CAPITULO 21✓

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Me levante más temprano de lo habitual, Héctor aún dormía era el mejor momento para escapar.

Me vestí rápidamente y salí casi volando de la habitación, salí rápidamente de la casa y desvíe a Ramón para que no me viera.

Él estaba limpiando el auto, se dio la vuelta y entonces puede escapar y salir de la casa por completo.

A lo lejos observe aún taxi, hice señas para que se detuviera, se detuvo justo frente a mi, me subí inmediatamente y le indique el lugar.

Relamí mis labios varias veces por los nervios que sentía de saber de quien era este hijo que estaba esperando, algo en mi se emociono al saber que tal vez era de Héctor.

Sonreí imaginandome a una hermosa niña con ojos verdes como los de su padre, y unos hermosos sentimientos con los que trataría a las personas.

Iba tan sumergida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando él chofer se detuvo frente a uno de los mejores hospitales de ginecólogos.

— Gracias —. Pague y baje del auto del chofer

Respire profundamente y entre tapando todo mi rostro para ocultarme de los periodistas que a veces me seguían.

— Buenos días señorita De La Barrera su cita la espera, suba al 2do piso —. Le sonreí a la secretaria

Camine al ascensor y entre marcando el segundo piso, salí y algunas mujeres me observaron de arriba a bajo.

Algunas me reconocieron y otras solo me miraban con rabia, a lo lejos ví al doctor esperándome afuera de su consultorio, camine rápidamente y llegue hasta él.

— Buenos días Lucia —. Se hizo aún lado y entre

— Buenos días Doc —. Sonreí

Con sus manos hizo señas para que me sentara y eso hice.   

— Vengo a que me haga el ultrasonido Doctor —. Me removí incomoda

— Claro, recuestate en la camilla y levantate la blusa por favor —. Hice lo que me dijo

Me levante la blusa y él puso un gel en mi estómago, se me erizo la piel al sentirlo tan frío, comenzó a revisarme con el transductor.

Miramos la pequeña pequeña pantalla era apenas un pequeño punto.

— ¿Cuanto tiene? —. Pregunte curiosa

— ¡Este feto tiene dos meses! —. Sus palabras me cayeron como un balde de agua fría

— ¡Es de Héctor! —. Pensé

Sonreí y mis ojos se llenaron de lágrimas, el doctor sonrió y me paso un pequeño pedazo de papel.

Limpie el gel de mi estómago y me paso una imagen de el ultrasonido, salí del consultorio, camine por todo el hospital hasta llegar a la salida.

No quise tomar un taxi, camine por la calle, pase por un parque y una hermosa niña morenita me salud, sonreí con ternura, sobe mi estómago pensando en si era niño o niña.

Tome un taxi me sentía tan feliz de que fuera de él, mi alegría se notaba a kilómetros, entré mis manos tenía la ecografía.

Llegamos a la empresa de Héctor, me baje y entre.

Todos posaron sus miradas en mi, yo les sonreía mientras entraba al ascensor.

Marque el piso y llegue camine por el pasillo bajo la atenta mirada de todos, frunci el ceño confundida al no ver a Jennifer en su puesto.

Entre sin tocar, pero mi sonrisa se desvaneció por completo.

MÍA, SÓLO MÍA (+18)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant