Escucho otros disparos, solo miro a mi padre como empieza a morir. Alguien agarra mi brazo y me jala. Es mi madre que me lleva a la anomalía, yo no quiero irme, me quiero quedar con mi padre. Lo vuelvo a mirar y esta tirado, ya no se mueve. Todo es verde y lloro en la anomalía, mi madre también llora desconsoladamente. Sin darme cuenta estoy en el piso, las lágrimas caen al suelo. Subo mi cabeza y ahí están todos, mi tía O, mi tío Murphy y los demás. Me abrazan, pero los quito y me voy, me alejo de todos ellos. La ira me invade, ese momento no se va de mi cabeza. No puedo borrar de mi mente cuando mi madre le disparó a mi padre, frente a mí. Mis lágrimas caen en cada recuerdo de él, lo último que le dije fue "te odio".
