Erótico supercorp

Esclava Parte III

Las ventajas de estar casada con un lirón son demasiadas. 

No despiertan con facilidad y su sueño es tan profundo que es imposible que sientan algo. Lo cual me viene bien en estos momentos.

Sonrió con perversión ideando mi plan para este pequeño juego que tanto tiempo me lleva pidiendo. No es uno de mis favoritos pero tengo su consentimiento para esto. 

Duerme plácida. Roncando con suavidad, su expresión es  tierna y relajada con sus labios ligeramente entreabiertos y su ceño levemente arrugado en una mueca de felicidad. 

Mi corazón se acelera viéndola, me preguntó en qué estará soñando para tener semejante expresión. 

Su piel es suave como la seda y sumamente cálida, agradable al tacto. Se estremece por mis caricias y sonrió con mayor amplitud por su reacción inconsciente. 

Sus senos de tamaño perfecto son antojables. Bañados por la cálida luz matinal resplandecen otorgando una magnífica vista con sus dos puntas rosadas, perfectas y deleitables. 

Es fácil perderse en su  belleza.

Acarició su cabello y gime sonriendo en su sueño. 

Me fuerzo a concentrarme en mi plan antes de que decida tirar todo por la borda. Pienso en que ya habrá tiempo de sobra para comportarnos como dos hojuelas de miel.

Ahora solo importa una cosa. Mi juego y mis reglas, bajo ese pensamiento vuelvo a mi estado más bajo y primario o como a Kara le gusta referirse, mi lado Luthor. 

Ella es mía para hacer lo que quiera, ella está para complacerme y obedecerme. 

Abro los ojos estudiando el cuarto y a ella, a cada instante el pensamiento de lo que haré hace que me  excite  cada vez más.

Hay mil posibilidades y cada una de ellas es cruel, perversa y llena de potencial. 

Siento la impetuosa  emoción que corre  mis venas por el nacer de cada nueva idea. 

La manera que acelera mi respiración y la forma en la que mis manos se crispan es señal de mi aprobación y agrado. 

Mi boca se seca, mis manos recorrer su cuerpo con sutileza lenta y contengo cada impulso de mi mente y cuerpo, regocijandome de mi control y dominio. Soy esclava de su cuerpo y deseos. 

Una de las fantasías de Kara es que la despierten con sexo. Personalmente no es algo de lo que más me guste, sobre todo porque me encanta cada reacción, sus ojos expresivos y los cambios que suele tener en su respiración, mientras es consciente de cada acción y movimiento. Su cuerpo se tensa con anticipación, se remueve con nerviosismo y deseo. 

Ella se emociona con facilidad y sería memorable despertarla de tal manera manteniéndola aún como mi esclava.

Y como mis planes lo dictan el día de hoy será solo para mi entretenimiento. 

Divertirme con su cuerpo y absorber cada reacción, cada punto, cada sensación. 

Verla indefensa y suplicando. Ver sus lágrimas de desesperación y sus vanos intentos porque le de  algo de consuelo a su cuerpo sobrecalentado.