MÍA, SÓLO MÍA (+18)

CAPITULO 19✓

Abrí los ojos desganada, las manos de Héctor se aferraban a mi cintura, sonreí al saber que aún dormido era posesivo.

Con delicadeza me pude safar de su agarre, observe la hora en la mesita y eran casi las ocho de la mañana.

Me fui directo al baño y entre a la ducha empecé a lavar mi cuerpo pero el sonido del teléfono me desconcentro.

Escuche la voz de Héctor contestar y al escuchar que eran los resultados del análisis mis nervios empeoraron.

— ¿Y si es lo que estoy pensando? ¿Y si estoy embarazada? ¿Pero como saber de quien es? —. Trague saliva y borre esos estúpidos pensamientos de mi cabeza

Tan solo de pensar que podría estar embarazada mi respiración se agitaba y mis nervios me delataban.

Además de que no sabia a ciencia exacta de quien tal vez era ese hijo, suspire y trate de remover todas esas ideas locas de mi cabeza.

Seguí con mi proceso y al terminar salí en vuelta en una toalla, busque con la mirada a Héctor por la habitación, pero no lo encontré.

Camine al armario y lo ví parado observando todos sus trajes deteniendo su barbilla con sus dedos.

Sonreí al verlo en esa postura, él al percatarse de mi presencia sonrió con picardía al verme con solo una toalla.

Negué repetidas veces con la cabeza y él agacho la cabeza tristemente, reí y rodeé los ojos con sus ocurrencias.

— Llamaron del hospital para decirnos que ya están listos tus resultados —. Mi sonrisa se borro por completo, él arrugo la frente confundido

— ¿Sucede algo? —. Recobre compostura y volví a sonreír

— No, nada solo que temo que me den los resultados, eso es todo —. Él se acerco a mi y me abrazo dándome calor

— Tranquila mi amor, todo saldrá bien —. Habló sin despegar su barbilla de mi cabeza

Sus palabras me dieron seguridad y entonces puede alejarme de él.

— Eso espero —. Su mirada se lleno de brillo y eso me confundió

— ¿Sucede algo? —. Pregunte dudosa

— Bueno es que estaba pensando, en que tal vez... Ya sabes —. Miro a otro lado de la habitación

— ¿Pensar que? —. Me aleje un poco más de él 

— ¡Que tal vez estas embarazada! —. Mis ojos se abrieron como platos al escucharlo decir eso

Negué repetidas veces con la cabeza y entonces ese brillo con el que me miraba se había tornado en una llama ardiente y molesta.

— ¿Por que no Lucia? —. Pregunto molesto

— Sabes que aún no me siento preparada para tener hijos Héctor —. Asegure

— ¿Entonces nunca me vas a dar un hijo? —. Reprocho

— No es eso mi amor, solo que aún no es tiempo —. Me acerque a su cuello y me aferre a él

Sus manos no dudaron en aferrarse a mi cintura y eso pudo tranquilizarme un poco.

— Esta bien, esta bien —. Habló resignado

— Aún eres muy joven como para ser mamá, pero lo que si espero es que algún día me des una hermosa niña —. Trague saliva

Tener hijos no estaba en mis planes de vida aún, yo quería seguir disfrutando de mi juventud y no la iba a arruinar con un niño.

Fingía una sonrisa y asentí con la cabeza, me separe de él y comencé a vestirme.

(...)

Estábamos parados frente a una enfermera esperando los resultados, ella sonrió y nos entrego los papeles, Héctor los tomo y empezó a abrirlos.

— ¡Muchas felicidades, usted esta embarazada! —. Hablo con emoción

Mi mundo se derrumbo y una ganas de llorar me invadieron.

— ¡No, no es posible yo siempre me he cuidado! —. Pensé

Y entonces recordé la vez en la Héctor abuso de mi y la vez en que me metí con Andrés sin dudarlo.

La mirada de Héctor se lleno de alegría y empezó a abrazarme con ternura y alegría.

— ¡Mi amor, mi amor estas embarazada! —. Grito de alegría

Y algunas personas que estaban ahí nos miraron con ternura, fingí una sonrisa mientras miraba bien los papeles y en efecto estaba embarazada, por dentro mis nervios me invadían.

— ¿De quien es este hijo? —. Es en lo único que pude pensar