Extra 1

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Tres años después.

Ciara

Sostenía a Charlotte en brazos mientras veía encantada el enorme y fino jarrón de cristal con rosas amarillas sobre la encimera de la cocina.

Valentino sabe más que nadie que son mis preferidas.

Cuando me llevó en contra de mi voluntad a su mansión en Estados Unidos y las usó como arma de seducción para que pudiera enamorarme de él, dejaron de parecerme hermosas y únicas.

Pero después de tres años de casados, las ponía por toda la casa, para recordarme cuánto me amaba.

Esperando que las mirará desde el momento en que despertaba.

La casa olía a rosas en cualquier momento del día.

Valentino había enviado sembrar específicamente rosas amarillas en nuestro jardín para que él pudiese ir directamente y cortarlas para colocarlas en agua.

No solo me hacía recordar mi hermoso apodo que él había elegido para mí. Él también recordaba que su hermosa flor estaba en casa siempre que volvía de Sicilia.

Nunca dejó su vida, nunca renunció a ser el líder de la Cosa Nostra, pero cuando él volvía a nuestra casa a las afueras de Catania, él era un hombre de familia para nuestros hijos.

Se repetía que quería ser un buen padre para ellos.

Sabía que eso lo atormentaba por las noches.

No ser lo suficientemente bueno para nuestro pequeños.

Pero él no se veía con los ojos como lo veía yo.

Es un padre de tiempo completo, cariñoso y amoroso.

Dejaba de ser Don Valentino De Luca, el más poderoso y respetado criminal de toda Sicilia, para ser solo papá.

El que Jessie, Samuele y Charlotte aman y admiran.

El hombre que amo.

- Mira, Charlotte. Papá le ha dado más flores a mamá - Le hablo a mi pequeña hija de seis meses.

Balbucea, intentando decir alguna palabra.

Tiene el cabello castaño claro, tan liso como el mío, los ojos azules tan expresivos y cristalinos como los de su padre y la piel pálida.

Charlotte es la adoración de su padre, tal y como lo es Samuele. Quien es una copia exacta de Valentino.

Le había prometido que, si teníamos una hija, la llamaríamos como su madre.

Y Charlotte era el mejor homenaje para la primera mujer que amó con todo su corazón a Valentino cuando creyó que era la única cosa buena en su vida.

Él mismo había elegido el nombre, porque quería que fuera americano, para recordar que fue en aquel continente donde me conoció y se enamoró de mí.

Robara corazones como su padre.

Charlotte es más parecida a mí, es decidida y se arriesga a describir cosas nuevas.

Tener a Jessie como hermana mayor les ayudó bastante, porque ella les mostraba que era lo que podían o no hacer.

Me muevo por la cocina con los pantalones ajustados y una camisa de tirantes blanca, los pies descalzos a pesar de estar en invierno.

Valentino está a punto de entrar por la puerta con Jessie.

No tengo mucho que hacer en casa porque Tara y las chicas siempre mantienen la casa limpia y ordenada, incluyendo la comida.

Peligroso DeseoWhere stories live. Discover now