Especial

518 81 11
                                    

En aquella alejada aldea rodeada de árboles con hojas amarillentas y descoloridas, donde varias almas en penas vagaban sin rumbo preciso, se sabía de antaño la existencia de un ser que devoraba personas que caían desde el abismo.

¿Qué era esa criatura? Nadie lo sabía, hasta ese día.

—Seungri ¿puedes ir al bosque por agua?— preguntó Yoona mientras hacía la comida en una vieja caldera oxidada junto a una fogata, justo en el medio del pueblo.

—Y ¿Por qué debo hacerlo yo? Jiyong aún no ha salido esta semana— expresó enojado por pedirle ya dos veces que fuera a ese sucio y helado bosque.

—Sabes que está enfermo— dijo con tranquilidad —Por favor ve, los demás están ocupados trabajando— pidió con súplica —Sólo ten mucho cuidado.

Su cara no mostraba contento alguno, pateaba hojas secas y ramas que mientas más penetraba en el bosque se atoraban en su capa, se acercó a la orilla del río verduzco donde tomaban aquel líquido tan importante.

Tranquilamente metió el jarro bajo el agua cuando un gran estruendo se escuchó del otro lado del riachuelo, una sombra humanoide de aspecto bestial con cornamenta en su cabeza y una opaca sombra apareció, tan tenebroso y sombrío mientras una neblina brotaba de su alrededor.

Se quedó en shock al ver a tan aterradora criatura, sólo en las historias de los mayores había escuchado sobre ella, un sentimiento repugnante invadió su cuerpo y el miedo en su pecho se hizo presente, trató de escapar lo más rápido que pudo, pero cayó sentado de la impresión rompiendo el jarro.

Aquella criatura alzó su vista hacia él, hipnotizándolo con aquellos ojos rojos que figuraban sed de sangre, tan penetrantes que sentía que veían su alma desnuda.

Tan tétrico, melancólico y malvado.

La criatura balbuceo palabras incomprensibles de su boca con salientes de dientes afilados y retorcidos, para apuntarlo con su dedo largo y siniestro, Seungri comenzó a sollozar mientras se paraba y huía despavorido de ahí, corrió tanto como sus pulmones y piernas le permitían, al llegar a la aldea contó todo con lujo de detalle a los habitantes, quienes sólo reían y le decían "Es una leyenda para que los niños vayan a dormir temprano"

¿Acaso debía ser tratado de esa forma? Como un loco.

Sabía lo que había visto, estaba seguro ¿Por qué a él lo trataban diferente de Jiyong o Seunghyun?, ¿Por qué cuando ellos decían algo todos caían a sus pies creyendo cada palabra que salía de su boca?

Eran como moscas siendo atraídas hacia la luz, repulsivo.

—Tú eres mejor, deberían saber quién es el que miente aquí, ¿Por qué no los eliminas?— una gruesa y profunda voz resonaba en su cabeza mientras un enorme dolor en su sien crecía, era insoportable, quemaba y trituraba sus pensamientos hasta que perdió el conocimiento.

Estaba corriendo por entre las ramas secas del bosque mientras aquella sombra lo seguía de cerca, tropezando debido a sus adoloridos pies, quedando frente a frente con aquella bestia —Eres el elegido, un buen prospecto, perfecto para mí— abrió su gran boca y engulló primero su cabeza, para seguir con su cuerpo y extremidades.

Seungri despertó repentinamente en su vieja cama sudando, gritaba debido al fuerte dolor de cabeza, sentía su cuerpo calcinarse entero, tomaba sus cabellos con desesperación y los jalaba tratando de apaciguar todo.

—Demuéstrales que eres el mejor, sé codicioso, todo es tuyo, ¡Mátalos!— Esa voz tenebrosa hacía eco en sus entrañas que se retorcían dentro de su cuerpo, sus huesos crujían quebrándose y su cabeza estaba a punto de explotar, sus ojos se volvieron negros por completo desapareciendo sus escleróticas.

Inconsciente tomó el hacha que estaba en el banquillo recargada y la subió hacia sus hombros, caminó descalzo y en pijama por la fría noche que ni lo inmutaba, estaba en una especie de trance a través de la obscuridad.

Abrió de un portazo la cabaña alejada de la suya, acercándose poco a poco hacia la cama donde alzó el hacha y la impactó contra el pecho de Jiyong que estaba dormido, matándolo al instante, un chorro de sangre cayó en su mejilla manchándola, el líquido carmín se deslizó hasta sus comisuras donde sacó la lengua saboreando su ferroso y fuerte sabor, en ese momento el dolor en su cuerpo desapareció.

—¡Delicioso!— gritó eufórico mientras se retorcía del placer por tan deleitable sabor.

—Estás listo, tu destino fue marcado, es delicioso, piérdete en el pecado, pronto necesitarás más, asesínalos hasta que estés completo y satisfecho.

Salió rápidamente de la cabaña mientras entraba una por una alterando a los presentes, trincaba sus cuerpos con el hacha y probaba sus carnes dejando desollados los cuerpos, con cada gota de sangre y carne que saboreaba en su boca más placer sentía, algo dentro de él cambiaba y lo alejaba de su lado racional, la obscuridad se volvía parte de su cuerpo, una cornamenta comenzaba a nacer en su cabeza y su rostro comenzó a deformarse.

Se estaba convirtiendo en aquella criatura terrorífica, ni una sola pizca de cordura quedó en su memoria cuando por fin su transformación fue completada, una fuerza mayor hizo que huyera de ahí adentrándose al bosque que fue su hogar, comiéndose a las almas en pena que vagaban por el limbo de la muerte donde sus alientos le daban placer y vida.

La bestia es el castigador del limbo, quien muere en sus fauces sin dejar ir su vida terrenal no puede alcanzar el paraíso, no hay reencarnación, las almas que son tragadas por él desaparecen de toda existencia y sus carnes forman parte de su turbio cuerpo.

Eso era de lo que todos temían.

Alone In The Woods  [KookV/ Yoonmin/ Namjin]Where stories live. Discover now