MÍA, SÓLO MÍA (+18)

CAPITULO 16✓

Mire a Jennifer y Héctor hizo lo mismo, Héctor se levantó de la mesa y ella lo abrazo efusivamente él le dio unas pequeñas palmaditas en la espalda y se separo de ella.

Me levante y me coloque a lado de Héctor, él se aferro a mi cintura y ella mostró cara de pocos amigos.

— Mira Jennifer a mi esposa le molesta mucho que no te dirijas a mi con respeto... Y pensándolo bien pienso que no esta bien que me llames por mi nombre al ser yo tu jefe. Así que te pido de la manera más atenta que de ahora en adelante me llames señor de la Barrera al igual que a mi esposa —. Sonreí triunfadora, ella moví sus labios molesta y fingió una sonrisa

— Como usted diga señor de la Barrera —. Se dio la vuelta y se fue

Él me miro y nos sonreímos mutuamente, algo en mi salto de alegría al saber que por fin él le puso un alto.

Nos volvimos a sentar y nos trajeron la cena, comimos y la noche se paso muy tranquila al no estar presente Jennifer.

(...)

Llegamos a casa y nos metimos a la habitación, me despoje de mi ropa y detrás de mi entro Héctor haciendo lo mismo.

Me dirigí al armario y me coloque un pequeño vestido para dormir, Héctor se puso un pans y se quedo sin playera.

Me recoste en la cama y cerré los ojos, sentí que se hundió el otro lado de la cama, las manos de Héctor rodearon mi cintura y caí rendida en un profundo sueño.

(...)

Unos besos en mi cuello me despertaron, sonreí acariciando el cabello de Héctor.

Abrí los ojos y me encontré con la atenta mirada de Héctor en mi rostro, mire sus ojos color verde, me quede mirándolo atentamente pensando en que a su lado podría ser feliz.

Pero los recuerdos de Andrés llegaron a mi mente y arruinaron el momento, me levante separándome de él.

Me pare frente al ventanal y observe el hermoso sol.

— ¿Sucede algo Lucia? —. Mire a Héctor, observe que frunció el ceño confundido, sonreí y negué con la cabeza.

Narra Héctor...

Me desperté y observe a Lucia a mi lado, sonreí como un idiota al verla.

Me acerque a ella y empecé a darle pequeños besos repartidos por su cuello y brazos.

Ella sonrió y acaricio mi cabello, abrió los ojos y por un momento solo por un pequeño momento puede ver ese brillo con el que miraba a Andrés, mi corazón salto de alegría al darme cuenta de que en verdad me ama.

Pero de un segundo a otro su sonrisa se desvaneció y se separo de mi dejándome confundido.

— ¿Ya olvido a Andrés? ¿Me ama? ¿Esta conmigo por mi dinero? —. Varias preguntas inundaron mis pensamientos

Pero las borre inmediatamente al sentir sus labios en mi boca, seguí el beso, la tome de la cabeza con posesión y ella respondió de la misma manera.

Narra Lucía...

Sus manos acariciaban mi cintura y sus labios se movían al compás de los míos.

Me separe abruptamente al escuchar la puerta sonar, mire desconcertada la puerta y Héctor sonrió mirándome.

— ¡Adelante! —. Entro Irina con una bandeja en las manos

Héctor se levanto rápidamente a ayudarla y ella se sonrojo al verlo sin camisa, sonreí con gracia.

— Les traje su desayuno señorita Lucia —. La mire y le sonreí en forma de agradecimiento

Dejaron las charolas en la pequeña mesa que había en la habitación.

— Gracias Irina —. Ella asintió con la cabeza y salio de la habitación

Me acerque a la mesa y Héctor me abrió la silla para poder sentarme, le sonreí y él hizo lo mismo, comenzamos a comer en silencio.

Eran huevos batidos con jugó de naranja, mire la comida extrañada y unas ganas de vomitar inundaron mi garganta.

Me levante corriendo y entre al baño vomitando todo, sentí las manos de Héctor tomar mi cabello, acariciando mi espalda.

Cerré los ojos y le baje al baño, tome un pedazo de papel y limpie mi boca.

— ¿Estas bien mi amor? —. Pregunto preocupado Héctor

Me levante y me dirigí al lavabo cepillando mis dientes, mirando un poco abultado mi estomago.

— Estoy bien, solo que me callo un poco mal el desayuno... Eso es todo —. Trate de convencer a Héctor

Su mirada se lleno de alivio y salí del baño con el corazón en la mano del miedo.

— ¡No me puede estar pasando esto ahorita! —. Pensé