CAPITULO 5✓

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Sentí una manos aferrándose a mi cintura, sonreí imaginándome a Andrés.

Abrí los ojos sintiendo cálidos besos por mi cuello, pero me sorprendí al despertar por completo y ver que él que me proporcionaba esas caricias era Héctor.

— Buenos días mí amor —. Me sonrió

Su labio se veía morado, y volví a ver ese brillo que inundaban sus ojos al verme.

— Buenos días —. Respondí separándome de él, me levante y entre al armario buscando que me iba a poner hoy

— ¿Sucede algo mi amor? —. Pregunto angustiado

Me di la vuelta y observe que estaba recargado en el marco de la puerta del armario, no llevaba camisa y tenia un pans negro suelto.

— No —. Asegure

Aparte la mirada de él y seguí inspeccionando la ropa.

— ¿Es por lo de ayer verdad mi amor? —. Su voz se escuchaba angustiada

— Sabes que todos los problemas son por tus celos Héctor —. Tome entre mis manos un vestido rojo ceñido al cuerpo con pequeños detalles en el escote, sentí sus manos cálidas en mis hombros

— Perdoname mi amor, sabes que mis celos me ciegan —. Fue bajándolas poco a poco hasta llegar a mi cintura

Me di la vuelta y lo mire directamente a los ojos, mostraban arrepentimiento.

— ¡Estoy cansada de estarte perdonando cada vez que tus celos se hacen presentes en nuestro matrimonio! —. Mi pulso se acelero

Estaba demasiado molesta, estaba cansada de todo esto, pero me detenía por mi ambición.

— Lo se, lo se mi amor... Pero te juró que voy a intentar controlarme —.

— Ya no te creó Héctor —. Desvíe mi mirada de él

Me despegue de su cuerpo y tome el vestido entre mis manos, entre al baño y cerré con llave.

No podía negarlo, se que dirán que estoy loca pero me encantaba ver celoso a Héctor o a cualquier hombre que estuviera conmigo.

Me demostraban que en verdad están locos por mi y eso me hace sentir segura.

— Por favor mi amor, abreme —. Rogó Héctor en la puerta

— ¿Para que Héctor si siempre es lo mismo? —. Sonreí triunfadora mi planes seguían intactos

— Hay que hablar mi amor, solo quiero arreglar las cosas contigo —.

— Vete a la oficina, y después que llegues de trabajar hablaremos —. Respondí

— Esta bien mi amor, lo que tu quieras —. Escuche moverse en la habitación

Me desnude y entre a la ducha, empecé a tallar mi cuerpo con delicadeza, mientras el agua remojaba cada rincón de mi cuerpo.

Termine y salí envuelta en una toalla, busque con la mirada a Hector pero no lo encontré seguramente ya se había ido a trabajar.

Me coloque el vestido y unos zapatos negros con brillantes, no me maquille me gustaba mas al natural.

Deje mi cabello rizado suelto y camine saliendo de la habitación, llegue a las escaleras y las baje.

— ¡Irina! —. Grite buscando a la señora del servicio de la casa

— Digame señorita —. Respondió mientras salía de la cocina

— ¿Podrías prepararme el desayuno? —. Pregunté

— Claro que si señorita —. Afirmo

— Gracias —. Agradecí

Entre a la cocina y después entro ella, me senté en la mesa y prendí la televisión.

— ¿Mi esposo ya se fue Irina? —. Pregunte dudosa

— Si, señorita —.

— Bueno en otras noticias, la noche de ayer se captaron una serie de vídeos e imágenes de Héctor de la Barrera junto a su esposa Lucia Arellano. En las cuales se aprecia como Héctor golpea aun hombre por acercarse a su esposa —. Abrí los ojos de la impresión

Mostraron varias fotos de Héctor golpeando a él chico de antes.

— ¡Te voy a matar maldito imbécil! —. Grito Héctor

— ¿Será que Héctor es igual de agresivo con su esposa Lucia? —. Preguntó otro conductor del programa

— No lo se, pero lo que si se nota es que es muy celoso con ella —. Respondió ella

— Bueno en otras noticias, el pasado —. Apague la televisión

Me pase las manos por el rostro frustrada de lo que estaba pasando con Héctor.

Algo capto mi atención y es que el teléfono comenzó a sonar, Irina contestó rápidamente.

— Casa de la familia de la Barrera —.

— Si en un momento se la comunico —. Se acerco hasta mi y me tendió el teléfono

— Él señor Nicolás —. Susurro tapando la bocina del teléfono, lo tome entre mis manos

— Nicolás —. Respondí

— ¿Que paso ayer con Héctor primor? —. Pregunto con curiosidad

— ¿Ya te enteraste? —. Mordí mis angustiada

— Sus fotos aparecen en todas las noticias y periódicos —. Rodeé los ojos molesta

— Ayer fuimos a bailar y ya sabes como siempre sus celos se salieron de control —. Explique

— Pero esta vez se paso de la raya Lucia —.

— Lo se, lo se Nicolás —. Respire resignada

— Te veo al rato en la cafetería que esta aún lado del hospital en el que trabaja Andrés —.

— Si, si ahí nos vemos —. Y colgué la llamada

— Aquí esta su desayuno señorita —. Irina puso un planto frente a mi con fruta picada y jugo de naranja

— Gracias —.

Se fue y comencé a comer con delicadeza, pensando en que todo se me estaba saliendo de las manos con Héctor, pero sonreí feliz por que a lo mejor me podía topar con Andrés. 

MÍA, SÓLO MÍA (+18)Where stories live. Discover now