Capítulo 2

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—Mi amor, todo estará bien— le sonreía la bella mujer que le causaba calidez en su corazón, tomaba su mano y la acariciaba con cariño —Esto pasará, esto pasará, resiste...

—¡Ah!— gritó de dolor acostado sobre aquella vieja cama con las sábanas mojadas en sudor, tenía sus ojos cerrados con fuerza y un gesto de dolor en su cara.

Los desgarradores gritos despertaron al presente en aquella pequeña cabaña, Taehyung rápidamente se acercó al lado de la cama donde se hincó, quitando el paño de su cabeza y tomando otro húmedo para colocárselo en su frente con delicadeza —Tranquilo Jungkook, debes ser fuerte— decía mientras acariciaba sus cabellos mojados debido al sudor y la fiebre.

—¿Aun no mejora?— preguntó Jin qué entraba en la cabaña silenciosamente.

—No, sigue con fiebre, Jackson dijo que debía ser efecto de la niebla— de sus ojos comenzaban a brotar tibias lágrimas de pesar —Si tan solo... Yo hubiera avisado... Él estaría bien— susurró mientras su voz se quebraba.

—Taehyung, no te diré que lo que hiciste estuvo bien, pero las cosas así suceden en ocasiones y lo único que puedes hacer es afrontar las consecuencias de tus actos— aclaró Jin comenzando a sobar la espalda de Taehyung en forma de consuelo —¿Cómo sigue el otro tarado?— preguntó tratando de aligerar el ambiente.

—Mejor, Jiminie se está encargado de él, ya sabes cómo es de difícil, el doctor dijo que posiblemente despertó rápido por el pañuelo que Jungkook le dejó— comentó mientras volteaba su mirada hacia la cara sudada y con gestos de aflicción del contrario.

—Tienen suerte que Nam los haya perdonado, pensé que los castigaría feo, fue muy benevolente con ustedes.

Sólo asintió en silencio, sentía tanto arrepentimiento y la culpa lo comía, si él hubiera avisado que encontró a Jungkook esa tarde que vagaba en el bosque sin permiso, buscando pistas sobre aquella extraña isla donde se decía estarían seguros esto no hubiera pasado, si tan sólo no hubiera convencido a Yoongi de que lo acompañara para ir por aquel chico que moriría a manos de la bestia si lo dejaba ahí esa noche. Tenía temor a un gran regaño por salir sin permiso fuera de los límites de la aldea, pero gracias a su sentimentalismo se tragó todo su miedo y lo buscó al desaparecer los dorados rayos del sol, terminando en ese brutal desastre.

—Tae, no quiero hacerte sentir mal, pero te regaño porque no quiero que te pase nada, que haría si alguno de ustedes se va— expresó mientras lo abrazaba fuertemente reflejando toda la preocupación dentro de su corazón—No quiero ni pensarlo.

Taehyung comenzó a mojar la camisa de Jin debido a las saladas gotas que drenaban de sus ojos nuevamente, habían sufrido tanto, sabía que Jin estaba al límite y no soportaría una baja más, incluso el mismo estaba ahogado por el espeso ambiente, no podía relajarse o disfrutar un momento feliz porque los pensamientos y el amargo sabor de muerte estaban en su boca.

—Los quiero, pero son unos idiotas— tomó sus ojos y limpió sus lágrimas con sus pulgares, para Jin el pequeño castañito era como un niño inocente, un hermano menor del que debía alejar el tormentoso remolino en el que estaban, quería protegerlo a toda costa.

—Mmm...— comenzó a balbucear Jungkook mientras trataba de abrir sus ojos que eran cegados por la luz matutina que se filtraba desde la ventana.

Sudoso y agitado abrió sus ojos por completo, respiraba rápidamente tratando de tranquilizarse, su cabeza dolía como el infierno, un dolor que levemente desaparecía dejando sólo un Jungkook confundido y atolondrado.

—¡Jungkook!— sollozó Taehyung con esperanza mientras tomaba su mano —Estas despertando, ¡Estoy salvado!— gritó con euforia.

