Peligroso Deseo

Capítulo 12

Horas más tarde, Valentino salió de su despacho escoltado por sus hombres.

Ninguno se parecía al hombre que nos había seguido por el supermercado.

- ¿Valentino? – Lo llamo. Luce más molesto que cuando entro a su despacho.

- Ahora no, Ciara – Se ajusta el saco. Pretendiendo subir las escaleras.

- ¿Quién era ese hombre? – La preocupación se ve reflejada en mi voz.

Se detiene ante mi pregunta.

Dándome la espalda, la cual se ha tensado en cuanto escucha la pregunta que no quería que mis labios pronunciarán.

- Tengo mis sospechas. –

- ¿Sobre qué? ¿Del hombre que nos siguió por aquel establecimiento? – Sus hombros caen hacia adelante. Derrotado.

No quiere tener esta conversación conmigo, porque no quiere alterarme.

Lo que él no sabe es que estoy más que involucrada en todo esto con el simple hecho de que vivo con él.

- Sí – Habla entre dientes.

- ¿Este no es uno de tus intentos para mantenerme encerrada en la mansión? – Cruzo los brazos sobre mi pecho, enfurecida.

Se gira para mirarme, su rostro esta distorsionado por la ira.

- No, Ciara. Como es posible que no confíes en mí – Dice, herido. La decepción se ve reflejada en sus ojos azules.

Dejo caer ambos brazos a mi costado.

- Por la descripción que me diste de aquel hombre. Coincide con la de un solo hombre. Del hombre viene detrás de mí. Es Leandro Fontana – Me obligo a mantenerme firme en mi lugar.

Valentino viene a mi lado, me sostiene por los hombros.

El mareo parece persistir unos segundos más.

- ¿Te encuentras bien? – Su rostro está a la altura del mío. Mirándome con preocupación.

- Si. ¿Él sabe quién soy? – Lo miro, asustada. Tanto por mi seguridad como por la de Jessie.

- Tal vez ahora lo sabe. Adriano dice que esperó afuera del supermercado. Leandro conoce a mis hombres. Asumió que alguien estaba adentro. –

- Es la primera vez que salgo de la mansión y alguien nos está siguiendo – Me llevo ambas manos a la cabeza.

- Ciara. Te protegeré – Sus grandes y ásperas manos se dirigen a las mías. Retirándolas lentamente de mi cabeza.

Levanta mi rostro con su pulgar, para poder mirarlo.

Sus facciones duras y aterradoras, se suavizan al mirar mi rostro lleno de miedo.

- No tienes por qué temer. Estarán a salvo mientras yo este con vida. –

- Ese hombre quiere vengar la muerte de su hermana – Digo, con preocupación.

Si algo llega a sucederle a Valentino. Jessie y yo quedaremos desprotegidas.

Expuestas a un hombre tan despiadado como parece ser Leandro.

- Se vengará, pero será cuando yo lo decida – Me estrecha contra su duro y firme pecho.

Besa el inicio de mi cabello.

Un beso cálido y tierno, me hace cerrar los ojos.

Aspirando su esencia masculina y varonil.

Abrazándome a su duro y musculoso cuerpo. Rodeando su estrecha cintura con mis delgados brazos.

El corazón de Valentino late con una velocidad acelerada, golpeando mi mejilla.