Obito conducía mientras miraba de reojo al rubio, que por cierto se veía adorable con su sudadera, pero se notaba que estaba desanimado, no pregunto, sentía que no debía, cuando estaban por llegar, Deidara se asusto al ver que estaba el auto de su novio estacionado en su casa.
Deidara: Déjame aquí.
Obito: ¿Que, por que? -miro y vio el auto- entiendo, como quieras, puedes bajar. -saco el seguro de las puertas-
El rubio no dijo nada y salió del auto, se sentía bastante estresado, pero Obito salió tras de el, para acompañarlo, aun que el rubio le rogaba porque no lo hiciera, habrá muchos problemas si los ven juntos, pero para Obito no era la gran cosa, ver al pelirrojo.
Deidara: Obito espera, recuerda que no nos deben ver juntos... no te arriesgues -dijo poniendo sus manos en el pecho del mayor, debido a la cercanía-
Obito: Lo se, lo se, pero no puedo negar que quiero ser tu amigo -dijo mientras le tomaba las manos- además, no es por entrometerme, conozco al cretino que tienes de novio, quiero asegurarme de que estarás bien.
Deidara: Lo estaré, no te preocupes, tengo que irme, mañana debo ir a hacer unos tramites.
Obito: ¿Quieres que te lleve?.
Deidara: No hace falta, además todos saben que estoy con Sasori, quedaría mal, yo me sentiría mal, es mi novio, y aun que se comporte como un idiota, lo amo.
Obito: Esta bien, no tengo por que seguir escuchando eso, te veré pronto quizás -le dio un beso en la frente para irse sin nada mas que decir-
Deidara se quedo solo, ya que el moreno arranco su vehículo con mucho enojo, yéndose rápidamente, solo camino hasta su casa, sabia que miles de preguntas aparecerían, debido a la demora y la ropa que traía, y así fue.
Pero un abrazo de su novio, fue lo que recibió, que correspondió fuertemente, Sasori lo abrazo para poder oler a su pareja disimuladamente, y si efectivamente, conocía el perfume de esas prendas, en lo que resto del tiempo, Deidara no hablaba, es mas cuando el pelirrojo lo besaba, podía sentir que ya no eran los mismos besos, el rubio estaba mal, se preguntaba si tenia que ver Obito en eso, no podía creer que su rival se lo este quitando, eso enfermaba su corazón por completo.
Sasori se quedo a dormir en la casa del rubio, Deidara le dio la espalda mientras su pareja lo abrazaba, no sabia por que, pero no podía dormir, solo pensaba en las palabras de Obito, y el gesto del beso en la frente, ¿por que lo pensaba?, ¿por que le dolió que se fuera así?, se preguntaba, pero no sentía ánimos de estar así con Sasori, ya que este fingía como si nunca hubiera pasado nada, eso también le dolía y le molestaba.
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Tantas preguntas encima, que no le dejaban dormir, no dejaban que pensara con claridad, tanto que no podía aceptar ese nuevo sentimiento, paso una hora mas y logro dormir, no se acurruco a Sasori por ningún motivo. A la mañana siguiente se despertó primero para poder, cambiarse eh irse a hacer los tramites, antes de irse beso la frente de su pareja para luego irse.
