Capítulo LXXXIV

176 14 0
                                    

《En el Infierno del Caribe》
Como era costumbre, Ruby estaba vestida de negro, sentada junto al río de lava, viendo al Puerto del Infierno desde la distancia.

Mientras Ruby veía a las demás almas deambulando por la zona, en un momento sintió que alguien se le acercaba por detrás.

Dylan: Hola, Sombra.
Ruby: Pensé que ya te había dicho mi nombre.
Dylan: Lo hiciste. Pero nuevamente estás vestida completamente de negro.
Ruby: Me gusta vestirme de negro, y lo sabes.
Dylan: Sí, lo sé. Pero estás segura de que estás bien?
Ruby: Estoy bien. De verdad.
Dylan: Algo te tiene triste, no es así?
Ruby: Triste? Por qué debería estar triste?
Dylan: No, por nada. Soy yo y mi imaginación. Estoy un poco cansado.
Ruby: A eso viniste? A decirme que no puedo ser feliz?
Dylan: No! Para nada! Hagamos como que esto no pasó, ok?
Ruby: No es fácil. Pero esta bien. Empieza de nuevo si quieres.
Dylan: (Suspira) Hola, Ruby.
Ruby: Dylan.
Dylan: Te tenía una pequeña propuesta.
Ruby: Adelante. Te escucho.
Dylan: Hace un rato, estuve recordando distintas cosas que hacía en mi barco, con mi tripulación.
Ruby: Tú, recordando tu vida? Eso no ocurre muy seguido.
Dylan: Me vas a dejar hablar?
Ruby: Continúa.
Dylan: Cuando era el capitán de mi nave, cada cierto tiempo hacíamos pequeñas fiestas a bordo. Hacíamos juegos, música; y les preparaba distintos alimentos y bebidas a mi tripulación.
Ruby: Y qué era lo que celebraban en esas fiestas?
Dylan: Celebrábamos el simple hecho de estar ahí. Lo celebrábamos todo y nada a la vez. La idea era pasarla bien. Olvidar que eramos criminales marítimos y que habían personas que nos buscaban simplemente para eliminarnos.
Ruby: Me gusta saber más sobre tu vida.
Dylan: Pero mi idea no es contarte más sobre mi vida. Te quería invitar a probar algunos de aquellos alimentos y bebidas que yo les preparaba a mi tripulación para festejar.
Ruby: (Sonriendo) Suena interesante. Cuándo y dónde?
Dylan: Qué te parece mañana? En la caverna tras los picos de piedra?
Ruby: Acepto. Ahí estaré.
Dylan: Una última cosa!
Ruby: Sí?
Dylan: Quiero que quede claro. Esta invitación es para Ruby. No para Sombra.
Ruby: (Confundida) Qué quieres decir exactamente con eso?
Dylan: Quiero decir, que esta invitación es para que disfrutes, para que la pases bien, para que sonrías un rato.
Ruby: (Mira confundida)
Dylan: Me he dado cuenta que siempre que estás triste, enojada o preocupada, vistes completamente de negro. Puede que ni tú misma te hayas dado cuenta. Pero yo sí lo he notado. No es una simple coincidencia. No estás completamente a gusto ahora mismo.

Ruby, con un suspiro, apartó la vista de Dylan para mirar la altar cerca del puerto.

Ruby: (Aceptando las palabras de Dylan) Tienes razón. No estoy a gusto ahora mismo y no lo voy a estar jamás. No en este lugar por lo menos.
Dylan: Por eso te quiero invitar a comer algo. Para alejarte un rato de lo que no te gusta.

Ruby, al escuchar la propuesta de Dylan, no pudo evitar recordar los viajes en el Flor de Loto, cuando hacían juegos y tocaban música.

Dylan: Aceptas mi invitación entonces? Mañana en la caverna?
Ruby: Ahí voy a estar.

(•••)

Al día siguiente, Ruby no espero mucho tiempo para ir a la caverna en la que le había confiado su amistad a Dylan.

Piratas Del Caribe /// Las Llaves Del InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora