Peligroso Deseo

Capítulo 20

Dos meses después. Intente volver a adaptarme a mi antigua vida. Stephen se alegró de vernos dos días después cuando nos presentándonos en el restaurante.

Dejó mi vacante para que nadie más la ocupara por si alguna vez volvía a trabajar para él.

Agradecida con Stephen, acepte volver al trabajo.

Para distraer mi mente de los acontecimientos suscitados varias semanas atrás.

Donde Leandro Fontana me arrebato a Valentino. Arrancando mi corazon del pecho.

Viviendo a medias por su ausencia.

Zaheera no hizo preguntas acerca de Valentino. Tampoco quería explicarle y recordarme porque habíamos vuelto.

Me echaría a llorar por horas, por lo desdichada que soy desde aquel día que fui arrastrada fuera del almacén.

Dejando a Valentino solo y herido.

- Ciara – Zaheera rodea con sus dedos mi muñeca, deteniendo mi brazo que refriega la mesa.

- Ahora no, Zaheera – No quiero mirarla a la cara.

Sé cómo me está mirando. Esperando que hable y le diga lo que sucedió tras nuestro regreso.

- Ahora sí, Ciara. Debes decirme que fue lo que sucedió con Valentino. –

- Terminamos. No me amaba. –

- No. Eso no fue lo que paso entre ustedes. Aquella vez que llamaste, te escuchabas feliz. Incluso, mencionamos la posibilidad de una boda. –

- Pero ... él no me ama. –

- Estas triste, pero no es un simple corazón roto, de no ser correspondida. Tu tristeza es como si lo hubieras pedido. Como sí ... -

- Hubiera muerto. –

- ¿Eso fue lo que sucedió? –

- Sí – Miro fijamente el trapo húmedo que esta entre mi mano.

- ¿Por qué? –

- Es una larga historia – Suspiro pesadamente.

- Tengo toda la tarde – Retira la silla hacia atrás y se sienta – Te escucho. –

- No podemos dejar de trabajar. –

- Stephen no nos encontrará parloteando. Está haciendo el inventario. –

- No tengo tiempo, Zaheera. Para el medio día me retirare para recoger a Jessie. –

- ¿La señora Olivia no se encarga de ir por Jessie mientras tu trabajas? –

- No desde que volvimos – Me he vuelto sobreprotectora con Jessie. La señora Olivia es de mi confianza, pero no puedo estar tranquila trabajando en el restaurante sabiendo que, ese hombre nos esté vigilando.

- ¿Quieres decirme que fue lo que en realidad sucedió? – Resignada, me siento frente a Zaheera.

- Valentino escondía algo de lo que me tenía que mantener alejada. –

- Explícate – Su entrecejo se frunce.

- No era un empresario millonario. Era jefe de la mafia italiana. –

- ¿Qué? –

- ¿Cómo iba a saberlo, Zaheera? –

- ¿Y porque te mudaste con él? -

- No me mude con él. Me secuestro. –

- ¡Dios, Ciara! ¿Y aun así viviste con él? –

- No sabía en donde me encontraba, así que si me escapaba no sabría a donde ir. La primera noche, uno de sus empleados, me dijo quién era realmente Valentino De Luca. –