—Calla Tae, necesita tranquilidad— gruñó por lo bajo Jin.

Taehyung se aventó a sus brazos debido a la felicidad, su nuevo compañero había despertado.

Jungkook calmadamente volteó hacia Taehyung donde sus ojos se encontraron de nuevo, el contrario quitó rápidamente su mirada y alejó su cuerpo que estaba sobre el de él mientras sus mejillas se coloreaban de un rojo intenso.

Jin rió sonoramente mientras admiraba divertido la escena —Si quieren los dejo solos— se burló con una risita.

Ese pequeño comentario dejó a Taehyung completamente sonrojado, provocando que se cayera mientras llevaba las medicinas de Jungkook.

Otra risita se escapó de sus labios —Qué bueno que estas bien Jungkook, bienvenido a nuestro hogar, es pequeño y con carencias, pero sin nada que temer, después de que te sientas mejor y te vistas te llevaremos con Nam el líder, él te explicará algunas cosas de aquí— dijo con una sonrisa amable.



Después de despertar de aquel extraño sueño, pasó a vestirse y asearse, tomó los objetos que traía al llegar ahí, una chamarra de cuero, camiseta y botas negras, jeans descoloridos y un pequeño relicario viejo y oxidado, la curiosidad picó sus manos con las que trató de abrirlo, era inútil estaba atascado —Maldición— susurró decepcionado.

Llegó a aquella choza al fondo de la aldea donde un chico de unos 20 años lo esperaba.

—Jungkook, adelante pasa— comentó mientras un gesto sonriente hacía que unos pequeños hoyuelos se marcarán en sus mejillas. —Quieres buscar respuestas ¿Verdad?, Me preguntarás que haces aquí y por qué esa cosa los perseguía, lamento decirte que no lo sé, ninguno de los que está aquí lo sabe— dijo seriamente mientras tomaba asiento en la pequeña mesa desgastada junto a la fogata —Todos llegamos de la misma forma, despertamos en medio del bosque sólo con unas cuantas pertenencias, nadie sabe quiénes fueron los primeros en llegar, pero de algo sí estamos seguros, debemos mantenernos unidos, hace 4 días descubriste lo horrible que puede ser este lugar.

—Lo sé— confirmó firme, mirando con detenimiento a Namjoon tomar la tetera caliente y servir té en unas pequeñas tazas de hierro.

—Por eso entre todos hemos decidido poner reglas...— agarró entre sus manos la taza de metal y disfrutó de un largo sorbo de caliente té que calmaba su helado cuerpo debido al frío viento —Lamentablemente soy el que más ha estado por aquí, por lo que estoy tratando de estar a cargo— Jungkook sorbió de su té analizando cada palabra que le decía Namjoon.

—Nadie puede salir al bosque solo, ni por las noches, es demasiado peligroso, hay grupos de excursiones que salen para buscar a los recién llegados y alimentos, pero después de lo de Baekhyun decidimos omitirlas por un tiempo.

Jungkook con necesidad apretaba entre sus manos el viejo relicario ocre captando la atención de Namjoon —Sé que también sientes la necesidad de estar cerca de algún objeto, todos aquí tenemos algo que nos calma de esta presión y estrés que tenemos, es algo único, creamos un vínculo con estas cosas porque llegamos con ellos, yo tengo esto...— le mostró la pequeña brújula que apuntaba solamente hacia el oeste, con el vidrio roto y comenzándose a oxidar —Te recomiendo que cuides el tuyo porque tristemente es nuestra forma de afrontar las cosas.

Todo su cuerpo de estremeció cuando escuchó una resonante alarma sonar a lo lejos, mostrando que era el anochecer, era el momento de ir a sus seguras y cómoda casas, donde podrían estar a salvo.

—Espero vayas a la casa de Taehyung, él se ofreció a acogerte— dijo mientras le daba unas pequeñas palmadas a su hombro —Y bienvenido a nuestra aldea Jungkook— una media sonrisa apareció en su rostro. 

Gracias por leer.

Alone In The Woods  [KookV/ Yoonmin/ Namjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora