Piratas Del Caribe /// Las Llaves Del Infierno

Capítulo LXVI

Ruby siempre supo que ella vivía gracias a una maldición del océano, por lo que si se rompía el Tridente de Poseidón, y se rompían todas las maldiciones del mar, ella volvería al Infierno del Caribe, pero aún así, ella decidió ayudar sin decirle a nadie cuál sería su destino. Después de todo, Ruby sentía que era la única forma de pagarle a Will Turner, su mejor amigo de la infancia, por todas las veces que él le impidió quitarse la vida. Rompiendo las maldiciones del mar para así liberarlo del Holandés Errante.

Ahora mismo, Flama se encontraba encadenada a su hogar. Y a pesar de ya llevar dos años en ese lugar, Ruby había hecho lo posible para no ser reconocida. No solo se había cubierto su tatuaje de la muñeca con la bandana roja que Jack le había regalado en una de las tantas visitas a Tortuga, y se había cortado el pelo con la daga que ella siempre llevaba en su cinturón. Sino que también se quitó la Pulsera del Infierno abandonando así su poder y haciendo que su cabello nuevamente perdiera color.

A pesar de que Francis Evans, y Hades, quien conocía a la mayoría de almas que deambulaban por la zona, aún no se habían enterado de que Flama estaba allí abajo con ellos, Ruby igual tenía un acompañante. Acompañante al cuál Ruby aún no consideraba amigo ya que él no sabía que su compañera era la Diosa del Fuego y del Infierno, y tampoco sabía cuál era su nombre.

《Flashback》
Ruby acababa de cortarse el pelo con su daga, después de cubrirse el tatuaje y después de haberse sacado la Pulsera del Infierno, y ahora caminaba al lado del río de lava, en una zona por la cual pasaban muy pocas almas, mientras jugueteaba con su daga.

Pronto se acercó un hombre vestido casi completamente de cuero, que parecía también haber sido pirata en vida. El hombre vestía unos jeans llenos de parches de cuero, bototos y camisa de cuero, pulseras y cinturones del mismo material, y llevaba una larga y crespa cabellera rubia cubierta con una bandana café.

Dylan: Eres nueva, no?
Ruby: Por qué crees eso?
Dylan: Llevo años aquí, tengo muy buena memoria, y tú cara no me suena para nada.
Ruby: Entonces tal vez tengas razón. Llegué hace poco.
Dylan: Y... cómo llegaste acá?
Ruby: Por tu apariencia, me imagino que sabes que una vida pirata no es nada fácil.
Dylan: Si estás acá, entonces no moriste en una batalla en el océano. Batalla en tierra o condenada por la realeza?
Ruby: No quiero entrar en detalles.
Dylan: Está bien. Como quieras. Me llamo Dylan por cierto. Tú eres...?
Ruby: No quiero entrar en detalles.
Dylan: Entonces cómo me voy a dirigir a ti cuando te quiera hablar?
Ruby: Me da lo mismo.
Dylan: Te ves de mal humor. Tenías aún muchos planes que llevar a cabo?
Ruby: No te imaginas cuantos.
Dylan: (Al ver unas cadenas en los brazos de Ruby) Oye... no te incomodan esas cadenas? Le podemos pedir a Hades que te las saque.
Ruby: No. Estoy bien.
Dylan: Segura?
Ruby: (Asintiendo) Ajá.
Dylan: Entonces... te gustaría que te mostrara un poco este lugar?
Ruby: Podemos no pasar por donde haya mucha gente?
Dylan: Veo que eres una chica solitaria.
Ruby: No lo sé. Siento que soy una persona completamente diferente a cuando... vivía.