Erótico supercorp

Oficina

Desperté en una cama vacía, una nota con perfecta caligrafía estipulaba tres pequeñas y sencillas instrucciones. 

Lo primero que pensé al verla fue lo sencillo que todo esto parecía, una electricidad conocida corría mi cuerpo, el fuerte latir de mi corazón resonaba por la habitación y esa emoción candente y libidinosa que embarga mi sistema cada vez que empieza un nuevo juego. 

Decir que era dichosa y afortunada era poco comparado a lo que sentía. 

El reloj marca las 6:30 de la mañana, lo más seguro es que Lena se encuentre haciendo ejercicio o algún tipo de entrenamiento físico. 

Guardaré su tarjeta junto con las cartas que alguna vez me ha escrito. 

Demandante y tajante, incluso a través de esa pulcra y delicada caligrafía podía visualizar su actitud y su voz irlandesa con un toque adecuado de frialdad y dureza. 

Buenos días girasol, hoy tendremos un día de juegos y diversión. 

Así que empezaremos con lo primero, una vez termines de leer mis instrucciones y asimiles tu posición de sumisa y objeto de mi placer harás los siguiente:

1.Masturbate hasta llegar al orgasmo, mientras repites continuamente. 

Soy propiedad de Lena Luthor. 

Solo tienes permitido usar tus dedos y tu perversa imaginación.

2.Tomarás un dulce y relajante baño. Mientras lo haces estimularás tus pezones hasta dejarlos sensibles. 

3.Vestirás con la ropa que he escogido  para ti. 

Sé que hoy es un día muy importante y quiero que te sientas conectada con tu verdadera esencia… Una perra que le gusta obedecerme y servirme.  

                           Att: Lena Kieran Luthor

Son órdenes sencillas y la primera es la más agradable para empezar el día. Aunque sería preferible que fuera ella quien me jodiera, seguramente empezaría por apretar mi cuello para estipular su dominio. 

Retener mi respiración y besarme con una dureza y perversión que me haría gemir como un animal necesitado y herido. 

Lentamente mi mente va adentrándose en escenarios altamente eróticos, degradantes y humillantes conforme mi  necesidad lo dicta. 

Soy Prisionera de mi deseo, mis manos se arrastran con lentitud y determinación por mi cuerpo, dejando caricias como las que ella suele hacer. 

Me desvisto con sensualidad, abro mis piernas y evitó mover mi pelvis imaginando que es ella quien presiona mi vientre para restringir mi movilidad. 

Mis dedos se arrastran por mis pliegues. La fricción que aplico en la sequedad de mi sexo genera pinchazos de electricidad, me hace removerme liberando los primeros gemidos. 

Mi clítoris aún escondido comienza a hincharse, despertando con lentitud y parsimonia; el flujo que mi vagina libera comienza a estar presente, como un ligero tirón que viene desde mis entrañas. 

La suavidad de mi carne se vuelve resbaladiza, lisa y viscosa, esparciendo esa humedad por toda mi extensión. 

Comienzo a murmurar y agradecer a una persona que no está físicamente. Como a un dios al que tengo que alabar y agradecer por cada decisión y acción que tomó. 

-Soy propiedad de Lena Luthor, soy… propiedad de Lena Luthor…...

Gracias...gracias. Gra.. hhymn.. Cías